ÁNGHEL MORALES, POEMAS PARA UN MUNDO LIBRE
POR ISA GUERRA
Conceptual
y formalmente, la obra poética que nos ocupaNación Canaria se sitúa
en un contexto temporespacial definido. Se trata de una Antología Poética
que abarca más de tres décadas, de 1971 a 2007. Reúne Ánghel
Morales, la producción poética de 36 años, un espacio localizado en Canarias,
que convive con la lucha por las libertades de expresión, con una actitud de
protesta ante el franquismo y caracterizado por una reorientación
poética.
Con
un prólogo de Víctor Ramírez, Dejando constancia, ve la luz en
el 2008, en Ediciones Idea, con una nota introductoria dedicada “a todas las
mujeres que amé y a aquella que sin saberlo me amó”, y a su hijo Iván “para la
construcción de su Oikía”.
La
obra se estructura en dos partes bien diferenciadas:
Capítulo
primero. Fundamentos amorosos que me han llevado a la locura
Capítulo
segundo. Entre la lucha de clases y las luchas coloniales.
La
primera parte se inicia con un grupo de seis sonetos amorosos que llevan por
título La esclavitud de amar . El tema del amor, leit
motiv en la poesía, está patente en estos sonetos, no exentos de ternura.
Entre los registros que nos muestra, el desamparo humano, la soledad, enCruel
Soledad, o en Hablar en Soledad y la desesperanza. Así en el
primer terceto del IV soneto, o en los tercetos del VI soneto.
…” Porque la luz es
para mí un oscuro
sin más luces que los
brillos de un acero
que viene cercenando
mi futuro.
Que en esta luz donde
mi luz no espero
bien veo que me
estrello contra el muro
queriendo en vano
cuando tanto quiero”.
Destacar Nada:
(la célebre palabra), poema de exploración y búsqueda de formas de
expresión, dónde se suceden paréntesis, interrogaciones retóricas, signos de
admiración, mayúsculas, minúsculas, puntos suspensivos, palabras sueltas,
preguntas sin respuestas, terminado en ese nexo de unión, en esa locura
reiterada, locura final.
Sorprende
cierto minimalismo y performance en ese discurso de palabras sueltas, que se
dirigen hacia esa¡¡¡NADA!!!.
En Olor
a libertad nos sorprende por la carencia casi absoluta de retórica,
por un tono eminentemente coloquial, casi prosaico y por un lenguaje directo,
conversacional, recordándonos el hermoso poema Hijo Mío de
Leopoldo Panero en aquel verso: “me invitas a la sombra que se hunde a mi
pisada”.
…Sentirnos también
nosotros,
partes del bosque:
como una hoja, como
una roca
o sencillamente como
el viento.
…Caminar junto a ti,
con las hojas
desprendidas de los árboles
y que vuelan
hasta el fondo del
valle…
con el olor neto y
rotundo
que desprende la
libertad.
Y
en Soy uno más se mezcla y confunde con los demás, en un
ejercicio de solidaridad, de fundirse con los otros, de continuar la lucha que
otros iniciaron, en un poema sencillo y cotidiano, en una radical renuncia a la
metafísica a toda oratoria y retórica. Este poema de temática humana y
fraternalmente social explica su concepción de la poesía.
En
el poema Hacía el futuro, después de …”la lucha dura/cruel y
fría” del poema Tiempo de locura, asistimos al renacer del
poeta, en versos como
“… mis pasos se hacen
firmes
y me conducen hacia un
mañana
lleno de esperanza…”
…“la ventana del
tiempo
Se abre ante mi….”
… “ Un nuevo día
me viene a abrir
las puertas del
futuro”.
Termina
el poema apostando por un futuro esperanzador con un toque vitalista, así
nos dirá: “Es la alegre cadena / de mi amanecer diario”.
Ánghel
Morales ha esbozado sintéticamente el devenir de estas tres décadas ordenando
el corpus poético que nos ofrece, dejando constancia de diferentes tipos de
composición y temáticas, de evocaciones autobiográficas, poemas de la vida
diaria, de meditación metafísica, nihilistas, entre otros. El autor
cierra este primer capítulo de Fundamentos amorosos con el
poema nº 18 Mi pobre herencia en el que observamos
interrogaciones retóricas como las siguientes:
…” ¿A quién le dejo el
papel
dónde quedó, malherido
a medias, el verso
aquel?
…” ¿A quién le dejo mi
pluma
A quién le dejo mi
voz?”…
Poema
abierto, poema que comparte con todos nosotros y en el que nos invita a
participar. Citamos:
…”Sobre mi mesa de
siempre
se me quedó una
palabra,…
¿Quién quiere, por
puro amor, acabarla?”…
Entre
la lucha de clases y las luchas coloniales abre la segunda parte de la obra,
situándose en un territorio que incide en cuestiones que tienen que ver con la
política. La conforman trece poemas. Discurso transgresor, de
contenido crítico. Poemas como El credo guanche, Por la paz, Un
pueblo libre para un mundo libre o Que se rompan los barrotes son
el íncipit, el comienzo y centro irradiador de la poética de Ánghel
Morales. En unos y otros nos habla de la explotación de
los trabajadores de las plataneras, y en Mi canción yo cantaré se
solidariza con todos los oprimidos, con la pobreza, con las madres que han
perdido a sus hijos y con los pueblos que luchan víctimas de la guerra.
En
el poema El mundo ansiado
…“Nadie necesitará
nada,
porque todo será de
todos…”
…”No habrá esclavos
porque tampoco habrá
amos…”
… “No habrá jueces
porque no habrá nadie
a quién juzgar..”
…”La gente vivirá… y
dejará vivir…
la gente hablará… y
sabrá escuchar…”
Que
se rompan los barrotes es
un poema realizado en la Semana Pro-Amnistía, del 6 al 11 de septiembre
de 1977, donde se solidariza con los presos políticos canarios.
Esta
obra rompe barreras, se aproxima hacia el espacio de lo político, indaga en el
compromiso, en las libertades y en la lucha que mantiene el Pueblo Canario para
acabar con la pobreza y la injusticia.
Poema–herramienta
social e ideológica, que baja a la calle, canta y grita. Poesía
inmensamente popular. Poesía que deja de ser individual para convertirse
en una obra de todos, compartida.
Isa
Guerra.
29 de Julio de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario