"CHE GUEVARA: MELODÍA INOLVIDABLE"
Por
Eduardo Sanguinetti
Filósofo
Che Guevara, héroe mítico, un hombre con una vida que no reviste
el más mínimo análisis por su honestidad, claridad, y sin dobleces, para
ensuciarla, desvirtuarla por "moscas de la diligencia", como
últimamente lo hacen cobardemente insectos mercenarios desde distintos medios
de comunicación, autodenominados progresistas-capitalistas, liberales de
izquierda.
Che Guevara, hombre valiente, idealista y trascendente. Inmortal
para la historia de la humanidad, un capítulo que ninguna inteligencia legítima
hoy discute, y aún muerto, sigue siendo el referente válido de la revolución de
un mundo para todos, a pesar de los que intentan estúpidamente en nombre del
mercado de valores, el FMI, la CIA o la moda ensuciar su nombre y su gesta.
Estos personeros del odio han leído la historia de Guevara en archivos de la
revista Gente (el secretario de redacción en aquel tiempo memorable era Samuel
"Chiche" Gelblung) o en la Colección Robin Hood de los Vigil, dueños
de la Editorial Atlántida, estirpe de mercaderes de información basura de las
agencias de noticias capitalistas de segunda línea.
Ernesto Guevara, hombre con coraje, si los hubo, una imagen del
individuo que llevó a cabo estoicamente una revolución, y para intentar ponerle
límites, recibió ofertas hasta de John Kennedy, que se encolerizó, ante la
respuesta de Guevara vía epistolar (investiguen asesinos post mortem del Che,
se encontrarían con sorpresas Hoover de escaparate) cuando nuestro hombre, el
Che, no negoció y el presidente Kennedy comete el error, del intento fallido de
Bahía de Cochinos, deviene: el Che "no negociaba la revolución".
Incluso la URSS le ofrece hasta formar parte del Kremlin, para que cese con sus
ideas de cambio y la revolución que ¡sí! era posible. Por favor a no olvidar en
su vida nómade y muy incómoda, cuando se traslada a Africa, al Congo, un
ejemplo para preparar hombres para combatir y la revolución eterna, no gozaba
de buena salud para esos tránsitos. El mundo palpitaba con alegría y esperanzas
el cambio, desde el movimiento Beatle y demás tendencias de aquel memorable
tiempo (Lennon, Hendrix, Joplin, Vinicius de Moraes, Cortázar, Benedetti,
Zitarrosa, Jara, Chico Buarque, Vanesa Redgrave, Jane Fonda, Roman Polanski,
Sartre, Fellini, Antonioni, Pontecorbo, Brando, Luther King, Serrat y mil
nombres de hombres inmortales, trascendentes e irrepetibles, admiraban y se
manifestaban a favor de la revolución Guevarista). El 68 francés con la imagen
de Guevara, en todo Estados Unidos universidades manifestándose como nunca en
su historia contra la guerra de Vietnam, llevando como estandarte la imagen de
Guevara a la Casa Blanca. Asimismo en México, Pekín, Manila, el Cordobazo en
Argentina y réplicas en todo el mundo contra un sistema asesino y cobarde; la
última oportunidad que tuvo hasta hoy este planeta de llegar a vivir sin el
control de corporaciones omnipotentes y asesinas, conformadas por psicóticos,
perversos y pervertidos, en fin, poseedores de cuanta patología exista, en
contraste con la imagen del Che ¡qué imagen! que estas cucarachas capitalistas
utilizaron en todo tipo de productos que se ofrecen en el mercado: muérete
objeto! decía un grafiti escrito en las paredes de la Sorbona en el 68 francés.
En Bolivia, la imagen de Guevara, ícono portador de un nuevo orden, de progreso
y libertad para ese pueblo que asistió a su asesinato mansamente, tiene su
altar y es sitio de peregrinación de todos los hijos nacidos luego de su
fusilamiento. No existe una revolución sin muertes, estúpidos informantes, lo
saben y que en sus funciones de alcahuetes fascistas retro, todo lo degradan
desde la comodidad de su presente rentable con coimas y vueltos de dinero
oscuro, un presente en el que pueden comprar de todo, menos una personalidad y
un modo de ser "todo un hombre" y alegremente con ligereza y
torpemente, actúan en sincronía con las prostitutas de los medios de
comunicación masiva, intentando a fuerza de repetición, destruir la imagen y el
buen nombre de uno de los más nobles y heroicos personajes, con que está
escrita la historia de nuestra humanidad.
El asunto no es pensar distinto, sino vivir distinto y palpitar
al unísono con la humanidad toda, los hambreados, los torturados, los
perseguidos por pensar diferente, los censurados por desear un cambio
indispensable para el 80% de la población de esta tierra manejada por un
sistema de instituciones ineficaces, gobiernos compuestos por inútiles y
asesinos ministros y presidentes minusválidos, que niegan por temor, miedo y
pánico vivir en una tierra con las mismas oportunidades para todos por siempre,
"tema eterno" y no resuelto, salvo el intento del Che que pretendía
poner en juego los valores de una sociedad congelada en los desgastados niveles
de la fama y el éxito, deconstruyendo el capitalismo, asunto que molesta a
estos fachos resentidos y temerosos.
Ya pasaron casi 50 años de la muerte del héroe y abundo en
comentarles que los sesenta fueron la década del cambio y de la última
revolución legítima que la humanidad pudo construir, ya no existe oportunidad a
la vista de un tiempo a vivir como aquel tiempo, hoy se sienten aún, los
sonidos y la imagen de aquella década.
El presente, para insectos que no darían una hora de sus días
para llevar a cabo ninguna modificación del estado de cosas, por cobardía,
ausencia de ideales y capacidad, simplemente un producto de lo que el sistema
pudo dar, banquete de comidas envasadas con fecha de vencimiento, que morirán
defecando en la cama que supieron conseguir, de un infarto por sobrepeso.
Siento mucha plenitud y alegría por haber dedicado este
comentario a Ernesto Che Guevara, simplemente porque nobleza obliga...y sigo
caminado por la calle de los primeros dolores, silbando las melodías que he
aprendido:
¡Hasta la Victoria Siempre!
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