NO A LA LEY MORDAZA ANTI-MUJERES
Luis
Morago - Avaaz.org
Queridos amigos y amigas,
Reaccionarios legisladores afganos están impulsando una ley para
que los familiares de los agresores no puedan declarar como testigos. Esto
supone dar luz verde a que más mujeres y niñas sean maltratadas en el hogar,
pero algunas valientes parlamentarias están luchando contra la reforma y nos
dicen que nuestro clamor internacional podría marcar la diferencia. ¡Firma
ahora para apoyar a las mujeres afganas y díselo a todo el mundo!
Sign the petition
Vendida en matrimonio forzado a los 12 años, Sahar Gul vivía en
la casa de los horrores. Familiares de su marido la encadenaron en el sótano,
la golpearon con tubos de hierro al rojo vivo, la privaron de comida y le
arrancaron todas las uñas cuando se negó a prostituirse para ellos.
La sentencia que condenaba a sus agresores quedó reducida a un
mísero año, ¡y ahora están libres de nuevo! Peor aún, la Cámara Baja del
Parlamento afgano acaba de aprobar un proyecto de ley que prohibiría a los
familiares de los agresores testificar ante un tribunal. Esto impediría que se
hiciera justicia con innumerables niñas y mujeres.
No hay tiempo que perder. La Cámara Alta ya ha rechazado leyes
anteriores contra las mujeres y altos funcionarios nos han comentado que la
comunidad de Avaaz podría inclinar la balanza y ayudar a detener esta ley antes
de que se someta a votación. Haz clic aquí para firmar esta petición urgente
ahora -- cuando lleguemos a 1 millón de firmas, lanzaremos una campaña en
medios de comunicación locales dirigida a senadores clave hasta que se abandone
el proyecto de ley:
https://secure.avaaz.org/es/justice_for_afghan_women_loc/?bcrKKbb&v=28365
Siendo una niña, el hermano de Sahar Gul la vendió por 5.000
dólares, entregándola a un hogar en el que sufrió terribles abusos. Cuando
finalmente fue rescatada, la tortura la había dejado tan débil que salió de su
prisión del sótano en una carretilla. El año pasado, sus verdugos fueron
condenados a penas de 10 años pero un juez los acaba de dejar libres.
Grupos de defensa de los derechos de las mujeres en Afganistán,
horrorizados ante el retroceso de dichos derechos, han estado siguiendo
activamente el caso de Sahar Gul y están trabajando para evitar que se prohíba
a los familiares testificar contra los agresores de las víctimas. Si nos unimos
a estas valientes mujeres ahora, podemos mostrar a los políticos afganos que el
mundo entero está del lado de las mujeres afganas.
Ya en la escuela, Sahar Gul está ahora reconstruyendo su vida a
base de coraje -- su sueño es dirigir algún día una organización de derechos de
la mujer. Su fortaleza de espíritu encarna la esperanza de un futuro mejor para
las mujeres y niñas de Afganistán y de todo el mundo -- ayudémosla a empezar a
cumplir su sueño consiguiendo que los líderes afganos protejan y no persigan a
las mujeres:
https://secure.avaaz.org/es/justice_for_afghan_women_loc/?bcrKKbb&v=28365
Defensores de los derechos de la mujer y extraordinarias
supervivientes de maltratos han dado un paso adelante, una y otra vez, para
luchar por los derechos humanos. Durante estos años, miembros de Avaaz de todo
el mundo hemos unido fuerzas constantemente para respaldarlas. Hagámoslo
nuevamente.
Con esperanza y determinación,
Luis, Alaphia, Alex, Ricken, Bissan, Mais y todo el equipo de
Avaaz
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