A VÍCTOR RAMÍREZ, POR SU
LIBRO
"RESPONDO"
POR
JUAN CANARIO (DLP 30-8-93)
Amigo y compadre:
Aunque ya había leído un gran número de tus
célebres «respondos» en nuestro común y
querido DIARIO DE LAS PALMAS, el mismo día que compré el libro y me lo dedicaste
sentimentalmente en el Club Prensa Canaria, llegué a mi choza y tumbándome en
el catre me lo jinqué de un trago: ¡Sólo me faltaban unos chochos de enyesque
para completar la embostá!
Y, ya repuesto del atracón, comprendí por qué tu
nombre suena en nuestro terruño como una cascada de agua nítida y cristalina,
de la cual todos los isleños deseamos beber hasta saciarnos.
Pero yo me pregunto una y mil veces: ¿por qué cóño
no la bebemos? Y la respuesta es bien sencilla: ¡por miedo a la «cagalera»!
Yo, querido compadre, comprobé esa cagalera cuando
edité mi primer libro: «Un día nuestros volcanes
despertarán».
Es un libro donde narro las verdades como puños de los tantos problemas de
nuestra tierra; y lo que recibí a cambio fueron enemistades, malas caras, chismorreos
y sinsabores. Y, tal vez por miedo o por cobardía, decidí no continuar en temas
tan serios, dedicándome de lleno a la sonrisa y al cachondeo, realzando
nuestras propias raíces con "Los famosos cuentos
de Juan Canario"
y con obras de estilo costumbrista.
Me quito el cachorro ante tu pluma conscienciadora
y sapiente, donde ejerces tu inigualable literatura con dignidad y orgullo en
un mundo de rencorosos arrodillados y donde Víctor Ramírez se está erigiendo
día a día en el más insigne representante de nuestras letras. Recibe un abrazo
de tu amigo y compadre.
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