Y AHORA LE TOCA EL TURNO A DONALD TRUMP
GUMERSINDO LAFUENTE
Hay que decirlo
mucho, Donald Trump va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos. Hay
que repetirlo y creérselo de veras, y estar preparados. Y si tenemos amigos
allí, advertírselo con convicción: estáis fregados, vais a tener a un tipo muy
peligroso a los mandos del botón nuclear.
El mundo parece
haberse vuelto loco. Putin manda a sus Tupolev 160 (el caza más poderoso del
mundo) a pasear por las costas europeas para exhibir su poder. Los británicos,
contra todo pronóstico, votaron a favor del Brexit. A Ángela Merkel se la
castiga por ser decente y cumplir la ley recibiendo refugiados. En Hungría, un
xenófobo y autoritario Viktor Orbán, arrasa cada vez que se enfrenta a Europa y
sus apoyos crecen cuanto más altas son las vallas que construye para impedir el
paso de los que huyen de la guerra. La UE confía en Turquía para asuntos
relacionados con la protección de los derechos humanos y Erdogán, golpe de
estado de por medio, arrasa con los opositores de toda condición.
Y qué decir de
Colombia, ese país maravilloso que vive horas amargas después de la derrota del
sí a los acuerdos de paz por un puñado de votos. Muy pocos pensaron que esto
pudiese ocurrir. Tampoco las encuestas lo reflejaron (como en el Brexit). ¿Qué
pasó? Mientras unos, liderados por Uribe, el capitán del rencor, sí fueron a
las urnas para votar No, entre los otros, los que apoyaban los acuerdos aunque
fuese con reparos, hubo mucha comodidad, mucha negligencia, mucha pereza, quizá
confiados en que el Sí estaba cantado y su voto no iba a ser tan importante.
Pero ya hemos visto
lo que nos pasa cuando dejamos las decisiones en manos de los demás. Luego no
sirve llorar. España es otro ejemplo. Mientras la izquierda se pelea, la
derecha más corrupta y reaccionaria espera tan tranquila sabiendo que en último
término, en unas terceras elecciones rozará la mayoría absoluta. Ni el juicio
de las tarjetas black ni el de la Gürtel van a parar eso, sus votantes están
vacunados, es tremendo, pero es así.
El panorama no
puede ser más aterrador y siento decirlo. Para Héctor Abad Faciolince, el gran
escritor colombiano, todo empezó con Berlusconi, el desvergonzado empresario
italiano que creo Forza Italia de la nada y, ante el pasmo de la política
tradicional, llegó al poder, que no a la gloria. Usó la televisión como ahora
se usan también las redes sociales, para agitar y mentir a ciudadanos asustados
y crédulos.
Susto y miedo,
de los de verdad, vamos a pasar si al final Trump se sale con la suya. Hablando
el otro día en Medellín con Marty Baron, director del Washington Post, un
periodista sensato, tenaz y discreto, nos recitó a cuatro colegas que le
escuchábamos atónitos, las seis decisiones que tomaría Trump en los primeros
días de su mandato: Instaurar el estado de excepción en EE UU. Declarar
formalmente la guerra al ISIS. Suspender los acuerdos con Irán. Construir el
muro con México. Suspender la reforma sanitaria de Obama. Volver a amenazar con
el uso de las armas nucleares. Si esto se cumple, se avecinan tiempos oscuros.
Poco podemos hacer, pensarán ustedes. Es posible, pero la única opción que no
contemplo es quedarnos callados.
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