LA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA, UNA INSTITUCIÓN
FRANQUISTA
MOVIMIENTO POR LA UNIDAD
DEL PUEBLO CANARIO
Lamentablemente las universidades
españolas siguen siendo instrumentos del régimen franquista, heredado por la
monarquía borbónica que, mediante prebendas, mantiene cautivas las
citadas instituciones para que contribuyan a apuntalar el caduco régimen
monárquico y colonial español.
Prebenda número uno: el salario
del profesorado al servicio de la franquista institución es de los mejores
remunerados dentro del funcionariado, aunque no produzcan absolutamente nada
como, desgraciadamente, es el caso en la mayoría de las ocasiones, limitándose
a impartir sus clases más o menos magistrales. Además, los jugosos presupuestos
de las universidades, financiadas fundamentalmente con los impuestos detraídos
a la clase trabajadora, cuyos hijos siguen mayoritariamente sin acceder a los
estudios universitarios, incluyen suculentas partidas destinadas a viajes del
profesorado que, en el mejor de los casos, justifican con su asistencia a un
congreso en los más recónditos lugares del planeta y cuyas ponencias, si las
hubiera o hubiese, en contadísimas ocasiones finalizan en publicación alguna
reconocida por los estándares internacionales para valorar el factor de impacto
de las mismas.
Como ejemplo basta echar un vistazo al
shangairanking, en el cual,
figurando en primer lugar la universidad de Harvard con una puntuación de 100,
la primera universidad española que aparece es la de Barcelona, en el puesto
175, muy alejada de la universidad de Utah en el puesto número 100 y con una
puntuación de 25.4. Las universidades franquistas españolas en Canarias (La
Laguna y Las Palmas), ni siquiera se asoman al listado de las 500 primeras
universidades, lo que dio lugar a que el actual rector de La Laguna,
Antonio Martinón (el mismo que reprimiera violentamente manifestaciones
estudiantiles cuando era delegado del gobierno en la colonia) hiciera públicas
declaraciones, sin ponerse colorado ni nada, en las que abogaba porque esa
institución avanzará cien puesto en el shangairanking, a sabiendas de que ese
avance se conseguía aumentando su índice aproximadamente un O.1 por ciento
¡pues ni por esas!
El mismo rector ha lamentado
recientemente la disminución del número de estudiantes universitarios, después
de haberlos apaleado hasta la extenuación, que masivamente han optado por dar
la espalda a la represiva institución.
Prebendas número dos: mientras los hijos
de los trabajadores siguen viendo vetadas sus aspiraciones universitarias, los
hijos de los profesores siguen disfrutando de enseñanza gratuita al
reconocerles la administración “el derecho” a matrícula gratuita, que el final
se traduce en que serán los que ocuparán los puestos universitarios, aunque aún
se desconoce el motivo (asunto científico de primera magnitud) por el cual los
retoños del personal se transforman en auténticos genios nada más pisar la
franquista institución, génesis de la crónica endogamia de la universidad
española.
Prebenda número tres: prebendas varias.
Dijimos anteriormente que el régimen monárquico y colonial agasaja a sus
acólitos para, manteniéndolos cautivos, utilizarlos a sí servicio, ese es el
motivo por el que las universidades franquistas mantienen, entre otros
servicios, las asesorías jurídicas, cuya función es asesorar a los órganos de
gobierno de las universidades, asesoramiento del que, en consecuencia, quedan
excluidos los estudiantes universitarios, lo que no ocurriría si se tratase
de un sistema democrático.
Los damnificados. Los auténticos
damnificados de estas represivas instituciones son los alumnos y alumnas, que
siguen sufriendo los desmanes de un sistema que tiene la sartén por el mango y
también la propia sartén: las clases se siguen impartiendo como siempre, sin
que la metodología haya variado ni un ápice, profesores y profesores con sus
amarillos apuntes, ahora pasados a incomprensibles power points, evaluados
a base de los clásicos exámenes, como siempre, con el agravante de que los
mismos se han extendido inclusive a las prácticas en las asignaturas
experimentales.
Los damnificados y desesperados
estudiantes, impotentes para rebelarse debido a la alienación producida
por el obsoleto sistema, se encuentran totalmente desamparados, incluso para
revisar ese tristísimo instrumento de evaluación que utiliza el profesorado, el
examen, que incluso se niegan a revisar y si alguno osa reclamar no le
facilitan ni una simple fotocopia del mismo que ayude a argumentar su
reclamación, en cuyo caso sugerimos recurrir a la sentencia número 918/2002 del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
(Recurso contencioso-administrativo número 1405/1998), que por primera vez
dio la razón a una alumna que solicitaba fotocopia de su examen para argumentar
su reclamación sentencia ejemplar en la que el Tribunal anuló la denegación que
había hecho el rector de la universidad del Barcelona. Sugerimos asimismo
bregar duramente hasta erradicar este sofocante sistema.
Los maltratados estudiantes recurrieron
masivamente a ficticios salvadores, como fue el caso de Podemos en la
elecciones del 20 de diciembre de 2015, organización a la que también han
optado por dar la espalda ante la constatación de que los podemitas eran una parte
integrante de la misma casta que tratan de combatir
Este injusto sistema será erradicado,
como la lacra que es, de las futuras universidades Canarias, una vez consigamos
librarnos del yugo del colonialismo y procedamos con la descolonización e independencia
de nuestra patria.
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario
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