HABLANDO DE BANDERAS Y TRAICIONES…
MOVIMIENTO POR LA
UNIDAD
DEL PUEBLO CANARIO
El
delegado en funciones (menos mal) del gobierno metropolitano en Canarias,
colocado a dedo por el ex ministro del petróleo de cuyo nombre no queremos
acordarnos (mejor de ninguno de los dos), y esbirro mayor en funciones de la
colonia, haciendo gala del más rancio colonialismo y buscando un protagonismo
que no le corresponde, recurrió ante la judicatura los acuerdos plenarios de
los cabildos insulares de Las Palmas, Lanzarote y Fuerteventura, así como los
ayuntamientos de Guimar, Arafo y Añashw n Chinet (Santa Druz de Tenerife),
tribunales que no han tenido el menor reparo en declarar ilegal la bandera
tricolor con siete estrellas verdes en las instituciones coloniales, que para
eso forman parte del mismo entramado.
El
esbirro al servicio del colonialismo fue incluso más allá si ello fuera
posible, haciendo públicas manifestaciones en el sentido de que se trataba de
la bandera de un grupo terrorista denominado Movimiento para la
Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), aunque ni
siquiera el poder judicial de la potencia colonial que nos somete, España, haya
podido condenar por terrorismo, hasta donde llega nuestro mejor conocimiento, a
ninguno de sus integrantes, muy al contrario, los tribunales metropolitanos
condenaron como acto de terrorismo de Estado el criminal atentado del que fue
objeto el fundador y Secretario General de esa organización, Don Antonio
Cubillo, en Argel, el 5 de abril de 1978, fallecido en 2012 a consecuencia de
las secuales de ese acto terrorista y no por causas naturales como el
colonialismo, interesadamente, ha divulgado, sentencia que incluso va más allá
e incluye una alusión a los que están detrás de ese execrable acto criminal que
aún, desgraciadamente, no han sido desenmascarados y mucho menos juzgados.
Tanto
el delegado del gobierno metropolitano en esta cada vez menos desdichada
colonia como los tribunales del régimen monárquico y colonial español
consideran ilegal izar la insignia nacional canaria en sus instituciones, pues
prefieren la bandera de Franco, bandera aún vigente, junto con el impuesto
horario a España para igualarlo a la alemania nazi, jactandose los medios de
comunicación masiva españoles del manido “una hora menos en Canarias”, que sin
embargo se honra de haber mantenido la hora que le corresponde, la del
meridiano cero, bandera que, en forma de medallita, se colgó al cuello el
propio alcalde en su toma de posesión, Franco, decimos, responsable de la
muerte de más de un millón de personas en una incivil guerra iniciada mediante
un golpe de Estado contra el gobierno legítimo de la II República española y
saltándose a la torera, como siempre que no les conviene, toda la legistlación
internacional que considera al colonialismo una lacra, específicamente las
resoluciones de las Naciones Unidas 1514 (XV) de 14 de Diciembre de 1960 sobre
la concesión de la Independencia a los países y pueblos colonizados y la
resolución 55/146 de 8 de Diciembre de 2000, mediante la cual se declara el
periodo 2001–2010 la Segunda Década Internacional para la Erradicación del
Colonialismo, finalizada el 31 de diciembre de 2010, lo que dio lugar a que el
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario apoyara la Declaración de
Descolonización e Independencia de Canarias de 1 de Enero de 2011.
Ni
que decir tiene que la bandera fue arriada inmediatamente de aquellas
instituciones del colonialismo en las que llegaron a izarla, ante el miedo (si,
dijimos miedo) que les entró en el cuerpo a los representantes de tales
instituciones, incluído el alcalde de Añashw n Chinet (Bermudez), acostumbrado
a desacatar las sentencias de los juzgados que hasta en tres ocasiones han
fallado el derribo del popularmente conocido como “El Mamotreto” de la playa de
Las Teresitas, desafiándolos incluso con volver a construirlo se lo tenía que derruir
pero claro, una cosa es desacatar una sentencia judicial en defensa de la
Naturaleza, enarbolar la bandera del Frente Polisario, la de Palestina e
incluso permitir que la franquista bandera ondee en la popularmente conocida
como plaza Secundino Delgado (ex plaza Weyler), invadiendo un espacio público
para escarnio de todos los ciudadanos y cuya ubicacación será inmediatamente
recurrida ante el pleno del Ayuntamiento de Añashw n Chinet por el Movimiento por la Unidad del Pueblo
Canario y otra cosa muy distinta, decíamos, es enarbolar la bandera de la
dignidad, identidad y emancipación nacional de los canarios y canarias o sea,
la tricolor con 7 estrellas verdes lo que, lamentablemente, viene a corroborar
una vez más la pervivencia del pacto colonial entre el colonialismo y los
esbirros en la colonia a su servicio para, manteniéndonos cautivos, someternos
militarmente, expoliarnos económicamente y esterilizarnos culturalmente.
Las
ofensas a nuestra insignia nacional, la bandera tricolor (blanco, azul celeste
y amarillo, con 7 estrellas verdes), serán juzgados por los tribunales de
nuestra cada vez más próxima República Democrática Federal Canarias como actos
de alta traición.
Movimiento
por la Unidad
del Pueblo Canario
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