“¿QUÉ SIGNIFICA, PARA EL ESCLAVO
ESTADOUNIDENSE, VUESTRO 4 DE JULIO?”
Frederick Douglass escapó de la esclavitud en 1838 y se convirtió en uno de
los más poderosos y elocuentes oradores del movimiento abolicionista
“¿Qué significa, para el esclavo
estadounidense, vuestro 4 de julio?”. Esto
se preguntó Frederick Douglass ante la multitud congregada en el Corinthian
Hall de Rochester, Nueva York, el 5 de julio de 1852. Su discurso, leído por el
gran actor James Earl Jones, continúa: “Yo respondería que un día que le
revela, más que cualquier otro día del año, la inmensa injusticia y crueldad de
la que es víctima constante. Para él, vuestra celebración es una farsa”.
Frederick Douglass escapó de la
esclavitud en 1838 y se convirtió en uno de los más poderosos y elocuentes
oradores del movimiento abolicionista. Su
conferencia del Día de la Independencia fue organizada por la Sociedad de Damas
de Rochester Contra la Esclavitud. Douglass alabó las virtudes de los Padres
Fundadores de Estados Unidos, que suscribieron la Declaración de Independencia.
Luego cambió su foco de atención hacia el presente, en 1852.
“¡Este glorioso aniversario no me
incluye! Su preciada independencia sólo revela la inconmensurable distancia que existe entre nosotros.
Las bendiciones que ustedes celebran en el día de hoy no las disfrutamos en
común. La rica herencia de justicia, libertad, prosperidad e independencia que
constituye el legado de sus Padres Fundadores la comparten entre ustedes, pero
no conmigo. El sol que les ha traído a ustedes vida y sanación a mí me ha
traído marcas y muerte. Este 4 de julio es de ustedes pero no mío. Puede que
ustedes celebren, yo debo llorar. Arrastrar a un hombre encadenado hacia el
grandioso e iluminado templo de la libertad y llamarlo para que se una a
ustedes en sus himnos de regocijo constituye una burla inhumana y una ironía
sacrílega. ¿Pretenden ustedes, ciudadanos, burlarse de mí al pedirme que hable
hoy?”.
Por supuesto que la Sociedad de Damas de
Rochester Contra la Esclavitud no tenía intenciones de burlarse de él. Las
ganancias de sus eventos se destinaban principalmente a financiar el periódico
de Douglass. Apoyaban a Douglass y vieron la necesidad de hacer algo más,
cualquiera fuera la acción que tuvieran el valor de adoptar. En la época en que
fue pronunciado el discurso, Estados Unidos se encontraba a menos de diez años
de entrar en una brutal guerra civil. La guerra se
iniciaría formalmente con el bombardeo de los confederados a Fort Sumter, justo
frente a las costas de Charleston, Carolina del Sur.
El Día de la Independencia es un momento
adecuado para reflexionar acerca del rol que las organizaciones populares
impulsoras del cambio social han tenido en la construcción de este país. Lamasacre perpetrada en la Iglesia Metodista Africana
Emanuel de Charleston, Carolina del Sur, nos obliga además a
preguntarnos qué tanto hemos avanzado hacia los ideales consagrados en ese
documento suscrito el 4 de julio de 1776, la Declaración de Independencia
Frederick Douglass
Fue en Charleston que un hombre llamado
Denmark Vesey, un ex esclavo que compró su propia libertad, planeó una extensa rebelión de esclavos que tendría lugar en
1822. La conspiración fue descubierta y Vesey, junto a 34 presuntos
co-conspiradores, fue colgado. Vesey fue uno de los fundadores de la Iglesia
Metodista Africana de Charleston en 1818, que se convirtió posteriormente en la
Iglesia AME Emanuel en la que Dylann Roof presuntamente
asesinó a nueve personas el pasado 17 de junio, entre ellas, al pastor de la
iglesia y senador del estado de Carolina del Sur, el reverendo Clementa
Pinckney. Durante casi dos siglos, la renombrada iglesia, llamada
coloquialmente “Madre Emanuel”, ha ocupado un lugar central en la vida de los
afroestadounidenses de Charleston y sus alrededores.
Por lo que cuando surgieron pruebas de
que Roof habría actuado impulsado por motivos racistas, entre ellas un
manifiesto publicado en Internet junto con numerosas fotos de él con la bandera confederada, creció la
presión para quitar esa bandera del Capitolio Estatal de Carolina del Sur,
ubicado en la ciudad de Columbia. El movimiento surgió de inmediato y compañías
como Wal-Mart y Amazon retiraron de sus estantes todo objeto que hiciera
referencia a la Confederación. El gobernador de Alabama, Robert Bentley, ordenó
inmediatamente que todas las banderas confederadas fueran retiradas del
parlamento estatal de Alabama. Sin embargo, mientras que la bandera de Estados
Unidos y la de Carolina del Sur flamearon a media asta en la cúpula del
Capitolio después de la masacre, continuó flameando a toda asta la bandera de
batalla de la Confederación en un memorial de la guerra de Secesión ubicado en
el predio del parlamento estatal de Carolina del Sur.
El viernes 26 de junio, más de 5.000
personas se congregaron en un estadio de Charleston para asistir al funeral del
reverendo Pinckney. El presidente Barack Obama pronunció un emotivo discurso de
homenaje que finalizó cantando “Amazing Grace”
(“Sublime Gracia”, en español) cántico al que se unió la multitud. Al día
siguiente, al alba, Bree Newsome, una mujer afroestadounidense de 30 años de
edad, trepó el mástil de más de nueve metros de altura situado en el memorial
de la guerra en Columbia, con casco y equipo de escalar, y retiró la bandera
confederada. James Tyson, un compañero activista blanco, vigilaba desde la base
del mástil.
Tras desenganchar la bandera, Newsome
enunció desde donde se encontraba posada: “Vienen a mí con odio, opresión y
violencia. Yo vengo en nombre de Dios. ¡Esta bandera será bajada hoy!” Tras
descender, ambos fueron arrestados y la bandera fue izada nuevamente en el
transcurso de una hora. Sin embargo, lo que hicieron corrió como reguero de
pólvora y destacados líderes y organizaciones defensores de los derechos
civiles apoyaron la pacífica acción directa. Newsome y Tyson se enfrentan a
tres años de prisión y a una fianza de 5.000 dólares. Mientras tanto, la
bandera continúa flameando y no solamente eso, sino que además, desde que tuvo
lugar la masacre de Charleston, al menos media docena de iglesias
afroestadounidenses han sido incendiadas en el Sur del país. Se
está investigando, pero cualesquiera sean las causas de los incendios, han
despertado temor a que se repita una historia brutal y bien conocida.
Las palabras pronunciadas por Frederick Douglass en aquel lejano 4 de
julio, cobraron vida nuevamente con la acción de Bree Newsome, 163 años más
tarde: “No se necesita luz, sino fuego; no se trata de una suave llovizna, sino
del trueno. Necesitamos la tormenta, el tornado y el terremoto. El sentir del país
ha de ser avivado, la conciencia del país ha de ser despertada, la decencia del
país ha de ser sorprendida, la hipocresía del país ha de ser expuesta y sus
crímenes contra Dios y contra el hombre han de ser proclamados y denunciados”.
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© 2015 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Fernanda Gerpe.
Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español,
spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la
conductora de Democracy Now!,
un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de
radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro
“Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios
en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
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