INTERPRETACIONES
L Soriano
Desde
que apareció el ser humano sobre la faz de la Tierra como tal, no ha dejado de
interpretar al mundo que le rodea y a inventarse otro en el mas allá, por
signos y especulaciones, por señales e interpretaciones. Se interpretan a
personas, animales, cosas, elementos, pensamientos, sueños, y a entes
sobrenaturales. Me horroriza personalmente que me interpreten. Me aterroriza
que se interprete a Dios o al diablo y me espanta la seguridad pasmosa de
algunos en estas interpretaciones que han llevado a la muerte a cientos de millones de seres y
a sufrimientos indecibles a otros tantos.
Pues
sin embargo se sigue interpretando. Hasta los silencios, los gestos, los
sesgos, las tendencias, las miradas y las reacciones. Es tan pobre la
percepción humana de la realidad que nos rodea, que no somos capaces de vivir
sin interpretar. Necesitamos prever, anticiparnos, y por eso interpretamos
señales humanas, de la naturaleza o atribuimos divinidad a algunas otras.
Cuantas barbaridades se han cometido en nombre de las interpretaciones en la
historia del ser humano. Se abría una oca, se interpretaban las vísceras y a
rebanar pescuezos de esclavos y prisioneros. Se ofrecían sacrificios a los
dioses, y a los gobernantes. Se interpretaban los eclipses, las palabras de
“dios” por iluminados que oyen voces. Se crean sectas, religiones, modos de
vida para secuestrar a las poblaciones, se traduce sesgado, se percepciona, no
se argumenta, y en definitiva se interpreta a beneficio del interpretante. Se
capta al Amo, Dueño, Señor, Rey o Gobernante y se tiene un holocausto. La
Inquisición Santa es un ejemplo conspicuo pero, los ha habido mucho peores y
mas graves olvidados o en nombre del pueblo. En nombre de una raza dominante, o
de una ideología suprema. Reeducación a favor de los reeducandos,
experimentadores sociales, embriagados de ideología absoluta e indiscutible.
Aplicando terapias extremas a disidentes ideológicos, discrepantes, de
tendencias sexuales distintas a la ortodoxia, o a los simples incorregibles
espíritus libres.
No
aprendemos nada de nada y merecemos lo que nos pasa ya que como civilización no
valemos nada. Hemos recibido maravillosas dotaciones y las hemos desviado,
destruido, desvirtuado. Necesitamos que nos hagan limpieza, a fondo, lo que
implicaría destruir totalmente tanta belleza tan mal administrada. ¿Habrá un
gran arquitecto universal que nos pasara la Gran Factura? Realmente no sabemos
nada, ni de antes de la vida ni de después de la muerte. Razonamos con la mente
humana, fruto de agresiones y de intoxicaciones aprendidas, o al menos de
interpretaciones sesgadas. Cuando llegamos a tener experiencia de las cosas
perdemos el interés debido a la senectud, se nos nubla la razón o simplemente
morimos sin más y desaparecemos de este mundo. Razonando es imposible prácticamente
que aparezcamos en otro jóvenes y sonrientes como quisieran nuestros sueños.
Quizás cambiemos de dimensión, volvamos a mundos paralelos y retrocedamos en el
tiempo para reparar errores y vivir mejor. Nadie lo sabe con seguridad ni sin
ella, es lo único cierto y verdad. Algunos tienen más información, pero ¿es
adecuada, cierta y contrastada? Que somos sino unos minúsculos ignorantes
prepotentes frente a la inmensidad del Universo. Especulemos, pensemos,
argumentemos con la seguridad de que jamás abarcaremos con nuestras pequeñas
manos la arena de esa inmensa playa que es la sabiduría universal,
interpretemos si acaso también, pero no impongamos, no obliguemos, no
presionemos para que lo nuestro sea la mejor realidad de las miles, millones
que hay en el inmenso espacio estelar. Y sobre todo, y como corolario o
moraleja, no nos dejemos confundir porque nos digan lo que queremos oír.
Hagamos lo que libremente hayamos decidido elegir, o creer en ello. Actuemos
como libremente creamos que en conciencia tenemos que actuar en cada momento,
escuchándonos desde dentro. Nuestras células tienen el secreto de la creación,
de nuestro objetivo y de nuestro destino. Comuniquémonos más con ellas y
dejemos de escuchar a tanto gurú ignorante e interesado.
A reflexionar.
Reflexiones
L. Soriano
well, interesting...
ResponderEliminarFotografía de moda