PLATAFORMAS ANTISISTEMA
Juan Henríquez
“Sois una
plataforma de actitud violenta, de coacción y chantaje”; “os dedicáis a manipular una reivindicación
social que sufren millones de españoles”;
“dime, a vosotros quién os ha votado”; “quién os ha elegido”; “vosotros
sois una plataforma antisistema”. Con esta pureza integral del fascismo franquista, arremetía
un concejal vasco, estrella mediática del PP, acorralado por sus propias contradicciones,
contra la portavoz y cara visible de la Plataforma Antidesahucios por las
Hipotecas (PAH), Ada Colau.
La reacción de los
medios de comunicación de la derecha no se hicieron esperar, y cómo una
sinfónica interpretaron “le mortis” de las PAHs, porque no es una, sino 133 en
todo el Estado español. Hay que matar al mensajero cómo sea. Hay que eliminar
de la sociedad española, algo por otra parte muy propio de la derecha, todo
aquello que huela a movimiento civil, sobre todo, los que luchen contra la
injusticia social, caso de los desahucios por no poder afrontar el pago de la
hipoteca o alquiler.
Hasta el TJUE se ha
hecho eco de la injusta ley hipotecaria española, la más indigna y abusiva de
toda Europa. Y resulta que mientras Rajoy continuó la política de Zapatero,
inyectando dinero a los bancos, los masivos desahucios siguieron practicándose,
y cientos de miles de personas perdieron sus casas por no poder pagar las
hipotecas o los alquileres. ¿Y de quién es la culpa? Desde luego no de los que
se han quedado sin trabajo y tienen que acudir a los servicios sociales y a las
cocinas económicas porque no tienen para alimentarse.
Ahora sale a
relucir toda la hipocresía de los falsos progresistas repeliendo los escraches
contra instituciones y políticos, porque dicen: atentan contra la intimidad de
las personas. Vamos a ver si nos aclaramos. Los gobiernos, instituciones y
bancos practican el escrache contra los ciudadanos, y aquí no pasa nada; y sí
un servidor le escupe en la cara a un golfo de la política, me meten en la
cárcel. ¿Justicia para quién?
No hay comentarios:
Publicar un comentario