Nueva reforma educativa, nuevo
rompecabezas
*Francisco J. Castro
Universidad de Salamanca, entre las más prestigiosas.
El Gobierno español acaba de plantear
una nueva reforma educativa, dirigida al Bachillerato y a la Universidad. El
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho a sus ministros que cuiden la
pedagogía de las reformas, para que todos podamos entenderlas. Desde luego,
sería de agradecer, porque estas reformas, casi a diarias, han provocado en la
sociedad un auténtico rompecabezas. Nos gustaría a todos entender lo que están
haciendo.
Quiero referirme en esta ocasión a las
reformas educativas. Con independencia de que el PP tenga o no razón, no hay
derecho, ni cuerpo que lo aguante, que cada vez que entra un gobierno nuevo
reforme la educación. Esto conlleva desajustes importantísimos en la sociedad,
además de una auténtica locura para los estudiantes y profesores, aparte de un
agravio comparativo, porque hasta el momento los alumnos hacían dos años de
Bachillerato y ahora tienen que volver a hacer tres, como ocurrió con el BUP.
Hay una propuesta que sí me parece acertada, un solo itinerario en el Bachillerato,
pero habría que pedir al nuevo Gobierno que no excluya materias de Humanidades;
todas hacen falta para la educación integral de la persona.
Me parece un auténtico retroceso que
los tecnócratas vayan a resolver los problemas de la humanidad. Es
imprescindible y vital no menoscabar la cultura universal y no dejar en un
segundo plano las ciencias de la Historia, el Arte, las Filologías y la
Filosofía y Teología. También es contradictorio que se reforme la enseñanza
universitaria para ahorrar dinero, cuando cada reforma educativa cuesta mucho
dinero. Recordemos que la LOGSE no se pudo desarrollar precisamente por falta
de presupuesto, y desde entonces se han estado poniendo parches en la Educación.
También quiero lanzar un “BASTA YA” de
echar la culpa a los alumnos del fracaso escolar o del abandono de las carreras
universitarias. ¿Por qué no analizan el sistema educativo y solucionan sus
múltiples problemas? Es decir, hay múltiples motivos que provocan que los
alumnos no se sientan incentivados y aboquen poco a poco hacia el fracaso
escolar. Normalmente, un alumno es un simple número en este sistema, no una
persona, como sí ocurre en las universidades católicas. Por algo están entre
las de mayor prestigio.
Y algunos de estos problemas son: no
hay interacción entre alumno y profesor; no se desarrolla el proceso de
enseñanza-aprendizaje, que incluye una fluida comunicación entre los enseñantes
y el alumnado; no se desarrollan de manera consecuente las competencias
básicas; no se aplican las programaciones de aula, es decir, se improvisa
demasiado; no hay mediadores de conflictos, etcétera.
Hay otra propuesta de este Gobierno
que no entiendo. Por un lado, quiere suprimir universidades y títulos porque
cuestan mucho dinero al Estado y por otro lado quiere promocionar la Formación
Profesional. Es decir, que lo que ahorran por un lado, lo gastan por el otro.
Porque, digo yo, habrá que reformar la actual FP para que pueda haber una
adecuada correspondencia con las demandas de los empresarios. Por otro lado, la
subida de las tasas universitarias coarta la libertad individual y perjudica a
las clases medias, cada vez menos medias. ¿Por qué coarta la libertad
individual? Porque, ¿yo ahora no puedo hacer una carrera por el simple hecho
del enriquecimiento personal y cultural, sin la presión de tener que aprobar sí
o sí? Luego, esta medida es un arma de doble filo. Hay que recordar que los
alumnos eligen al rector, con que hay muchas maneras de flexibilizar estas
normas para que el candidato al rectorado caiga bien a los alumnos.
Son contradicciones que yo no entiendo
y que agradecería esa pedagogía de los ministros, solicitada por Rajoy. Por
ejemplo, subieron las pensiones, lo que es una buena noticia pero, por otro
lado, suben la luz, el IRPF, los combustibles y establecen el copago sanitario.
Ahora sí que no lo entiendo; otra medida que perjudica a las clases menos
pudientes.
En fin, quiero creer que todo esto
tenga buen puerto, por el bien de todos
los españoles.
Pie de foto:
Universidad de Salamanca, entre las más prestigiosas.
*Periodista
y profesor de estudios canónicos
D DE SALAMANCA
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