(…), la
palabra espejo donde los de avaricia insaciable se miren y se reconozcan.
Quiero dejarla escrita como una sentencia de muerte para su mundo, y su modo de
avasallar al prójimo, quiero que sientan vergüenza, que tarde o temprano mi
sentencia se cumplirá si no sobre ellos, sobre sus hijos o sus nietos, (…).
MUJERES CON GAFAS
DE LUNA
Juana Santana.
Mucho
la esperé hasta que por fin llegó hasta mis manos Mujeres con gafas de luna.
Bajo
los efectos de su hipnosis, fui capaz de viajar a través del tiempo y del
espacio sin salir de mi alcoba. Pude ver pasar ante mí a cada uno de los
personajes, y por momentos, si me concentraba y cerraba los ojos, incluso podía
olerlos.
Estos
personajes, se me antojaron no tan diferentes de ti o de mi, no tan distantes
de aquel que veo desde mi ventana cruzar la calle. No tan lejana es la realidad
que describe de la nuestra, porque de hecho me atrevería a decir que todos
tenemos un poco de ellos, o ellos un poco de todos nosotros, por aquello de que
realidad sólo hay una, aunque a la verdad le divierta cambiar de disfraz.
Muy
cerca del existencialismo de Sartre, la autora, penetra en el abismo del ser
humano, con una sensibilidad y elocuencia admirables que se van transformando,
poco a poco en transparencia y lucidez mostrando su habilidad para escudriñar
los tentáculos que nos abarcan y relacionan, ponerlos en juego y dejar que
hablen por sí solos. Los personajes evidencian ellos mismos las circunstancias
que viven, y cuando éstas salen a flote, me sorprendo al descubrir su
contendido más profundo que impacta sobre mi consciencia y se convierte en el
verdadero protagonista de la historia.
Juana
es magistralmente capaz de desglosar el aire con meticuloso detalle y articula
con habilidad individuo y colectivo, existencia y política, puesto que, de tan
inmensas que son las dos, no podríamos saber a ciencia cierta cual de ellas fue
primero.
Recomiendo
encarecidamente la lectura de esta obra, animo al lector a adentrarse en las
múltiples dimensiones de Mujeres con gafas de luna y volar. En ésta, su tercera
novela publicada, es donde encontramos a una escritora madura, serena y
arriesgada, su palabra es fluida y contundente, su estilo, excitante.
Mujeres
con gafas de Luna podría ser un himno, quizá podría ser un constructo
filosófico o una manera de respirar, podría ser incluso un parto o la luz
después del túnel, o todas estas cosas a la vez. La materia se desdobla ante
mis ojos y Mujeres con gafas de luna se convierte inevitablemente en una
certidumbre a la que asirme.
Regina
Zerené.
No hay comentarios:
Publicar un comentario