LOS CANARIOS IRÁN DERECHITOS AL INFIERNO
ANA SHARIFE
Aumenta el número de parejas canarias (20%) que arderá en la hoguera para la eternidad, según San Pablo. “Ni los fornicarios, ni los adúlteros, ni los pervertidos sexuales heredarán el reino de Dios” (Corintios 6:9-10). En dicha condena, la comunidad canaria encabeza la lista en el territorio nacional. Es decir, la mayoría de los canarios recién casados irá directamente al infierno, como se desprende de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística de Canarias (Istac), que indican que, en 2017 (último año del que hay datos), en el Archipiélago un total de 7.236 parejas contrajeron matrimonio, de los cuales 5.730 fueron ceremonias civiles y el resto religiosas. Es decir, un 79% de ellos vive en pecado.
En el ejercicio
2010 se registraron 5.644 uniones y, prácticamente el 40% fueron realizadas
según el culto católico
Dichas estadísticas
ponen de relieve que no va a haber sitio en el infierno para tanto isleño. Cada
vez hay menos gente interesada en dar el “sí, quiero” desde el altar. Unas
cifras que revelan que en comparación con 2010, no sólo ha aumentado el número
de enlaces civiles en 2.052 firmas (un 27%), sino que ha bajado el número de
matrimonios religiosos (menos 273). De este modo, en el ejercicio 2010 se
registraron 5.644 uniones y, prácticamente el 40% fueron realizadas según el
culto católico. Sin embargo, al igual que en 2015 y en 2016, en 2014
representaron poco más de la mitad un 22%, con un descenso llamativo en 2017
hasta el 4,9%.
También ha
descendido ligeramente el número de matrimonios: un 12,2% desde 2010. La
popularización de alternativas legales como las uniones de hecho, así como el
cambio en la ley para garantizar más derechos a las parejas que no estén
casadas son algunos de los factores que justifican dicho bajón (civil o
religioso). En este sentido, el Instituto Nacional de Estadística ofrece datos
muy interesantes sobre los enlaces celebrados en 2018 que revelan que Canarias
es la comunidad autónoma con menor número de matrimonios en relación a su
población, con una tasa de 2,82 por cada mil habitantes, la más baja del país.
El Hierro, la isla
más crema
Los últimos datos
del Istac permiten también observar significativas diferencias a nivel islas.
En proporción al número de habitantes, El Hierro, la isla del meridiano cero es
la más crema, al ser donde estas uniones tuvieron menos peso. Quizá por
influencia de aquellos liberales desterrados que caían en la isla, convertida
en cárcel lejana, y que fue tan beneficiosa para los isleños, como cuando
Leandro Pérez se convirtió en el primer médico de la isla que hacía uso de las
propiedades curativas de las aguas del Pozo de Sabinosa. Lo cierto es que los
matrimonios religiosos allí supusieron el 0,30% (sólo 3 parejas se dieron el
“sí, quiero” ante el altar).
Le sigue en talante
Lanzarote –en 2018, de los 563 matrimonios en total, sólo el 13% fueron
católicos– y Fuerteventura, con sólo el 16%. En Gran Canaria, de los 2.823 sólo
el 24% coparon los matrimonios católicos; en La Gomera sólo hubo 9. Sin
embargo, los enlaces en la isla bonita han aumentado considerablemente cada
año. En el último hubo 256 matrimonios en La Palma, de los cuales 179 fueron
civiles y 77 religiosos. Siendo Tenerife la isla más conservadora, pues cuenta
con un mayor porcentaje de enlaces de matrimonios católicos, ya que estos
sumaron el 44% de los 1.462 contabilizados en el último año.
Septiembre es el
mes por excelencia escogido por las parejas, pues un total de 1.028 se casaron
en estas fechas en Canarias. Por el contrario, enero es el periodo menos
demandado: tan sólo 290 parejas se casaron a principio de año: por islas, sobre
todo en Gran Canaria, Tenerife, La Gomera y El Hierro. En Lanzarote y
Fuerteventura la gente se casa en julio, y en La Palma en agosto.
En rupturas los
canarios también son los primeros. En España se produce una ruptura familiar
(nulidades, separaciones y divorcios) cada cinco minutos y donde mayor tasa de
ruptura familiar se produce es en el Archipiélago canario (2,46), por tercer
año consecutivo, según el informe Evolución de la Familia en las Comunidades
Autónomas 2019, presentado hace unos días por el Instituto de Política
Familiar.
En 2017, en España se
produjeron 173.626 matrimonios y 102.341 rupturas familiares, lo que supone
seis rupturas por cada diez nuevos matrimonios
El estudio destaca
que la tasa de ruptura matrimonial española (0,59) está muy por encima de la
media de la Unión Europea (0,43). En 2017, en España se produjeron 173.626
matrimonios y 102.341 rupturas familiares, lo que supone seis rupturas por cada
diez nuevos matrimonios. En las islas no llevamos la palma con 15 rupturas al
día. “Aquél se hundió, y se salía de nuevo”, describe Dante en La Divina
Comedia. “Con más de cien arpones de pinchaban”. Seguro que era canario.
Por si fuera poco,
los isleños se casan, pero no engendran. Se ha registrado “un vaciamiento de
los hogares”. Canarias es una de las tres comunidades que ocupa los últimos
lugares por sus peores indicadores demográficos, de natalidad, nupcialidad y de
ayudas a la familia, según indica el mismo informe del Instituto de Política
Familiar. Lo que se ha denominado “suicidio demográfico”.
Dicho informe
destaca que en Canarias ha aumentado la edad de las uniones, que supera los
38,4 años. La media de maternidad es de 1,5 niños por mujer, y el aumento de
hijos fuera del matrimonio es muy superior en las islas también, donde dos de
cada tres niños nacen en parejas que no están casadas.
No obstante, aunque
San Pablo condene a los canarios con el fuego eterno, el Apocalipsis dice que
los penitentes “tendrán su primera oportunidad de salvación en el juicio ante
el gran trono blanco”. Por tanto, si no hay cambios, nos vemos en el cielo.
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