Que sí....
DUNIA SÁNCHEZ
Que sí…que sí…que
vengo con una sonrisa es que no lo ves. No, imposible los prejuicios elaboran
cierta barrera de cristal donde se distorsiona toda la imagen de nuestro
pueblo. Aquí estoy entre las mareas violentas cuya esperanza son fronteras
edificada por nosotros, por ustedes. Todos iguales, humanos, con el corazón
latente en las cumbres de ser. No sé porque me ahuyentas, dame la mano. Mira mi
mano la sangre corre por sus venas. La sangre corre tras el dolor. El dolor de
un pueblo marchito a vera de ustedes. Saqueáis, ruptura de nuestros cimientos
para el crecer del bienestar. Ahora como esclavos de vuestra esfera somos
rechazados, somos seres sin derechos. Que venga el sol. Sí ese sol que nos
brindara las manos unidas. Pero no está lejano para vosotros, está lejano para
nosotros. Pienso que nos teméis. No sé porqué, esqueletos que recorren los
océanos, esqueletos ahogados en esos lindes donde condiciona la fragmentación de los humanos.
Que venga el sol. Sí ese sol que nos brindara con la paz, con la fraternidad…pero
cuando, me pregunto. Seguimos igual, nosotros de un mundo menor para ustedes
nos tenéis miedo. Un miedo que se expansiona en cada reacción cuando nos ven
pasar. Que venga el sol. Sí ese sol que nos brindará con los fuegos de la unión
entre hermanos de esta misma tierra. No, no me creéis. Pero es cierto.
No. No vengas. La
tempestad rueda por nuestras mentes confusas. Sois hijos del hambre, de la
guerra, de la miseria. No, no culpes a todos. Sé que nuestra es la culpa. Sí,
la culpa. Me declaro culpable, nos declaramos culpable. Pero, qué hacer. El
pánico invade cada huella dejada la viento por vuestros pasos. No. No vengas.
Quédate ahí, en tu tierra ¡Ay el sufrimiento¡ Crece a medida que pasan las
estaciones. Aquí no os quieren. Ya se…ya sé que hemos exterminado cada uno de
vuestros recursos en búsqueda de nuestro ascensión a la riqueza. Ya se…ya sé
que hemos acabado con vuestras vidas ¡Ay tu corazón¡ Como late.
Que sí…que sí, que
vengo. Cueste lo que cueste, emigración de esencias que evocan la vida, la
vida…no lo comprendes. No queremos molestar, no seremos esa astilla que vuestro
rincón que tanto huís. Dame la mano amigo, amiga. Una mano que corone con
caballos voladores en el sentido de la paz. Sí, la paz ¿Por qué tanta mierda?
No lo comprendo. Que venga el sol. Sí ese sol que nos brindará en unas
sensaciones más homogéneas, más iguales.
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