MORBI DEI (1985)
EDUARDO SANGUINETTI
Te sientas en medio de
un río
llamado Nostalgia.
Un río lleno de
recuerdos
recogidos entre los
restos del naufragio del mundo.
Recuerdos de bandadas de
pájaros fugitivos
que construyeron una y
otra vez
nidos que fueron
destruidos,
cáscaras de huevo
aplastadas,
animales con el cuello
retorcido
y ojos muertos clavados
en el espacio.
Un mundo de esperanzas
mutiladas,
de aspiraciones
sofocadas.
Un mundo
en que hasta el cálido
hálito de la vida
tiene que transitar de
contrabando,
en que se cambia moneda,
por un metro de espacio,
por un poco de libertad.
Todo se combina en un
paté-familiar,
que se traga en una
hostia sin gusto.
En cada bocado,
van cinco mil años de
amargura,
cinco mil años de
cenizas,
de cáscaras de huevo
aplastadas.
En el profundo sótano
del corazón del hombre,
suenan dolorosas notas
de olvido.
Sigan construyendo
ciudades enormes y elevadas.
Sigan trabajando sin
saber para qué.
No dejen de dormir ni
una
de sus acostumbradas
noches sin sueños.
Por debajo de esta
tierra que pisamos,
vive otra raza de
hombres.
Son grandes, sombríos,
apasionados.
Se abren paso hasta las
entrañas de la tierra.
Esperan con una
paciencia aterradora.
Son los vengadores de lo
sin sentido.
Van a emerger cuando
todo se venga abajo
y quede reducido a polvo.
Eduardo Sanguinetti (Prólogo
capítulo IV, de mi ensayo: Morbi Dei, 1985, pag. 69/70, Ed. Corregidor, Buenos
Aires, ISBN: 950-05-0399)
Fotografía: tomada el 1 de agosto de 2015 por Luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario