NOCHEBUENA 2013
JUAN HENRÍQUEZ
Con la música del grandioso pianista y compositor polaco Chopin
de fondo, tratando de que las musas me sacudan las dormidas neuronas, para
confiarles esta sensación extraña que me embarga en estas
fiestas navideñas. Claro qué, si el descubridor de la Teoría de la
Relatividad, Albert Einstein, vivió gran
parte de su vida en una permanente contradicción, ejemplo entre el pacifista y propulsor de la bomba
atómica, me pregunto: ¿por qué el común de los mortales no podemos vivir en la
infinita duda? Intentaré explicarme.
No me interesa para nada la parafernalia teatral y religiosa de
la Navidad. Ahora bien, no soy un ser extraño venido de otro planeta, provengo
de una humilde familia en que las costumbres navideñas estaban profundamente arraigadas. Por
supuesto que un servidor, hasta bien avanzada la edad juvenil, disfrutó como un
enano de la Navidad. Ahora es distinto, intento ser generoso y abierto al
disfrute de los eventos de la Nochebuena, Navidad, Fin de Año y Festividad de
Los Reyes Magos. Sin embargo, la parte que más valoro es la complicidad
fraternal que se produce durante las fiestas, sobre todo, la estrecha concordia
en el núcleo familiar más cercano, y cómo, de manera espontánea y hasta natural, se olvidan viejas
rencillas a las que un día le dimos gran importancia, que en realidad no tenían.
Intentaré entregarme a la causa navideña para no amargarle la
fiesta a mi gente, pero créanme que el entorno económico y social no es el más
indicado para festejos. Un pueblo en la ruina democrática, retrocediendo a
tiempos del recalcitrante franquismo, media docena de millones de parados, la
gente metiéndose en los cubos de basura para comer, millares de niños
desnutridos, y una sociedad amordazada por una derecha ultraconservadora y
corrupta, no es el mejor escenario para disfrutar de la Navidad.
Pero por favor, no me hagan caso, a veces me pongo inaguantable
y no puedo evitar el rejo sentimental. Escuchen, esta noche pónganse guapos, y:
¡SEAN FELICES!
No hay comentarios:
Publicar un comentario