INMOVILISMO

INMOVILISMO

JOSU AIZPURUA

“Camaradas: no es hora de discursos. Pero sí de que la Falange dicte en estos momentos su sentencia condenatoria: ¡Rusia es culpable! Culpable de la muerte de José Antonio, nuestro fundador. Y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo ruso. El exterminio de Rusia es exigencia de la historia y del porvenir de Europa”.

No, no lo acaba de decir EE. UU., lo dijo el cuñadísimo de Franco para lanzar a la División Azul contra los Aliados de la Democracia, unidos contra el fascismo de Hitler y su solución final; el Holocausto. Dieron el paso definitivo de continuidad, del Colonialismo al Holocausto.

Pero cambiados de ropaje, más fuertes en comunicación, hoy se nos presentan como salvadores, pero salvadores de sus privilegios y sus fortunas que les dan la posibilidad de conducir el Mundo, y oponerse a Rusia, China, Cuba y Corea del Norte, que buscan otros caminos de ordenación social.

Su voracidad capitalista no puede contemplar otros conceptos, y su ansia de botín, les obliga a poner la Brunete Mediática, los plumillas del pesebre, al servicio de la desinformación social para que los más tontos defiendan como propio el patrimonio del rico: Cuando el bosque se quema; algo tuyo se quema (Sr. Marqués).

Tristeza dulce del campo.

La tarde viene cayendo.

De las praderas segadas

llega un suave olor a heno.

Pero también llega el fuerte olor de la injusticia, del inmovilismo, de la negación de la igualdad humana en sus derechos constitucionales, en la búsqueda del “enemigo” entre diferentes por razón de sexualidad, de nación, de idioma, y de todo aquello que al patriota de bolsillo le moleste.

Y seguimos igual que siempre; con el AMO dictando nuestras Leyes.

Invertebrados, seguimos navegando en la barca del cacique, sin un navío en el que TODOS tengamos nuestro camarote sin la fiscalización, ¡Ay Inquisición!, del funcionario de variopinto ropaje que sólo existe para impedir el progreso del pobre y la proclamación de las nuevas ideas liberadoras.

Es una batalla en la que solo caben dos finales:

a)   La destrucción del mundo de ignorantes.

b)   El acceso al Poder de la nueva savia del progreso.

La cantidad de conocimiento social que las mentes de los ciudadanos contengan, serán las que decidan el final de la contienda, y no es cuestión de tiempo pues la verdad siempre se impone.

Los vascos nos mantuvimos en la Historia con un relato propio escondido al invasor, romano o castellano, pero que las amamak (abuelas) relataban a los nietos asombrados al calor de la lumbre. Fue nuestra forma de resistencia al invasor.

Es muy buena idea que los niños canarios reciban de los suyos el relato de la canariedad al margen del oficial godo que les inoculan en las escuelas. La verdad os hará libre.