EN EL MEJOR DE LOS BRAZOS
Conociendo a ciencia cierta la penetrante simpatía que el culto
Pueblo Herreño, siente por la llamada “POESÍA”, con sus vivientes vates, me permitiré el temerario arrojo de ofrecerles
mi más profundo embeleso, dedicándoles a todos ellos esta personal inspiración,
como sencillo tributo de efusiva y exaltada admiración:
RAFAEL ZAMORA MÉNDEZ
EN EL MEJOR DE LOS BRAZOS
Es la Personalidad,
un DON que pocos
tienen.
¡Un carácter, de
verdad,
es algo sensacional
que el hombre debe
buscar,
como el mejor de los
bienes!
Conjunto de
cualidades
para mente engalanada.
¡Son las reglas
especiales,
de aptitudes
naturales,
en donde, las
falsedades,
no aparecen para
nada!
A los poetas
nativos,
de Canarias
hechicera,
que, jamás fueron
altivos,
unos...muertos y,
otros, vivos,
mi reverencia
sincera:
Hay un asilo en mi
pecho,
que las dudas no
combaten,
ni los placeres
alegran,
ni entristecen los
pesares.
Oscuro como una
tumba,
invisible,
inexpugnable.
¡Ni de él penetran
las risas,
ni de él, se escapan
los ayes!
Y, Dios y yo,
solamente,
tenemos de ese
sepulcro la llave.
¡Sepulcro que es
Paraíso,
con apariencia de
cárcel!
Y, Dios y yo,
solamente,
en señalados
instantes,
vemos lo que allí se
oculta,
o, mejor, lo que
allí yace!
¡Una mujer no
besada,
una escondida frase,
la memoria de algún
sueño,
el suspiro de algún
ángel!
Todo lo que el alma
crea
y, en el alma, se
deshace,
tiene allí rumor y
vida,
sombra, cuerpo,
espacio y aire.
Y... navega en un
océano,
sin inconvenientes
ni oleajes,
con la Inspiración
por puerto,
NACIÓN CANARIA, por
nave.
Cuando la tormenta
arrecia,
y el horizonte se
encumbra;
cuando los mares se
encrespan
y el loco rayo
retumba;
cuando lejos de la
tierra,
mi triste nostalgia
herreña,
brota de su catatumba
floreciendo para
verla;
cuando el Rencor o
la Envidia,
por amigo me
pretenden,
del asilo de mi
pecho,
donde no penetra
nadie,
abro la escondida
puerta
y, en él, me refugio
amante,
como se refugia un
niño...
¡en los brazos de su
madre!
ALGO que brota del alma, naciendo unos inspirados sentimientos que, con la mayor rapidez, ha dada a luz pública, mi siempre tan atento, amigo MORALES
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