sábado, 4 de julio de 2015

FÓRMULAS DE ENTREGA Y SUMISIÓN

FÓRMULAS DE ENTREGA Y SUMISIÓN

POR EDUARDO SANGUINETTI
Ese momento, en el que la realidad se muestra dúctil como nunca, en el que el dado se detiene en el aire antes de caer, siempre celebrará el azar que ninguna caída abolirá. Pero detener el instante celebrando lo posible, en nombre de cualquiera, todos y ningún sentido, liquida el azar contra la jugada… de tal manera, a modo de manifiesto, me propongo combatir la interpretación azarosa de la realidad, a la que parecieran asimilarse las prácticas de gobiernos, apuntalados por los omnipresentes medios funcionales al sistema.

Que puedo pensar, sin interpretaciones vagas y yuxtapuestas, cuando me presentan a un candidato a la presidencia de Argentina, como Daniel Scioli, representando a un gobierno “nacional y popular”… un hombre sin militancia, sin ideas o ideales, al menos a la vista… que fue instalado en la política vernácula, por el presidente Menem, aquel que mantuvo “relaciones carnales” con EEUU, a quién este candidato, lo recuerda como su maestro.

No encuentro la diferencia, en votar a Scioli o Macri, los dos candidatos a la presidencia de la República Argentina, con mayores posibilidades de ocupar el denominado sillón de Rivadavia… ironía macabra, que un pueblo se enfrente en las urnas con dos candidatos, que podrían conformar una fórmula para un único partido, neoliberal a ultranza, con los tintes de la región, de entrega y sumisión… el destino ha colocado un manto de anacronismos y de opacidad en la historia política de Argentina, ya de por si ficcionalizada.

Scioli se ha reunido con el presidente Tabaré Vazquez, en tiempos de elecciones presidenciales en Uruguay, vaya a saber por y para qué, pues siendo fiel a lo manifestado no daré significado a interpretaciones que circulan en el ámbito de la política de ambas orillas del plata, de por si bastante degradadas.

Todo lo acontecido, en antípodas a los procesos revolucionarios, de mitos escindidos, como lo fueron los del Che Guevara y demás heroicos batalladores de esta suramérica, tan impertinente con su prohombres. Aquellos que pretendían una unidad continental, entregándose a la tarea monumental de lograr una Patria Grande, tan lejana hoy de las realidades obtusas, impuestas, vaya a saber por quién o quienes… bueno, no nos engañemos, pues el sarcasmo absurdo y el anacronismo, configuraron la alegoría de la historia de las naciones hispanoamericanas y su destino de justificaciones, que hicieron que jamás hayamos salido del estado de balcanización irreductible en naciones que se pretenden libres y autodeterminantes.

La permanente presencia de los “mismos” relatores de la historia falsificada, los entregadores de estas tierras, presentes en importantes espacios, de los medios funcionales al poder, nos hacen pensar, sin ser grandes visionarios, que nada cambiará… viendo y leyendo días pasados al ministro de economía de Menem y De La Rúa, el economista entreguista, Domingo Cavallo, dando fórmulas para que Grecia salga del default, me hizo meditar y dar por terminada la jugada, contra el azar, que no detiene la jugada de las transanacionales, los “muertos vivos”, resisten cualquier análisis fraguado en las usinas de inteligencia, que dictan y rigen en estas tierras.

Kafka en Suramérica, adquiere una resemantización en la subestimación de la identidad, basta visualizar el acontecer de nuestra historia, desde las guerras denominadas de independencia, hasta este presente degradante, manipulado por logias, corporaciones y demás detritus, instalados en Gran Bretaña o en su enviada, el imperio del norte y sus acólitos.

Estos contratiempos previsibles, de encuentros y desencuentros, sumando inclusive la presencia inefable de modelos de ocasión, futuras primeras damas, siempre al acecho del paladín sustituto, no impedirán encontrar algún estímulo maníaco en las palabras de Hegel:” Si la realidad es inconcebible, será preciso que forjemos conceptos inconcebibles.”… El trabajo de desencantamiento no tiene fin, ¿debería poder probar que es cierto?

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