(Editado
el 5 mayo 2008)
JM AIZPURUA
Jugaban unos niños,
a principios del s. XX en la playa de Zarautz, mientras un aldeanito del lugar
les observaba. Eran niños veraneantes, venidos de la gran ciudad y que traían
juegos exóticos y sofisticados. Estaban jugando a la silla. Los ocho niños
giraban danzando alrededor de siete sillas y cuando cesaba la canción, corrían
a sentarse en una silla, cosa que a uno de ellos resultaba imposible y ante su
disgusto y desesperación, quedaba eliminado para seguir jugando. Una de las
niñas jugadoras que había reparado en el interés que mostraba el aldeanito por
el juego, se le acercó y preguntó orgullosa:
– ¿Qué te parece
nuestro juego? -
– Una bobada. ¿Por
qué no traéis otra silla y os divertís todos? -
Demoledor
aldeanito. Sin saberlo, había cuestionado toda la filosofía competitiva del
siglo. Caído por maduro (¿podrido?) el
colectivismo soviético, la actualidad mantiene su paradigma en torno a un homo
competitivo danzando al rededor del beneficio económico, esperando al cese de
la música para arrojarse a la silla, cayendo él o viendo caer a los demás en
una danza sin sentido.
¿Quién se atreve a
ser como el aldeanito? ¿Quién dice?; lo siento, pero todos os equivocáis. ¿A
quién le gusta que le llamen utópico, visionario, soviético, drogata,
alucinado, o simplemente loco? Es desalentador comprobar que, a la más mínima,
no ya crítica, si no simple cuestionamiento, los ortodoxos del Pensamiento
Único se arrojan sobre ti con sus rotundos argumentos de hielo.
Qué pena da a un
ex-jóven del mayo 68, observar a los jóvenes actuales, presos de competitividad
e individualismo, desfilando al son del Pensamiento Único, políticamente
correctos, ayunos de alternativa. Y, sin embargo, cuando hablas con ellos en
voz baja, descubres que poseen los anhelos alternativos de todos los jóvenes
que en el mundo han sido. La partidocracia y la mediática, les tiene
acorralados, presos en un gueto y aspirando a entrar en el reino del Poderoso
Caballero.
Y una gran pregunta
no se plantea; ¿Y si ya hay sillas para todos y no es necesario competir?
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