domingo, 16 de noviembre de 2014

EL FENÓMENO “PODEMOS”, MODELO PARA UN NUEVO SINDICATO DE TRABAJADORES

EL FENÓMENO “PODEMOS”, MODELO PARA UN NUEVO SINDICATO DE TRABAJADORES

POR DAVID ALEXANDRE

 El, relativamente nuevo, partido de Izquierda continúa haciendo olas en la política Española

El viernes pasado, un grupo de ciudadanos cercanos al partido político Podemos creó un sindicato de trabajadores independientes llamado “Somos” . Las razones detrás de tal unión son bastante explícitas al leer su documento fundacional: "El modelo actual se ha agotado, está manchado por la corrupción y liderado por una "casta" que ha traicionado a su electorado". Si bien esto puede sonar muy parecido a lo que Pablo Iglesias, el actual líder de Podemos, por lo general afirma en la prensa (donde a menudo se refiere a todos los miembros de los partidos políticos como "la casta"), los fundadores de Somos, han dejado muy claro que ambas organizaciones son y seguirán siendo independientes entre sí .

Somos fue creado durante una de las sesiones organizadas por Podemos en su "Plaza de Podemos", que es una especie de Asamblea abierta donde los miembros discuten ideas y propuestas políticas. Su existencia es principalmente en línea, a través de su página de reddit del mismo nombre. Plaza de Podemos también es un foro donde sus líderes a menudo participan respondiendo preguntas como parte de una rutina establecida dentro del movimiento para cultivar la democracia directa.

En cierto sentido, se podría decir que es una extensión de Podemos, o una materialización política, del movimiento 15 de mayo que vio a cientos de miles de españoles tomar las calles y las "plazas" de las ciudades más importantes de España en el 2011.

En medio del escándalo de corrupción que involucra a figuras importantes de todos los grandes partidos políticos y los sindicatos en España - y en todo el espectro de la política dominante - Podemos está ganando impulso al convertirse en el segundo mayor partido político del país en términos de membresía, a pesar de haber sido creado sólo en enero de este año.

De hecho, este sindicato de trabajadores recién formado, Somos, es en sí mismo una continuación de este fenómeno político que está sacudiendo las bases de la política dominante en España. Es la otra cara de las ambiciones establecidas por el movimiento detrás de Podemos.

Como uno de los fundadores de Somos una vez me explicó, la idea es no sólo cambiar la dirección política del país, sino también cambiar realmente el poder de negociación de los trabajadores frente a los sindicatos de empleadores más grandes, las grandes corporaciones y los bancos, considerados por la mayoría como el verdadero corazón de la materia en el juego político. "Nosotros simplemente queríamos llevar nuestras ideas, con toda la fuerza posible, a la práctica" y alcanzar esta idea de crear un "nuevo modelo sindical". Y llegamos a un consenso con bastante rapidez entre nuestros miembros.

Teniendo en cuenta los bajos niveles de las tasas de sindicalización en España (alrededor del 8% de los trabajadores frente a 75% en Suecia), así como los recientes escándalos de corrupción que involucran a dirigentes sindicales, uno sólo puede ver el potencial de este tipo de iniciativas y esperar lo mejor.

Como Podemos, el sindicato de trabajadores de Somos no desea estar vinculado a ninguna ideología en particular. A pesar de su tradición de izquierda, afirman en su documento fundacional que van a sentarse y negociar con cualquiera de las partes, sin discriminar, ya sea el Estado o los empleadores corporativos: "... nuestras puertas estarán siempre abiertas para entablar un diálogo constructivo con el Gobierno y la Unión de Empleadores".

El funcionamiento de “SOMOS”

Sesenta y nueve personas, en su mayoría sindicalistas y abogados, están detrás de este proyecto. De hecho, el documento fundacional que describe el propósito y el funcionamiento del recién creado Sindicato es el resultado de este debate. El funcionamiento de Somos puede resumirse en tres puntos principales.

En primer lugar, Somos pretende basarse en Asambleas. Las Asambleas están destinadas a ser la institución central del nuevo Sindicato de trabajadores. Las posiciones dentro del Sindicato serán elegidas por la Asamblea y a nadie se le permitirá aplicar dos veces por la posición, por lo que es casi imposible que se den hechos de corrupción. La ambición de Somos es estar presente en todo el país y convertirse en un "modelo internacional para el sindicalismo", y también dar a las mujeres más poder en la lucha por sus derechos laborales.

La segunda característica que define a Somos es su modelo financiero. Todos los principales sindicatos en España se financian con subsidios del Gobierno, lo que impide que los sindicatos actúen independientemente del Gobierno de turno y velen exclusivamente por el interés de los trabajadores. Por esa razón, Somos ha tomado la decisión de funcionar sólo con las cuotas de afiliación y de utilizar esas subvenciones (a las que Somos no puede renunciar legalmente) sólo en proyectos externos y con la mayor transparencia posible.

Por último, el tercer aspecto que describe este nuevo Sindicato de trabajadores es la renuncia a tener sindicalistas a tiempo completo o los llamados, "enlaces sindicales", por la misma razón de no contar con la misma persona reelegida para el mismo cargo. Esta es una característica importante y un cambio drástico del funcionamiento que tienen otros Sindicatos grandes en España.

Los delegados sindicales de España han adquirido una terrible reputación, sobre todo entre los funcionarios públicos, y Somos, al igual que Podemos, es una formación que es, ante todo, una iniciativa de reacción a los acontecimientos actuales.

Como cuestión de hecho, tanto Somos y Podemos, a pesar de su muy clara naturaleza de izquierda, se niegan a ser asociados con alguna ideología radical particular y ponen su mayor énfasis en la construcción de consensos, más de lo que hacen la mayoría de movimientos radicales de izquierda.

Sin embargo, todavía hay mucho que no sabemos acerca de cualquiera de estas formaciones y cualquier observador debe mantener mucha cautela sobre a donde conducirán a sus miembros.


Por David Alexandre

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