MIGUEL ÁNGEL DÍAZ PALAREA
Por
Juan Henríquez
Sabes,
mi querido y evaporado amigo, que huyo del protagonismo público cuando muchos
buscan el lucimiento personal. Tu esperada muerte la sentí como si algo propio
se me desgarrara de mi cuerpo; y hasta el último día estuve siguiendo de cerca
la agonía que lentamente estrujaba tu vida. Hoy tengo esa oportunidad para
cumplir con mi público respeto y reconocimiento, y al mismo tiempo,
solidarizarme con el homenaje literario a Miguel Ángel Díaz Palarea organizado
por las editoriales Idea y Aguere, que, bajo la dirección del entrañable amigo
Ánghel Morales García, se celebrará el próximo jueves, 26 de septiembre, a las
ocho de la tarde, en el Ateneo de La Laguna, frente a la plaza de la Catedral.
El
destino juega malas pasadas, como tu muerte Miguel Ángel, pero en otras, te
reserva momentos inolvidables, tal es aquel día en que tuve la gran suerte de
conocerte. Coincidimos en una asamblea de trabajadores en una empresa de la
construcción; estábamos en pleno proceso de las primeras elecciones sindicales
libres; tú representabas a la CCT, y un servidor, a la UGT. Nuestra consigna,
no escrita, fue siempre la de respetar nuestras convicciones ideológicas, lo
que forjó una sólida amistad que hoy desde la infinita distancia perdura.
Desde
aquel primer encuentro hablamos de tu militancia independentista, y de mi
condición de ciudadano universal y socialista. Jamás existió un reproche entre
ambos por nuestras ideas.
Departíamos
copas y conversación sin que se produjeran palabras altisonantes, y al son de
tu tic corporal, escuchaba ensimismado tus reflexiones políticas y sindicales,
y sólo te interrumpía con algún que otro matiz o aclaración. Ay, amigo: ¡tus
magistrales lecciones!
Pasado
mañana estaré en el Ateneo para solidarizarme con el homenaje literario a tu
persona, pero también mi presencia quiere resaltar la convicción de tus ideas
sobre la soberanía de Canarias, y sobre todo, por tu humanidad y amistad. ¡Va
por ti, Miguel Ángel Díaz Palarea!
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