lunes, 23 de septiembre de 2013

EN RECUERDO DE BARTOLONE GARCIA ASESINADO POR LA POLICIA HACE 35 AÑOS

BARTOLOMÉ TIENE 56 AÑOS
Bartolomé García murió acribillado a balazos por la brigada Político Social del franquismo el 23 de septiembre de 1976, pero su recuerdo sigue vivo 35 años después. El barrio de Somosierra celebra esta semana un amplio programa conmemorativo de la muerte de un independentista que derivó en huelgas y protestas.

ÁLVARO MORALES
Durante 35 años, la llegada del 22 de septiembre se ha convertido en un triste recuerdo y, al mismo tiempo, en un motivo de orgullo y reivindicación para muchos vecinos del barrio santacrucero de Somosierra y múltiples tinerfeños y canarios amantes de la libertad. En la madrugada de esa jornada de 1976 (tal día como hoy), y como se probó después en vía judicial, una operación conjunta de las brigadas Político Social y de Investigación Criminal, así como de la Policía Armada del franquismo, acribilló al joven independentista isleño Bartolomé García Lorenzo en la puerta de la casa de su prima Antonia Lorenzo, en el citado barrio capitalino. Sus convecinos y amigos han vuelto a organizar este año una semana de actos y homenajes con los que, entre otras cosas, pretenden dejar claro que Bartolomé, que hoy tendría 56 años si no fuese por las balas de la represión, y el espíritu que representa siguen vivos.

Con 21 años, Bartolomé encontró la muerte de forma cruel ante seis policías vestidos de paisano que, de dos en dos, se apostaron en los rellanos de la escalera y en el de la puerta del piso. Tras abrirla, el joven militante independentista volvió a cerrarla al ver a los agentes con metralletas empuñadas. Más de 30 impactos de bala en la puerta quedaron como implacable prueba de la atrocidad. De esas balas, cuatro alcanzaron el cuerpo de Bartolomé, que moriría al día siguiente pese a la operación quirúrgica a la que fue sometido. Los impactos le afectaron el brazo, la arteria humeral y el vientre, donde se le produjo "un desgarro del lóbulo del hígado y estallidos múltiples en la región rectoperitoneal y en la epigástrica superior izquierda que determinaron su muerte", según el parte médico.

La explicación policial consistió en que buscaban a Ángel Cabrera, conocido como "El Rubio" y al que se perseguía por el secuestro del falangista Eufemiano Fuentes. Sin embargo, "El Rubio" ni siquiera se hallaba en Tenerife, por lo que muchos pensaron desde el principio que se fue a por Bartolomé de forma premeditada en una acción entendida también por muchos desde entonces como "terrorismo de Estado", con la paradoja de que el padre de Bartolomé era guardia civil retirado.

El 16 de octubre siguiente, los seis agentes fueron procesados y separados de sus funciones, aunque, al existir entonces el denominado "fuero policial", por el que no cumplían la prisión preventiva en cárceles, los cuatro del Cuerpo Superior quedaron internados en la Comisaría de Santa Cruz y los dos de la Policía Armada, en su cuartel.

Cuatro días después, fueron trasladados a Madrid y recibidos por centenares de policías en señal de solidaridad. En 1982, sin embargo, la Audiencia de Tenerife los condenó, sentencia que fue ratificada ese mismo año por el Tribunal Supremo, si bien la citada Audiencia, en 1986 y mediante un auto, declaró extinguidas las responsabilidades y los agentes siguieron en activo y fueron promocionados en diversas ocasiones.

Para recordar y seguir censurando, con perspectiva, esta lamentable historia, los vecinos de Somosierra y García Escámez reparten estos días un libro que resume lo ocurrido y otros acontecimientos que marcaron esa época (como las otras muertes en Tenerife, nunca esclarecidas del todo, de Antonio González Ramos, trabajador de Philip Morris, en 1975, y en los sótanos del Gobierno civil; o del estudiante grancanario F. Javier Fernández Quesada en la ULL en 1977 tras un disparo en la espalda de un guardia civil).

Entre los actos, destacó ayer la mesa redonda celebrada en la plaza de García Escámez con diversos testigos privilegiados de esa etapa, como Dulce García Lorenzo, hermana de Bartolomé; Alfredo Horas, abogado laboralista, y Cirilo Leal Múgica, periodista y dramaturgo, cita moderada por el periodista Carmelo Rivero.

El acto central, no obstante, tendrá lugar este sábado en ese mismo recinto, donde se tributará un homenaje a Bartolomé y a otros independentistas, intervendrá uno de sus familiares, se leerá un manifiesto conmemorativo del 35 aniversario y se entregará una placa a la familia de un joven inocente que murió por sus ideas
GENTILEZA DEL PERIODICO EL DIA DE TENERIFE

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