viernes, 7 de febrero de 2014

¿NECESITAMOS UN NUEVO DICCIONARIO?




EL VUELO DE LA PARDELA
¿NECESITAMOS UN NUEVO DICCIONARIO?
Graciliana Montelongo Amador.

Todos los días escuchamos  y leemos noticias a las  que si les dedicamos un tiempo y analizamos lo que dicen, llegas a pensar  que  los diccionarios están equivocados u obsoletos.  Si los utilizamos para aclarar dudas o entender  todas esas  palabras y hechos que están sucediendo,  el resultado   no se identifica con la realidad.  Por ejemplo:
La palabra ladrón: Se aplica al que roba. Robar: Quitar una cosa de valor a su dueño con violencia o engaño, lo cual constituye un delito.  Hiperbólicamente  cobrar demasiado caro por una cosa o un trabajo o engañar a alguien en un negocio (Esto me recuerda a las comisiones abusivas de los bancos y al presunto  caso de  la infanta)  Mentira: Cosa  que se dice sabiendo que no es verdad, con la intención de que sea creída. Mentiroso: El que tiene por costumbre mentir.  Delito: Acción penada por las leyes. Democracia (Aun por definir) pensábamos que conocíamos  su significado, pero lamentablemente descubrimos  lo contrario. Partidos políticos (Esto no  está en el diccionario, lo que voy a escribir) En este país tenemos  de derechas,  de centro, de izquierda. Luego hay varias ramas  o ramajes,  que son: Los de centro derecha, centro izquierda… Y así suma y sigue. Entonces la pregunta es  ¿Y  las esquinas, los de delante y los de atrás? Esas no son ramas, no son nada. Pero da la casualidad de que ahí, es donde  está  el resto de la población. La mayoría de los afectados,  los que soportamos la carga de esta hecatombe, provocada por  una minoría,  que domina y controla todo. Si no logramos  ahora  que se aproximan nuevas elecciones, garantizar la transparencia de las cuentas del dinero  que  manejan  los partidos políticos, continuaremos igual.  La corrupción seguirá siendo  la protagonista. Estamos al borde del abismo. No podemos  terminar como en otros países, en los que la gente tiene que huir (los que pueden) porque no pueden vivir  bajo el yugo de los poderosos.    
 Espantoso es el ejemplo que les damos a los jóvenes y a  los niños. Ellos son esponjas, que absorben todo lo que ven, lo que oyen, lo que leen. Qué clase de mentalidad estamos forjando para mañana.  Escuchar a nuestros gobernantes citando parábolas de la biblia para insultarse unos a otros, es vergonzoso. Mientras, la población lucha desesperada por llevar algo de comida a la mesa. Está claro que vivimos en mundos diferentes, ellos allá… con la biblia en la mano (Parece que se volvieron muy religiosos de pronto) y  nosotros acá, aguantando como podemos para seguir adelante ¿Pensarán que son graciosos, o que así,  van a conseguir  más votos?   También días atrás, escuchamos al presidente del gobierno  Mariano Rajoy   decir que estaba seguro de la inocencia de la infanta. Pero  ¿Por qué está tan seguro?  De lo único que nosotros, si estamos seguros, es de  que  no están haciendo nada para fomentar el empleo. De que cada vez hay más gente en situación de extrema pobreza  ¿Necesitamos un  nuevo diccionario  para poder entender toda esta situación? O ¿Necesitamos más justicia y transparencia?
 

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