CINCO AÑOS PARA DARTE CUENTA
QUE HAS ABDICADO
DAVID BOLLERO
“El país de Don Quijote, gracias a la
monarquía de los Borbones, se ha convertido en el asno de Sancho Panza: glotón,
cobarde, servil, incapaz de ninguna idea que exista más allá de los bordes de
su pesebre”. La frase no es mía, sino del maestro Blasco Ibáñez. A partir de
ahora, nos sacudimos a un Borbón de la espalda… al menos y aunque se siga
pegando la vida padre, el emérito podría ver rebajado su sueldo de casi 200.000
euros: cinco años después de su abdicación, por fin se retira de verdad.
Nunca fue un tipo
especialmente vivaz y ello se ha trasladado al tiempo que ha precisado para
abdicar como es debido. Un lustro le ha hecho falta para darse cuenta que era
más ‘quiero y no puedo’ que nunca, un jefe de Estado a medio gas que, sin
embargo, se aprovecha de las arcas públicas como el que más. Toros, misas,
fútbol… a razón de más de 8.000 euros por acto… Ese ha sido su servicio a
España en los últimos años… imaginen cuando tenía el cheque en blanco de la
Corona. Bueno, no se lo tienen que imaginar: tenemos las grabaciones de
Villarejo que ni PP, ni PSOE ni Cs han querido investigar a pesar de que
apuntan a un gravísimo caso de supuesta corrupción.
Puede estar
orgulloso, sin embargo, porque como buen Borbón, ha sabido trasladar los
valores de la estirpe a su heredero, Felipe VI. El actual rey hace tiempo que
lleva desaparecido, con excepciones como su visita a Nápoles con himno
franquista incluido. Ya va con retraso con su ronda de consultas que, debería
anunciarse esta misma semana, pues las Cámaras ya están constituidas y pasó la
cita electoral del 26 de mayo… pero él ni mú.
Andará preparando ya los bártulos para irse a Palma de Mallorca, que
anda estresado el tipo.
Este ‘aborbonamiento’
del Estado cada vez resulta más pretérito, por no decir insultante. En esta
nueva legislatura, PSOE y Unidas Podemos (esté o no en gobierno), no deberían
dejar pasar la oportunidad para meterle mano a la Constitución, para convocar
de una vez por todas un referéndum sobre el modelo de Estado, dado que Felipe
VI jamás ha tenido la honestidad de poner su cargo a disposición de la
ciudadanía, que es la única que debería tener el poder de ratificarlo o
expulsarlo del Palacio de la Zarzuela. Disponer de más de ocho millones de
euros sólo por tu apellido es algo que no se debería permitir ninguna
democracia real… salvo de un país asno de Sancho Panza, claro.
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