CASIMIRO CURBELO, EL HOMBRE MÁS PODEROSO DE CANARIAS
ANA SHARIFE
Con Casimiro
Curbelo sucede como con todo aquel que alcanza altas cotas de poder. Coexiste
una relación de amor-odio en torno a su figura. Unos lo adoran y otros no
quieren verlo ni en foto.
Quienes lo quieren
bien hablan de “un cacho de pan”, un hombre “cordial y discreto” que se desvive
por su isla y sus habitantes, que costea (con dinero público) los funerales de
los vecinos más humildes, y también los de aquellos que fallecen fuera de su
tierra natal, que su despacho siempre tiene la puerta abierta y da trabajo a
todo el que lo necesite. Gestos que, ante los ojos de sus adversarios
políticos, han contribuido a que “Curbelone” (como así lo llaman sus enemigos)
sea considerado un político clientelista que “compra voluntades” y “tiene
espías repartidos por todas las calles y plazas de la isla”.
Licenciado en
Filosofía y Letras, Casimiro Curbelo (San Sebastián de La Gomera, 1955) es
desde hace casi 40 años una autoridad en la isla colombina y uno de los hombres
más poderosos de Canarias. Cuentan que nada se mueve en La Gomera sin que él lo
sepa, que controla desde las subvenciones a las contrataciones. Fue elegido
alcalde de su ciudad natal durante dos legislaturas, luego diputado regional al
Parlamento autonómico de Canarias y vicepresidente del Consejo de Entidades
Canarias en el Exterior, un órgano de consulta del Gobierno autónomo que
asesora en las políticas dirigidas a los canarios emigrantes. En 2007 llegó a
concentrar en su sola persona los tres cargos más importantes de la isla:
presidente del Cabildo (por tanto, responsable del Plan Insular de Ordenación
de La Gomera y del Plan Territorial Especial Turístico), senador y secretario
general del PSOE (partido hegemónico de la isla desde hace décadas).
En 2015 Curbelo se
convirtió en presidente de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), un partido
“bisagra” que tiene en su mano la llave del futuro Gobierno de Canarias. En las
recientes elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26-M logró
revalidar por séptima vez consecutiva el cargo de presidente del Cabildo con el
58 por ciento de los votos de la isla y la mayoría absoluta tras conseguir 11
consejeros insulares. Con esta victoria, se alza como el presidente insular que
más años ha desempeñado este cargo en toda la historia democrática de Canarias:
28.
Viñeta de Fernando Montecruz publicada el 29
de mayo en 'La Provincia'. Cedida por el autor.
Viñeta de Fernando
Montecruz publicada el 29 de mayo en 'La Provincia'. Cedida por el autor.
Para entender el
nacimiento de ASG hay que remontarse al 14 de julio de 2011, cuando el entonces
senador del PSOE se vio envuelto en un sórdido altercado con unas prostitutas
en un bar sauna de Madrid. En su defensa, Curbelo señaló que “a esas horas no
había otro sitio abierto para seguir tomando una copa” con su hijo y un amigo,
con los que celebraba su graduación. Lo cierto es que acabó por los suelos y
detenido por atentado a la autoridad. En 2014 tuvo además que justificar ante
el juez un patrimonio de 2,2 millones, media docena de pisos y una mansión. El
informe de la Guardia Civil apuntaba a operaciones atípicas e ingresos no
justificados. Un enriquecimiento a través de recalificaciones de suelo cuya
investigación estuvo centradas en cuatro operaciones urbanísticas y de
ingeniería.
En ambos casos,
Casimiro Curbelo sale absuelto. En el caso del “club de alterne” porque los
hechos denunciados carecían de pruebas, así como el llamado “caso Telaraña”
acaba con un sobreseimiento provisional por lo mismo. Sin embargo, dichos
escándalos son aprovechados por sus enemigos, los medios informativos se ceban
ferozmente con él, y parte de la sociedad canaria lo condena: “Casimiro estaba
en un puticlub”. Fue llamado a Ferraz para explicar su caso, pero pesaron más
las acusaciones de Julio Cruz, secretario de Organización del PSOE y ex pupilo
de Curbelo, luego convertido en contrincante político en el feudo gomero.
El PSOE decide no
volver a presentarlo en las elecciones de 2015 al Cabildo de La Gomera, una
medida cuyas consecuencias resultaron fatales para los socialistas. Un mes
antes, el político, en una jugada maestra decide marcharse formalmente del
partido y registra el nombre de la ASG y concurre con su propio partido,
repitiendo mayoría absoluta en la corporación insular y obteniendo tres de los
cuatro escaños que corresponden a esa isla en el Parlamento de Canarias.
Suficiente para convertirse en dueño y señor de la agenda política canaria.
En los comicios del
pasado 26-M, Curbelo se supera a sí mismo. ASG logra mantener los tres
diputados en el Parlamento de Canarias e incrementa su representación en el
Cabildo gomero y en los ayuntamientos. De ASG con sus 6.215 votos, el 0,70% de
los emitidos en Canarias, dependen ahora varios escenarios, en la que la guerra
por dos pactos posibles constituye el leitmotiv de estos días: PSOE (25), Nueva
Canaria (5), Podemos (4) y ASG (3) que suman 37 diputados y el 47% de los votos
(420.510 en la lista regional), o bien CC-PNC (20), PP (11), Ciudadanos (2) y
ASG (3), que suman 36 escaños el 45% de los sufragios (399.617).
Su partido será
clave. El mantenimiento de los tres escaños en la Cámara regional le otorga una
“posición de negociación a la hora de posibles pactos con otras fuerzas
parlamentarias”. No sólo conserva los tres diputados en el Parlamento de
Canarias e incrementa su representación en el Cabildo gomero, sino que en los
ayuntamientos logra ser la fuerza política más votada en cuatro de las seis
corporaciones locales gomeras.
Los candidatos del
PSOE, Ángel Víctor Torres, y CC, Fernando Clavijo han anunciado que abrirán una
ronda de conversaciones para estudiar todas las opciones. Hay otros dos pactos
posibles: PSOE-CC (45) y PSOE-PP (36). Torres no pone líneas rojas y Clavijo
marca la misma que ASG: con Podemos no.
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