ZAMORA NO SE GANÓ EN UNA HORA

ZAMORA NO SE GANÓ EN UNA HORA

Rafael ZAMORA MÉNDEZ.-**

Tras el dormir y el soñar está lo que más nos atañe: El tener el propicio señorío de podernos despertar.

Y, así, de buenas a primeras, abrimos de nuevo los ojos a la virtuosa comunicación digital de NACIÓN CANARIA, para que después de unos muy deliciosos días de vacacionales aislamientos,  nos volvamos a encontrar de lleno entre las bien surtidas páginas de nuestro asiduo, altruista y bien divulgado informativo.

El pasado 18 de los corrientes, con preferido destino hacia la cautivadora Comunidad Valenciana de DENIA, ciudad litoral  situada  en la costa note de Alicante, con unos 45.000 habitantes, iniciamos el proyectado viaje, culturalmente programado por las activas diligencias de EL  IMSERSO, un factible y ahorrativo trampolín, digno de culminantes alabanzas y beneméritos elogios.

Previamente, al desfilar por el legal Control Aduanero, después de tener que despojarnos por completo de toda clase de metálico mineral que sobre el cuerpo acarreaba, hasta de las botas que c la media naranja calzaba, alcanzamos la gloria de acomodarnos en la numerada butaca, abrocharnos  el cinturón y... estar muy atento a las repetidas informaciones que las cumplidas azafatas, con genuinos gestos para sordo-mudos y, siguiendo las premisas que la megafonía les señala, en castellano e inglés, van dictaminando una serie de instrucciones, a las que muy pocos les prestan la obligada atención que deberían, para llegar a saber que... debajo del asiento se encuentra el paracaídas, que el chaleco salvavidas, se recarga así y asado..., advertencias que, si llegara el fatídico momento de cualquier inesperado accidente, no muy pocos nos quedaríamos al cabo de la calle, ignorando por completo cómo conseguir resolver la tan crítica situación.

Cerca de dos horas y medias, dentro del voluminoso pájaro de acero, transformados en humanas aves sin alas, para arribar al sorprendente aeropuerto de Alicante.

Después de albergarnos  en un acogedor hotel de superior importancia complaciente, seleccionamos  determinados importantes  parajes de sumo interés,  siendo el primero de ellos, la grata visita a GUADALEST, avistando sus fructuosos huertas,cubiertas de profusos naranjos, limoneros y nísperos, estratégicamente  izado en lo alto de un blanco rompiente de pura ascendencia volcánica.

El  alucinante deslumbramiento visual en el refinado  Museo de ANTONIO MARCO, cuajado por entero de remotos juguetes en miniatura, insólitas casitas de muñecas  y, la más enorme fascinación, ante la presencia de  su ya tan  renombrado BELÉN DE GUADALEST, único y específico en el mundo entero.

Por CALLOSA, sensacionalistas rocas calizas en un vericueto originario,con sensacionales cascadas, fuentes y manantiales que brotan de las propias rompientes, como musicales remansos de líquidas corrientes. 

Un inolvidable trayecto hacia VALENCIA, en donde nos aseguraron que allí  existen más Bandas de Música,  que todos los Socios juntos que el REAL MADRID y  el BARCELONA, actualmente disfrutan.

TODAVÍA oliendo la chamusquina  quema  de sus famosas FALLAS, la Guía, nos comentaba  sobre el arreglo de algunas calles, para decirnos que...”el Sr. Alcalde, iba al Ayuntamiento, montado en bicicleta”.

Aquí, los achaparrados naranjeros, brotan por doquier, desde las misma bases de los escondidos adoquines.

Anduvimos por ALICANTE, rodeada de ambiente navideño, debido a  la tronera  expansión de su extendido dulce turronero y, después de visitar  las principales  y populares zonas, sitios y rincones, tuvimos la familiar oportunidad de poder saludar a nuestra sobrina, YSIAR ESTEBAN, y al fraternal e íntimo amigo, famoso industrial alicantino, JOSÉ BERTO BERNABEU, siendo acogidos por ambos,con desbordante afecto incomparable.

Aseguran que lo corto, se lee mucho más rápido y mejor.

¡Imposible el intentar  abreviarles en lo posible las personales impresiones de este viaje que, a la larga, se nos culminó en un  soplo y que en otra oportuna ocasión, seguiremos comentándoles algunos otros sueltos detalles de graciosos instantes ocurridos!.

De todas formas, les aseguro de que...¡NI EN LA MISMA  GLORIA, SE ESTÁ MEJOR COMO EN LA PROPIA CASA!