SOBRE MI AMIGO
"TAMARICHE"
Rafael
ZAMORA MÉNDEZ
El mérito de los
actos humanos se mide por la intención que los inspira.
Humildad no es
querer ocultar, esconder, los valiosos
talentos que cada uno posea.
Humildad es
agradecerle al Acaso, el tener la insólita gracia de poder saber disponer de
ellos, como solamente es debido y , tan solo Dios, ordena y manda.
Desde hace ya
bastante tiempo, sostengo una fraternal amistad con el buen amigo y genial
compadre, mi fiel tocayo, RAFAEL PÉREZ RODRÍGUEZ, artísticamente, en el mundo
de la Capacidad y del Arte, conocido con
el isleño apelativo de “TAMARICHE”.
En toda
FUERTEVENTURA, así como es determinados lugares de este mundo, por sus
aplaudidas exposiciones coloristas, fotográficas y artesanales, es en gran medida conocido y mucho más que
popular, debido el prestigio de sus
insólitas obras novedosas, siendo la mayoría ellas llevadas a cabo con
un irreprochable buen gusto, decorativo
primor y cautivadora armonía.
De él, asimilaba
sus demostrados talentos ante un micrófono.

Ferviente enamorado
de todas las islas, desde hace ya un largo y determinado tiempo, cada año, en
unión de su competente esposa, OFELIA, se establece en VALVERDE, conviviendo
entre nosotros como un nativo miembro más y,
con una seductora refinada buena afinidad, adosado al centinela ojo de
su mimada cámara, capta los más hermosos paisajes existentes, para
realizar en concertados pueblos
queridos, unas, pictóricas muestras de muy agudo arrojo, propiamente, modernista
y pintorescas.
Lo que ahora, en la
actualidad, bastante y, justamente alucinado, me ha llamado en extremo la
curiosa atención, sorprendiéndome al máximo, es la nueva circunstancia
decorativa del nuevo talento literario-poético, que está asumiendo, con
concerniente facilidad y natural
desenvolvimiento.
UN INSPIRADO
CREADOR,
QUE NO PARA NI UN
MOMENTO.
ES
"TAMARICHE" UN SEÑOR,
QUE NOS LLAMA LA
ATENCIÓN,
DEMOSTRANDO SU TALENTO.
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