POR: JOHN PILGER
La maravillosa tecnología se
ha convertido tanto en nuestra amiga como en nuestra enemiga.
George Orwell
dijo: "En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto
revolucionario."
Estos son tiempos
oscuros, en los que la propaganda de engaño toca todas nuestras vidas. Es como
si la realidad política ha sido privatizada y la ilusión legitimada. La era de
la información es la era de los medios. Tenemos política de medios de
comunicación; censura de medios de comunicación; guerra de medios de
comunicación; retribución de medios de comunicación; desvío de medios de
comunicación - una línea de montaje surrealista de clichés y falsas
suposiciones.
La maravillosa
tecnología se ha convertido tanto en nuestra amiga como en nuestra enemiga.
Cada vez que encendemos un ordenador o usamos un dispositivo digital - nuestras
cuentas de rosario seculares - estamos sometidos al control: a la vigilancia de
nuestros hábitos y rutinas, y a mentiras y a manipulación.
Edward Bernays,
que inventó el término, "relaciones públicas" como un eufemismo de
"propaganda", predijo esto hace más de 80 años. Él lo llamó, "el
gobierno invisible".
Escribió:
"Aquellos que manipulan este elemento invisible de [la democracia moderna]
constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder gobernante de
nuestro país... Somos gobernados, nuestras mentes son moldeadas, nuestros
gustos formados, nuestras ideas sugeridas, en gran medida por hombres de los
que nunca hemos oído hablar".
El objetivo de
este gobierno invisible es conquistar: nuestra conciencia política, nuestro
sentido del mundo, nuestra capacidad de pensar de forma independiente, de
separar la verdad de la mentira.
Esta es una
forma de fascismo, una palabra que estamos usándola con cautela, prefiriendo
dejarla en el pasado. Sin embargo, un fascismo insidioso moderno es ahora un
grave peligro. Al igual que en la década de 1930, las grandes mentiras se
entregan con la regularidad de un metrónomo. Los musulmanes son malos. Los
intolerantes saudíes son buenos. Los intolerantes de ISIS son malos. Rusia
siempre es mala. China está empeorando. El bombardeo sobre Siria es bueno. Los
Bancos corruptos son buenos. La deuda corrupta es buena. La pobreza es buena.
La guerra es normal.
Quienes
cuestionan estas verdades oficiales, este extremismo, se les considera
candidatos a una lobotomía - hasta que son diagnosticados de acuerdo al
mensaje. La BBC ofrece este servicio de forma gratuita. El no presentarlo es
etiquetado como "radical" - sea lo que sea que eso signifique.
La disidencia
real se ha convertido en exótica; sin embargo, aquellos que disienten nunca han
sido más importantes. El libro que estoy lanzando esta noche, "Los
archivos de WikiLeaks," es un antídoto para un fascismo que nunca menciona
su nombre.
Es un libro
revolucionario, tal como la propia WikiLeaks es revolucionaria - exactamente lo
que Orwell quería decir en la cita que usé al principio. Porque dice que no
tenemos que aceptar estas mentiras diarias. No tenemos que permanecer en
silencio. O como Bob Marley cantó una vez, "emanciparse uno mismo de la
esclavitud mental".
En la
introducción, Julian Assange explica que nunca es suficiente publicar los
mensajes secretos de gran poder: que encontrarles sentido es crucial, así como
colocarlos en el contexto de hoy y en el de la memoria histórica.
Ese es el
notable logro de esta antología, que reclama nuestra memoria. Conecta las
razones y los crímenes que han causado tanta agitación humana, de Vietnam y
Centroamérica, a Oriente Medio y Europa del Este, con la matriz del poder
voraz, los Estados Unidos.
En la
actualidad existe un intento estadounidense y europeo para destruir al gobierno
de Siria. El primer ministro David Cameron es especialmente sagaz. Este es el
mismo David Cameron que lo recuerdo como un empalagoso hombre encargado de las
relaciones públicas, empleado por un activo especulador financiero de la
televisión comercial independiente de Gran Bretaña.
Cameron, Obama
y el siempre obsequioso Francois Hollande quieren destruir la última autoridad
multicultural que queda en Siria, una acción que seguramente abrirá el camino a
los fanáticos de ISIS.
Esto es una
locura, por supuesto, y la gran mentira para justificar esta locura es que
están apoyando a los sirios que se levantaron contra Bashar Assad en la
Primavera Árabe. Como revelan "Los archivos de WikiLeaks", la
destrucción de Siria ha sido durante mucho tiempo un cínico proyecto imperial,
anterior a la sublevación de la Primavera Árabe contra Assad.
Para los gobernantes
del mundo en Washington y Europa, el verdadero crimen de Siria no es la
naturaleza opresiva de su gobierno, sino su independencia del poder
estadounidense e israelí - como el verdadero crimen de Irán es su
independencia, y el verdadero crimen de Rusia es su independencia, y el
verdadero crimen de China es su independencia. En un mundo de propiedad
estadounidense, la independencia es intolerable.
Este libro
revela estas verdades, una tras otra. La verdad sobre la guerra contra el
terror que siempre fue una guerra de terror; la verdad acerca de Guantánamo, la
verdad sobre Irak, Afganistán, América Latina.
Nunca ha sido
tan urgentemente necesario decir la verdad. Con honrosas excepciones, los que
están en los medios de comunicación, muy bien pagados con el pretexto de
mantener las cosas en claro, ahora son absorbidos por un sistema de propaganda
que ya no es periodismo, sino anti-periodismo. Esto es verdad para los
respetables liberales como lo es para Murdoch. A menos que estés preparado para
controlar y deconstruir cada afirmación engañosa, las supuestamente llamadas
noticias, son imposibles de ver y leer.
Leyendo
"The WikiLeaks Files," me acordé de las palabras del difunto Howard
Zinn, que a menudo hacía referencia a "un poder que los gobiernos no
pueden suprimir". Eso describe WikiLeaks, y describe a los verdaderos
denunciantes que comparten su coraje.
Como aclaración
personal, he conocido a la gente de WikiLeaks desde hace algún tiempo. Que
hayan logrado lo que han logrado en circunstancias que no son de su elección es
una fuente de admiración constante. El rescate de Edward Snowden viene a la
mente. Al igual que él, son heroicos nada menos.
El capítulo de
Sarah Harrison, "Indexación del Imperio", describe cómo ella y sus
compañeros crearon toda una biblioteca pública de la Diplomacia Estadounidense.
Hay más de 2 millones de documentos, y están disponibles para todos.
"Nuestro trabajo", escribe, "es asegurar que la historia sea de
todos" Qué emocionante es leer esas palabras, que se mantienen como un
homenaje a su propio valor.
Desde el
confinamiento de una habitación en la embajada de Ecuador en Londres, el valor
de Julian Assange es una respuesta elocuente a los cobardes que han tratado de
mancharlo y al poder que busca vengarse y librar una guerra contra la
democracia.
Nada de esto ha
disuadido a Julian y sus camaradas en WikiLeaks: Ni siquiera un poco. ¿No es eso algo?
The WikiLeaks Files: The World According
to the US Empire es publicado por Verso.
www.johnpilger.com
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