sábado, 21 de julio de 2012

"Tiempo de poesía, Tiempo de Amistad"


"Tiempo de poesía, Tiempo de Amistad"


Eduardo Sanguinetti - Filósofo rioplatense





Toda escritura convoca a un lector. La de una proclama en favor de la
"Amistad", intenta convocar a infinidad de conocidos y desconocidos,
para manifestarles mi más cálido saludo, a todos mis amigos tanto
vivos como muertos. Es mi deseo para este 2012 recibirlo en “Tiempo de
Poesía por y para la Amistad”

La poesía nace en silencio, en el no poder decir, pero aspira
irresistiblemente a recuperar el lenguaje como realidad total. El
poeta vuelve palabra todo lo que toca, sin excluir al silencio y a los
blancos del texto. El poema acoge al grito, al giro de vocablo, a la
palabra infectada, al murmullo, al ruido y al sin sentido: no a la
in-significancia.

En una época en la que el sentido de las palabras se ha desvanecido,
estas actividades no son diversas a las de un ejército que ametrallase
cadáveres.

Hoy la poesía no puede ser destrucción sino búsqueda del sentido.
Realidad sin rostro y que está ahí, frente a nosotros, no como un
muro: como un espacio vacante que la Amistad intenta día a día
construir un espacio donde el lenguaje adopte su necesidad de decir
“algo”, encontrar “el sentido”, en un mundo donde el sentido, hoy
carece de significado vital, marcado por el imperio de papel moneda:
cuyo poder está llegando a su fin en un cambio de paradigma que quizás
tuerza la proa de nuestros destinos marcados por el mercantilismo.

Durante más de ciento cincuenta años el poeta se sintió aparte, en
ruptura con la sociedad capitalista-burguesa, es una realidad
incómoda, pero realidad al fin.

La soledad del nuevo poeta-escritor es distinta; no está solo frente a
sus contemporáneos sino frente al porvenir. Y este sentimiento de
incertidumbre lo comparte con todos los hombres. Su destierro es el de
todos.

Situación única: por primera vez el futuro carece de forma, es
¿virtual?. Antes del nacimiento de la conciencia histórica, la forma
del futuro no era terrestre ni temporal; era mítica y acaecía en un
tiempo fuera del tiempo. El hombre moderno hizo descender al futuro,
lo arraigó en la tierra y le dio fecha: lo convirtió en historia.
Ahora, al perder su sentido, la historia ha perdido su imperio sobre
el futuro y también sobre el presente.

Ayer, quizá, su misión fue dar un sentido más puro a las palabras de
la comunidad; hoy es una pregunta sobre ese sentido.

Esa pregunta no es una duda sino una búsqueda. Mientras tanto, el
poeta escucha. Es que el pasado fue el hombre de la visión. El poeta
hoy escucha lo que dice el tiempo, aún si dice: nada.

Toda creación poética es histórica; todo poema es apetito por negar la
sucesión y fundar un reino perdurable. Si el hombre es trascendencia,
ir más allá de sí, el poema es el signo más puro de ese continuo
trascenderse, de ser permanente imaginarse. El hombre es imagen porque
se trasciende.

Tiempo de poesía, es conciencia de la separación y tentativa por
reunir lo que fue separado. En el poema, el ser y el deseo de ser
pactan por un instante.

Poesía, momentánea reconciliación: ayer, hoy, mañana; aquí y allá; tú,
yo, él, nosotros.

Todo está presente en el futuro que aguarda concretar el deseo de
vivir en poesía, cualquiera sea el rol que elegimos para transitar
esta existencia.

Mis saludos sinceros a quienes cultivan la amistad: poesía
cristalizada, bajo el símbolo de un sentimiento que hace de este
tránsito que llamamos vida, algo digno de ser recorrido.

2 comentarios:

  1. Esta Oda a la amistad y a la poesía me hipnotiza.Ni es común encontrar tanta verdad ficha de una manera que no lastime.

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  2. ¿Qué no este texto es de Octavio Paz? ¿Dónde está la cita? En mi país esto se llama plagio. El fragmento es de Los signos en rotación.

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