COLABORACION

ARMAS DE RECAUDACION MASIVA

L. Soriano

La medidas, normativas, Leyes y Decretos emitidos por este Gobierno que desgraciadamente padecemos, son todas ellas señuelos como la tinta que excreta un cefalópodo al verse acorralado. Envuelto en esa niebla de distracción, se escapa de los temas principales. Lo hacen bastante bien. Si es un merito, que se les reconozca.

Sin embargo, toda esta tramoya, ese escenario, ese teatro en el corral de comedias patrio, con attrezzo, sonido sensarround, 3D, y efectos especiales, cuesta al ciudadano muchísimo dinero, que obviamente resta de su renta, de su capacidad de consumo y gasto, de su nivel de vida, y de su bienestar. Cuando se disipa el efecto efímero del señuelo quedan normalmente 2 dos cosas.; un ministro o alto cargo quemado, chamuscado, electrocutado o para el desahucio y unas reptantes pero ascendentes medidas, estas si para quedarse, que asfixian lo poco que queda de la economía productiva de este país, y a la vez impiden que se cree nada nuevo por muy brillante que sea. Los inversores extranjeros huyen o pasan de largo y la maquinaria devoradora de los apéndices de recaudación del estado asola, como el caballo de Atila, los imaginarios pero posibles brotes verdes que pudieran estar fraguándose.

La recaudación masiva, como la destrucción masiva, se produce al utilizar armas letales económicas unas de muerte otras. Es la diferencia entre drama, y tragedia. La sangre es lo que los separa, pero sin querer comparar los efectos de ambos son devastadores.

No hay derecho, no nos merecemos que los monumentales errores de un gobierno de ocurrentes y saltimbanquis, de experimentadores sociales peligrosos, de individuos que creen que los seres humanos que gobiernan son muñequitos del maletín de la Sta.Pepis, que colocan y descolocan que alimentan y abandonan, que los mudan y los peinan o despeinan, nos usen como cobayas humanas de sus absurdas elucubraciones.

Pero claro, mientras estos "divertidos" cirqueros nos entretienen, hay una parte de su tropa, que los nutre y alimenta que se dedica al asalto de las cuentas públicas para sus economías particulares. No me duele reconocer y no voy a dejar de señalar, que no es en absoluto, patrimonio de este grupo que nos atenaza en este momento la descarnada glotonería por asolar lo público. La corrupción es institucional y todo el que tiene poder es susceptible de ejercerla. Y eso, ocurre a todo los niveles y no discrimina en partidos, solo en algunas personas honradas, que lo son menos por no limpiar adecuadamente su casa, mirar para otro lado y en el fondo disfrutar del todo revuelto. Todos somos culpables.

Y ¿que ocurre cuando el dinero no fluye para acallar tantas conciencias, para comprar tantas voluntades, para tanto gasto corriente desorbitado y lujurioso? Pues hay pocas salidas y dado que los salteadores no quieren dejar de serlo ni cambiar de actividad, en realidad no valen para otra cosa, pues acuden al BOE y se dedican a fabricar armas de recaudación masiva. Los combustibles, la energía, la cesta de la compra, los impuestos directos. las recaudaciones "a cuenta" o retenciones en origen, la bajada de salarios, la disminución de las contrapartidas anticipadas o prestaciones y a rellenar los buzones de los ciudadanos o empresas con notificaciones terrorificas,sesgadas, aplicando normativas inventadas y con cambios de criterio o interpretación que conculcan el espíritu de las Leyes que las amparan en todos los casos. Esto tiene un final. Que es la ruina y el caos. Cuanto antes lo entiendan antes empezaremos a vislumbrar siquiera una posibilidad de remontar la crisis. Alguien se los tendrá que decir. Alguien tendrá que parar esto. Cuanto antes. A reflexionar.