domingo, 17 de abril de 2011

Rv: IMPORTANTE: Breve repaso al intervencionismo estadunidense en México; Tamaulipas será el escenario experimental de la intervención que viene

Coordenadas históricas del intervencionismo de EU en México

Gilberto López y Rivas

México es el único país del capitalismo del subdesarrollo que tiene una frontera territorial con Estados Unidos, la cabeza hegemónica del sistema imperialista mundial. También es un caso singular en América Latina por haber tenido lugar una guerra convencional entre ambas naciones (1846-1848). Es significativo que Joel R. Poinsset, primer embajador estadunidense en nuestro país, se distinguiera por su injerencia en los asuntos nacionales y su insistencia en adquirir las provincias norteñas o internas, que después fueron ciertamente conquistadas por la fuerza de las armas y entregadas formalmente a Estados Unidos a través del Tratado de La Villa de Guadalupe Hidalgo, firmado en febrero de 1848.

Gastón García Cantú, en su libro clásico Las invasiones norteamericanas en México (Editorial ERA, 1971), cita la opinión de Félix María Calleja, comandante de la brigada en San Luis Potosí y gran conocedor de las provincias internas, quien ya en 1808 consideraba que Estados Unidos, por su proximidad, intereses y relaciones deben ser siempre nuestros enemigos naturales y permanentes. También su obra ofrece una cronología que se extiende de 1799 a 1918 en la que se detallan 285 acciones de agresión a nuestro país, antes de la Independencia y durante la República, que comprenden: planes de ocupación temprana de territorios novohispanos-mexicanos; expediciones armadas con milicias o aventureros; captura de goletas de bandera mexicana y prisión ilegal de sus tripulantes; sublevación de colonos anglos contra el gobierno con fines separatistas; secuestro y vejación de soldados acantonados en la frontera; actos de filibusterismo con la toma de poblados y el ingreso constante de tropas yanquis a territorio nacional; robo de ganado, saqueos y quemas de casas protegidos por autoridades de ese país; intervenciones diplomáticas con demandas inaceptables y violatorias de la soberanía; presencia de buques de guerra y desembarco de marines en varios puertos del Golfo y del Pacífico, etcétera. García Cantú sostenía que la política con respecto a Estados Unidos era uno de los parámetros para caracterizar el desempeño del gobierno en turno.
Así, aunque México comparte con Cuba, Nicaragua, Haití, República Dominicana, Panamá, Argentina, Paraguay, Puerto Rico, Guatemala, Granada y Honduras invasiones, ocupaciones y ataques militares directos, sin contar las operaciones clandestinas sufridas en ésos y otros países de America Latina, la larga frontera común ha dado pie a considerar a nuestro país como un caso paradigmático del ya secular intervencionismo estadunidense en el mundo entero.
Lázaro Cárdenas, fundador del Movimiento de Liberación Nacional, en la declaratoria final de la Conferencia Latinoamericana por la Soberanía Nacional, la Emancipación Económica y la Paz, que tuvo lugar en marzo de 1961, afirmó: La fuerza fundamental que bloquea el desarrollo de América Latina es el imperialismo estadunidense. Su estrecha alianza con las oligarquías nacionales, los ruinosos efectos de su penetración económica y cultural, lo señalan como causa principal del estancamiento general que prevalece en la realidad latinoamericana. La derrota del imperialismo es condición fundamental de cualquier plan de desarrollo para nuestros países.

No existe acontecimiento importante de la vida nacional contemporánea en que Estados Unidos no haya estado involucrado negativamente. Desde el golpe de Estado de Victoriano Huerta contra Madero, en el que el embajador de ese país jugó un papel determinante; la invasión y ocupación militar de Veracruz durante varios meses, en 1914, y el robo de los ingresos de la aduana, nunca restituidos; el ingreso de tropas en la fracasada persecución de Francisco Villa en Chihuahua en 1916; el llamado Tratado de Bucareli, por el que Álvaro Obregón se comprometía a pagar indemnizaciones a estadunidenses afectados por el movimiento armado revolucionario (1910-1917) y obligaba a no aplicar retroactivamente el artículo 27 constitucional en lo relativo a las compañías petroleras estadunidenses; su activa presencia en el movimiento estudiantil-popular de 1968, analizada en el documental del canalseisdejulio La conexión americana, a través del numeroso personal de su embajada, una de las más grandes e importantes del mundo.
La oportuna publicación de los documentos de Wikileaks, en La Jornada, ha puesto al desnudo los alcances actuales de esa intervención diplomática, militar y de organismos de inteligencia en los asuntos nacionales, y ha exhibido el colaboracionismo del gobierno de Felipe Calderón, quien emulando a Santa Anna ha entregado la soberanía a sus mentores estadunidenses, al igual que sus antecesores priístas y panistas. El Tratado de Libre Comercio (TLC), la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (Aspan) y la Iniciativa Mérida constituyen los documentos de capitulación formal de México frente a su contraparte estadunidense al incorporar a nuestro país –en condiciones de dependencia económica estructural, sin consultar a los pueblos y con la obsecuencia omisa del Senado– a la economía estadunidense y a la política belicista y de terrorismo global de Estado que George W. Bush impuso al mundo y que Barack Obama con sus acciones políticas y militares desarrolla a plenitud.
El grupo Paz con Democracia, en su Llamamiento a la nación mexicana, advertía ya en noviembre de 2007 sobre el proceso de ocupación integral que ha refuncionalizado nuestra nación al proyecto globalizador y hegemónico del imperialismo colectivo que hoy domina una inmensa región del mundo, encabezado por Estados Unidos de América. Cuatro años después, ese proceso se profundiza y extiende y, sin duda, constituye el reto más temible para cualquier proyecto de nación que surja de l

¿A quién beneficia la guerra de Calderón?

Luis Javier Garrido

La pregunta de a quién beneficia la “guerra contra el narco” de Felipe Calderón tiene una respuesta evidente: al proyecto intervencionista de Washington y a los intereses económicos, financieros y políticos del grupo yunquista-calderonista en el poder en México. De ahí la negativa violenta de Calderón a detener la escalada de violencia en la que funda sus políticas de ambición transexenal.

1. El clamor nacional de ¡Ya basta!, dirigido al gobierno del PAN, más intenso tras laejecución del joven Juan Francisco Sicilia y sus compañeros el 28 de marzo en Temixco, Morelos, está siendo desvirtuado por una virulenta campaña propagandística y de desinformación del gobierno, pretendiendo que debe ser dirigido al crimen organizado y no a los panistas, que son, como todo mundo sabe, quienes han generado la violencia y la están administrando en función de sus intereses económicos y políticos, y que para muchos mexicanos forman parte de una mafia que debe ser calificada también como parte del crimen organizado.
2. Tras de que un grupo de trabajo de Naciones Unidas recomendó al gobierno el retiro, a corto plazo, del Ejército de este escenario (31 de marzo), un vocero oficial respondió que los militares continuarían en las calles, pero ahora que ha crecido la movilización promovida por el poeta Javier Sicilia –que al no obtener respuesta exige la renuncia de las autoridades de Morelos y anuncia una marcha a la capital–, el propio Calderón reiteró fúrico su negativa a terminar con la violencia en un discurso desbocado el martes 12, en el que pretendió eximirse de responsabilidad por haber llevado a México a un baño de sangre en función de intereses privados.
3. Las sinrazones del gobierno calderonista para seguir administrando la violencia y confundiendo a los mexicanos son muy claras: cumplir sus compromisos entreguistas con Washington, a fin de conseguir el respaldo de la Casa Blanca para que Acción Nacional siga en Los Pinos en 2012 y los beneficiarios de la violencia continúen adueñándose del país.
4. La cuestión de ¿cuál es el sentido de la supuesta guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico? se la formula también, entre otros, Noam Chomsky en su último libro Esperanzas y realidades (Tendencias Editores, Barcelona, 2011), respondiéndose que para interpretarla habría que responder a la cuestión de ¿a quien beneficia?, y no duda en afirmar, coincidiendo con diversos especialistas de Naciones Unidas, que esta guerra es una caricatura, pues ha dejado intactos los poderes económicos privados que participan masivamente en el tinglado.
5.
El endurecimiento fascistoide del gobierno entraña por lo mismo una serie de señales a esos beneficiarios de la guerra de Calderón que son las grandes corporaciones trasnacionales, que él busca no lo abandonen en el año 2012. De ahí el perverso intento oficial por criminalizar al movimiento electricista y al SME, torpemente secundado por Marcelo Ebrard, también por ambiciones futuristas, o la desesperación de Los Pinos por hacer aprobar al Congreso la contrarreforma laboral que pretende dejar en letra muerta el artículo 123 y cancelar los derechos de los trabajadores mexicanos.
6. La política intervencionista de Estados Unidos en la era postbushiana se ha sustentado en cuatro argumentos que han quedado evidenciados en lo que va del siglo XXI como pretextos mal fundados: la defensa de los derechos humanos (Libia) y la lucha contra el terrorismo (Irak), la guerrilla (Colombia) y el narcotráfico (México), calificados alternativamente comonarcoterrorismo. La pretendida lucha contra el narcotráfico es ahora el más utilizado, y por eso a pocos especialistas extrañó que la 28 Conferencia Internacional contra las Drogas, auspiciada por la DEA, se efectuara en Cancún del 5 al 7 de abril, ni que su presidente fuese Genaro García Luna, titular de Seguridad Pública –señalado en diversas ocasiones por sus vínculos con el narcopoder–, ni mucho menos que la principal conclusión de esta reunión fuese la tesis intervencionista de la administración Obama: que la lucha contra el narcotráfico debe ser en el futuro global, para obviamente legalizar la entrada de las agencias estadunidenses armadas a los países en los que Washington tenga intereses estratégicos.

7. Las sospechosas matanzas de días recientes, atribuidas sin fundamento al narco,inciden en este escenario de intervencionismo, pues tras el descubrimiento a principios de mes de por lo menos 120 fosas en San Fernando (Tamaulipas) –donde en agosto de 2010 fueron ejecutados 72 migrantes–, el miércoles 13 varios legisladores estadunidenses, tras reiterar el argumento de que México es un Estado fallido y que la situación representa un peligro para el pueblo de Estados Unidos, se plantearon la posibilidad de enviar tropas a nuestro país.
8.
El senador Michael McCaul, tras pretender que no hay una estrategia integral de Washington sobre México y sugerir en una audiencia ante el Subcomité de Asuntos Hemisféricos de la Cámara de Representantes, se apliquen aquí los esquemas de Colombia, recordó que ahora hay un gobernante en México que quiere trabajar con ellos, pero que al desconocerse en Washington que acontecerá en las próximas elecciones y si seguirán teniendo, tras 2012, las mismas oportunidades, era la hora de diseñar una nueva estrategia que debería iniciarse con lo que llamó una operación militar


9.
Muy significativo es que el miércoles 13 en su programa nocturno los locutores de Televisa coincidieran con la tesis del desastre institucional que permite justificar el intervencionismo y que, como lo hicieron algunos diarios mexicanos del 14, sostuvieran que Tamaulipas no es ya parte del Estado mexicano, que no ejercen ahí sus funcionesel gobierno estatal ni las autoridades municipales (Loret de Mola), que existe un gobierno del crimen organizado y estamos ante un Estado fallido (López Dóriga). A casi un año del homicidio no aclarado de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a la gubernatura, el 28 de junio de 2010, se busca arrebatar a los priístas la entidad (Tamaulipas), llevarla a un estado de excepción y, con vistas a 2012, utilizarla como el escenario de ensayo de un abierto intervencionismo estadunidense. Es desde esa perspectiva que debe entenderse el reciente anuncio del establecimiento de tres bases militares del ejército federal en dicho estado.

10. El consenso nacional que se ha ido generando en estos meses es muy claro frente a todo esto.
La estrategia del gobierno panista de facto para supuestamente luchar contra elnarco, ha generado una espiral de violencia y está permitiendo a las fuerzas más oscuras del yunquismo-calderonismo auspiciar matanzas brutales para justificar la tesis delEstado fallido y el intervencionismo de Washington, y no puede ser considerada como una estrategia equivocada, como suponen ciertos sectores. Es abiertamente una estrategia perversa, con objetivos económicos y políticos muy evidentes, y por eso se le está espetando a Calderón, señalado como responsable del desastre, ese contundente:¡Ya basta!.

AMLO también iba a usar Ejército contra el crimen

· Como candidato en 2006 reveló al embajador de EU su plan; fuerzas armadas, la institución menos corrupta, dijo
Quería que CISEN y Policía Federal dependieran de Gobernación; ofreció cooperación continua a Antonio Garza

Raymundo Sánchez

Siendo candidato a la Presidencia de la República, en 2006, Andrés Manuel López Obrador ofreció al entonces embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, que su plan de gobierno incluiría dar más poder y autoridad al Ejército para que se dedicara a tareas antinarcóticos.
Fue el 31 de enero del 2006 cuando el abanderado izquierdista “se sentó con el embajador para discutir sus propuestas sobre una serie de asuntos de interés para Estados Unidos”, según revela el cable 06Mexico505, filtrado al portal Wikileaks.
El documento indica que en una parte de la conversación Garza le hizo notar a López Obrador que los programas de combate a las drogas y al terrorismo deberían ser temas de importancia “para la siguiente administración de México”.
El tabasqueño, señala el texto, estuvo de acuerdo y le expuso un plan para combatir ambos asuntos.
“Primero dijo que quiere dar más poder y autoridad al Ejército en las operaciones de combate a las drogas, porque es la agencia menos corrupta de todo México y puede ser la más efectiva”. Esto, le expresó a Garza, requería de una reforma constitucional, la cual pensaba que podría concretar.
“También explicó que dar más autoridad al Ejército limitaría a la PGR, a la cual AMLO señaló como la dependencia más corrupta para encabezar la lucha antidrogas”, apunta el cable.
Asimismo, López Obrador planeaba que la Secretaría de Seguridad Pública, el Cisen y la Policía Federal Preventiva quedaran bajo el control de la Secretaría de Gobernación. En la conversación el candidato perredista propuso cooperar con el sector privado y Estados Unidos en el desarrollo de proyectos.
El embajador preguntó a AMLO sobre el papel que jugaría México en la región durante su eventual administración “y cuál era su opinión respecto a Cuba, Venezuela y Bolivia”.
López Obrador, cita el cable, respondió que esos países tenían situaciones distintas, que no hay un solo modelo de “izquierda”, y recordó los gobiernos de Brasil, Argentina y Chile.
“AMLO terminó explicando que no es particularmente aficionado a viajar y que nunca se ha reunido con Hugo Chávez, Fidel Castro o Evo Morales”, aunque reconoció que como jefe de Gobierno del Distrito Federal, conoció a altos funcionarios de esos países.
El cable dado a conocer por WikiLeaks, también refiere que López Obrador, quien busca nuevamente la candidatura presidencial de la izquierda para el 2012, le propuso a Tony Garza seguir reuniéndose con autoridades de la embajada “para discutir áreas de cooperación, inmediatamente después de las elecciones, si las gana”.
En ese sentido, le comentó al diplomático estadounidense que “la efectividad de su gobierno, sin embargo, necesitará de la participación de Estados Unidos en los programas” que se implementen.

Propuestas

La revelación
» Fecha: 31 de enero de 2006
» El cable 06Mexico505, dado a conocer por Wikileaks, expresa que AMLO, quien busca nuevamente la candidatura presidencial de la izquierda para el 2012, le propuso a Tony Garza seguir reuniéndose con autoridades de la embajada “para discutir áreas de cooperación, inmediatamente después de las elecciones, si las gana”.
Unir secretarías
» El proyecto: Más poder a Segob
» López Obrador planeaba que la Secretaría de Seguridad Pública, el Cisen y la Policía Federal Preventiva quedaran bajo el control de la Secretaría de Gobernación.

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