viernes, 16 de octubre de 2009

LA CRUZ Y LA ESPADA UNIDAS... ACABARON CON CIVILIZACIONES

Ánghel Morales García

Tengo que reconocer que, escribir sobre esta basura de día me parece repelente, pero creo que se hace necesario dejar unas líneas acerca de uno de los acontecimientos más tristes de la humanidad, donde la cruz y la espada se unieron para acabar con civilizaciones enteras, donde nadie ha pedido perdón por los crímenes y donde parece un recochineo que pretendan celebrar este día como algo grandioso, cuando en realidad fue el inicio de millones de crímenes, que se siguen perpetuando en los tiempos actuales... la cruz sigue inalterable, pero la vieja espada ha sido sustituida por los modernos rifles. Pensar en lo que hicieron en el continente llamado América es para morirse de asco, se convirtió aquello en un lugar de asesinatos y saqueos, donde lo que importaban era esquilmar sus riquezas y donde se sigue permitiendo que los descendientes de aquellos que mataban indígenas hoy vean como se fusilan presuntos comunistas en Chile o se arrojan desde los aviones "rojos de basura", aunque eso si, todos ellos bendecidos por la iglesia antes de ser torturados y partir a ese lugar de donde nunca se retorna.

Estos días he recibido infinidad de comunicados de comunidades indígenas, que presencian indignados como la Puta Madre Patria sigue celebrando este triste día para todos ellos. Tengo que decir que hasta el título de este artículo se lo pedí prestado a unos amigos de Perú que me enviaron un comunicado. Con sólo repetir algunos de sus razonamientos incuestionables para que este día se deje de celebrar como lo que no es, me ahorraría el tener que estar juntando letras, pero siempre me ha gustado ser original, aunque no creo que existan muchos sinónimos para llamar asesinos, saqueadores o bandoleros a una serie de individuos a los que nos intentan mantener como héroes. Lo dicho: 12 DE OCTUBRE,... NADA QUE CELEBRAR.

En ese continente vivían una serie de personas que habían logrado muchísimos adelantos impensables en la vieja Europa. Civilizaciones muy adelantadas cuyos conocimientos fueron incapaces de descifrar la maraña de delincuentes que sólo se preocuparon de saquear sus riquezas y no de adquirir sus conocimientos. Los cristianos los tachaban de crueles y de paganos, porque mantenían ritos y creencias diferentes a las suyas, con algunos ritos de sangre, pero se olvidaban que en Europa eran arrojados a la hoguera todas aquellas personas que discreparan de la cristiandad, tanto en sus creencias como en sus conocimientos y así infinidad de investigadores y científicos fueron sacrificados por satánicos. Pero no nos extrañemos de eso, todavía en los tiempos que corren en Europa se siguen matando por creencias religiosas, y eso que todos dicen ser monoteístas. En Irlanda, católicos y protestantes se odian a muerte por defender su concepto de Dios, pero los unos y los otros fueron a América a matar nativos bajo el nombre de ese Dios. En la antigua Yugoeslavia los islámicos, ortodoxos y católicos se matan por idénticos motivos. Por lo tanto, maldita la hora en que todos ellos llegaron al Nuevo Continente para imponer la ley de la jungla, tiñendo sus ríos y tierras de sangre.

Aztecas, mayas e incas, por citar solamente a algunas de aquellas civilizaciones adelantadas en muchos aspectos y cuyos conocimientos fueron borrados, arrancados de raíz, ya que en su ignorancia, los asesinos invasores no se preocuparon de aprender, sino de saquear, de traer toneladas de oro y otras riquezas, de llevar europeos para poblar aquello y poco faltó para no dejar a nadie con vida. Sólo la necesidad de mano de obra, de esclavos para sus plantaciones, permitió a muchos seguir con vida, aunque con un sometimiento tal que pese a que han pasado más de cinco siglos de ese dramático día, siguen siendo los invasores los que tienen el poder político, el económico y por lo tanto siguen siendo los amos. Una minoría controla la mayoría de las riquezas. De nada sirvieron los libertadores como Juan Francisco de León ese herreño poco valorado, Miranda, Bolívar o Martí, que lograron la independencia territorial de los países de America, allí siguieron y siguen gobernando los europeos, que pasaron de ser esbirros de la corona a ser los nuevos amos. Y pensar que esta ignominia empezó un 12 de Octubre.

La Madrasta España pretendió mantener este día como algo glorioso, como que en su reino nunca se ponía el sol, pero su imperio de cartón se fue rompiendo y se quedó en nada. Al principio lo llamaban Día de la Hispanidad, fuerte irracionalidad la suya, las pobres víctimas celebrando el día de su esclavitud, el día que sus verdugos llegaron allí para imponer su reino de terror. Los descendientes directos de los asesinos invasores todavía lo quieren seguir celebrando, para recordar sus orígenes, para enorgullecerse de sus crímenes, sin que un ápice de perdón surja de sus crueles corazones. También la Santa Madre Iglesia permanece silenciosa ante tanto crimen cometido, tampoco ella ha pedido perdón por tanta injusticia. Siento uno verdadero asco cuando repasa la historia de todo lo que sucedió y son aquellas injusticias las que llevaron a sudamérica la triste realidad que vive hoy, con pobreza, carencias y desequilibrios sociales. Nada que celebrar, hermanos,... nada que celebrar.

En estos días en el Museo Británico hay una exposición acerca de los aztecas, de sus logros, de la grandeza de su imperio, de los adelantos que habían conseguido en todos los campos, especialmente en la medicina o en la astrología, con conocimientos adelantadísimos, que como dije antes nadie se preocupó de aprender, pero la rapiña hispana sólo se preocupaba de la riqueza material, del jodido oro, pero eran incapaces de valorar otros temas como eran los conocimientos científicos. Que basura de gente.

El Generalísimo de los españoles y sus colonias fue más allá en la apreciación y denominó el 12 de Octubre como el DÍA DE LA RAZA, una aplicación fascista a la celebración y que venía a destacar la superioridad de la raza blanca sobre las otras, incluso a los europeos de los que no lo eran, todavía algunos =me cago en su raza= lo siguen denominando así. Ahora los españoles, basado en no se que basura, porque juro que no los entiendo, lo quieren llamar Fiesta Nacional, pero allá ellos con sus putas celebraciones, el día 12 de Octubre es una fecha triste para la historia de la humanidad, pero sobre todo para los pueblos indígenas de América, contra los que se inicio un genocidio que acabó con el exterminio de muchos de estos pueblos y a otros le faltó bien poco. Lo dicho: NADA QUE CELEBRAR.

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