EL SERVICIO DE SIMPLICIO
Rafael
ZAMORA MÉNDEZ
Este
es el caso completo
que
en un notorio cuartel,
un
recluta bien cateto,
comentaba
sin respeto,
que...
¡sería Coronel!
Galante
por los obsequios,
sus
jefes bien le apreciaban.
¡A
todos daba quesos,
con
canastas de higos frescos,
que
de casa, le mandaban.
El
vino nunca faltaba,
en
toneles de madera.
¡A
los mandos regalaba,
para
que no les faltara,
Grandes
mazos de tabacos,
con
fragancia de solera,
puso
en todos los despachos,
entre
platos de gazpachos
y
naranjas de primera.
Era,
para él, su “sartengo”,
como
un padre verdadero:
-.-
A ESTE SERVICIO, YO VENGO,
PORQUE
A LA PATRIA, SOSTENGO,
CON
EL “CUCHARÓN” ENTERO.
Se
salvó de la instrucción,
evadiendo
la torpeza
y,
lejos del batallón,
le
iba creciendo un melón,
encima
de la cabeza.
Era
cual tonto mirado,
por
ser palurdo total,
pero,
tan bien estimado,
que
fuera considerado,
por
el propio General.
Del
mismo Lepe llegó
un
telegrama fatal:
QUE
SU MADRE SE MURIÓ
Y
SOLITA SE QUEDÓ,
SIN
SU BESO DEL FINAL.
Este
es el caso completo
que
en un notorio cuartel,
un
recluta bien cateto,
comentaba
sin respeto,
que...
¡sería Coronel!
Galante
por los obsequios,
sus
jefes bien le apreciaban.
¡A
todos daba quesos,
con
canastas de higos frescos,
que
de casa, le mandaban.
El
vino nunca faltaba,
en
toneles de madera.
¡A
los mandos regalaba,
para
que no les faltara,
la
sabrosa borrachera!
Grandes
mazos de tabacos,
con
fragancia de solera,
puso
en todos los despachos,
entre
platos de gazpachos
y
naranjas de primera.
Era,
para él, su “sartengo”,
como
un padre verdadero:
-.-
A ESTE SERVICIO, YO VENGO,
PORQUE
A LA PATRIA, SOSTENGO,
CON
EL “CUCHARÓN” ENTERO.
Se
salvó de la instrucción,
evadiendo
la torpeza
y,
lejos del batallón,
le
iba creciendo un melón,
encima
de la cabeza.
Era
cual tonto mirado,
por
ser palurdo total,
pero,
tan bien estimado,
que
fuera considerado,
por
el propio General.
Del
mismo Lepe llegó
un
telegrama fatal:
QUE
SU MADRE SE MURIÓ
Y
SOLITA SE QUEDÓ,
SIN
SU BESO DEL FINAL.
¿Quién
tal noticia le daba,
en
aquella circunstancia,
porque,
ya se sospechaba,
lo
mucho que a ella amaba,
desde
su más tierna infancia.
El
Capitán, se negó,
de
manera presurosa:
-.-¡
SIMPLICIO, SE FASTIDIÓ!
Y,
POR NADA SERÉ YO,
EL
QUE LE DIGA TAL COSA!
Tampoco
quiso el Teniente,
darle
cuenta del suceso:
-.-
¡CON TAL GOLPE DE REPENTE,
NO
PODRÍA NINGÚN PARIENTE,
CARGARSE
CON TANTO PESO!
Entre
dimes y diretes,
fue
corriendo la cuestión.
¡No
saber dónde te metes,
tiene
resabios de jueces,
sin
factible solución!
Un
Cabo, así habló de claro:
-.-ESTO
LO AJUSTO ENSEGUIDA.
¡SE
LO DIRÉ CON CUIDADO,
QUEDANDO
BIEN ENTERADO,
SIN
QUE PELIGRE SU VIDA!
SERÉ
MÁS QUE...DELICADO.
¡NO
PASEN NINGUN TEMOR
QIE
A ESTE POBRE SOLDADO,
LE
TENDRÉ BIEN INFORMADO,
SIN
QUE PIERDA LA RAZÓN!
¡QUE
TOQUEN A FORMACIÓN!
PONGO
AL CUARTEL POR TESTIGO.
QUE
ME ESCUCHE EL BATALLÓN,
PRESTANDO
MUCHA ATENCIÓN,
A
CUANTO AHORA YO LES DIGO:
-.,-
OJO AL PARCHE! ABRAN LOS OÍDOS:
LOS
QUE TENGAN MADRE,
QUE
DEN UN PASO AL FRENTE,¡YA!
TÚ,
MIGUEL SIMPLICIO, VALIENTE,
POR
FAVOR... ¡QUÉDATE ATRÁS!
*******************************
MORALEJA
¡En
los aprietos presentes,
no
existe la marcha atrás!
¡Porque
somos diligentes,
pasos
a todos los frentes,
sabremos
tener que dar!
********************************
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