BLANCONAZO
JM AIZPURUA
¿Se puede vivir con M Punto
dirigiendo y Alberto Carlos aspirando? ¡Que porvenir nos espera! Y encima los
chicharreros con Bermúdez de alcalde capitaleño.
Lo peor de la ciudadanía ha
llegado vía partido a las cúpulas del gobierno; era de esperar. La falsaria
constitución y su partitocracia, como pasa en las comunidades de vecinos, da
rienda suelta a los mediocres y trepadores para aposentarse donde nunca
llegarían en buena lid y control de mérito.
A nivel de la calle, la
gente ya se ha preocupado y abueletes y feministas claman sin descanso tratando
que alguien les escuche y sus admirables causas sean por fin atendidas.
Dignidad de ancianidad e igualdad de género, son causas inmensas, ineludibles
socialmente, valores eternos y base de los DDHH, pero, los nuevos inquilinos de
la caverna neofranquista, no los consideran y los colocan detrás de las
necesidades bélicas, la parafernalia monárquica y los sueldos políticos, que
son prioritarios y para los que siempre hay diner; y los mal enterrados ¡que se
jodan!
No hay mejor atención entre
la Izquierda política partidista, que no secunda en parlamentos la unidad de la
lucha callejera. Cada cual atiende a su juego, como Antón pirulero.
Y la necesidad, si
necesidad, de una plataforma unitaria que salve la libertad de expresión, la
dignidad salarial, y el reposo de los ancianos, es palpable en el ambiente
cívico, pero al parecer ese eco no llega a las poltronas de sus señorías
enfrascados en sus maniobras de reelección. ¡Que decepción!
Mi generación, la del mayo
68, está en las calles de Bilbao dando una nueva lección de coherencia, sin
banderas ni pancartas, todos unidos por la demanda: pensiones dignas y a salvo
de los políticos. No creo que vayan a cejar en el empeño.
Dentro de poco nos llamaran
a las urnas, y todo volverá a ser color de rosa, pero se están arriesgando al “blanconazo”.
La abstención no sirve para nada, solo para aparentar mas porcentaje a los
partidos, pero el voto en blanco no se puede ocultar. Yo tengo un amigo,
arquitecto, que desde el 78 pone en su voto “Chorizos”, pero salvo sus íntimos
nadie se entera.
La alternativa que nos
presentan para las siguientes elecciones estará entre “chorizos” o “blanco”.
Señores del Partido Pinocho;
no jueguen con la cólera del manso. Estamos tocando el fondo.
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