CLAVIJO Y SU DISCURSO COBARDE Y VACÍO, QUE
MUCHO NOS DEBERÍA
PREOCUPAR.
ELOY CUADRA,
escritor y activista social.
Comenzamos el año analizando el discurso navideño del presidente canario Clavijo, un discurso que no acostumbra a tener tanta relevancia en los medios como el del rey, aunque teniendo en cuenta la cantidad de competencias transferidas a las comunidades autónomas bien haríamos en prestarle atención, sino que le pregunten a catalanes y vascos, esos grandes privilegiados del reparto autonómico. Y a tenor de la vacuidad, la manipulación y la cobardía del discurso del presidente canario, mal pinta el futuro de esta tierra. Para empezar sorprende que dibuje un panorama complicado y haga llamamientos a la unidad para afrontar momentos tan difíciles, cuando, si nos atenemos al panorama macroeconómico de las Islas, nunca antes ha vivido Canarias una bonanza semejante en cuanto a ingresos, a llegada de turistas y a crecimiento de la economía. El PIB de Canarias crecerá por encima de la media estatal en 2024, según todas las proyecciones, y tres cuartos de lo mismo para las cuentas de la Comunidad Autónoma, la más saneadas de todo el Estado.
Con esta realidad
aparentemente tan boyante, el presidente canario se esfuerza por poner el
énfasis en la llegada de inmigrantes a nuestras costas. Obsérvese el interés
del señor Clavijo por enfocar el problema en un asunto que no es competencia de
la Comunidad Autónoma, como es la protección de las fronteras. Interesa a
Clavijo enfocar por aquí porque pase lo que pase no será culpa del presidente
ni de su gobierno, y podrá presentarse como víctima llorona, algo que tanto ha
gustado siempre a Coalición Canaria, salvo en lo referente a los menores
migrantes no acompañados, en lo que sí tienen competencias. Cierto que la
cuestión migratoria, por el número de migrantes, comienza a ser ya algo
preocupante, pero preocupa, a mí al menos, por el drama humanitario que supone,
por las muertes, por el dolor, por la barbarie y la inhumanidad de las
políticas que se marcan desde Europa. Más allá de eso, que haya más o menos
migrantes no afecta a la economía canaria, no hay más delincuencia por eso, no
hay más paro, ni más inseguridad, porque la mayoría de migrantes que llegan son
pacíficos y marchan al poco de Canarias rumbo a la Península o a Europa.
Cuestión aparte el tema de los menores, algo que tampoco debería de ser un
problema, si tenemos en cuenta que somos la Comunidad Autónoma con el índice de
natalidad más bajo de todo el Estado, y más tarde o más temprano harán falta
jóvenes para trabajar en muchos sectores, cosa que ya ocurre por cierto. Por
tanto, parece bastante cobarde, interesada y manipuladora la opción del
presidente Clavijo de llevar al centro de su discurso la cuestión migratoria,
porque además de lo dicho, este hacerle ver a la gente que los migrantes
africanos negros o moros son un problema
también puede alentar conductas xenófobas y racistas peligrosamente violentas,
en un Estado en el que, no olvidemos, el pan nuestro de cada día es la
polarización, los extremismos, la derechización y el odio fanatizado de unos
contra otros.
Nada dice en cambio
Clavijo de los verdaderos problemas de Canarias, ni de los otros migrantes, los
que sí se quedan, los que sí afectan y empobrecen a los canarios -aunque
resulte paradójico-, los que son en su mayoría rubios de piel clara, con alto
poder adquisitivo. Nada dice Clavijo de la imposibilidad de la mayoría de
canarios, especialmente de los jóvenes, para poder alquilar, vivir, comer,
trabajar y existir en Canarias, o de la sanidad colapsada y mayoritariamente
privatizada que sufrimos, o del estercolero insostenible y saturado de coches y
de personas en el que se está convirtiendo el Archipiélago. Y no dice nada de
todo esto porque esto sí es competencia y responsabilidad suya, y no parece
tener ni la valentía ni la capacidad para plantear las soluciones que hacen
falta.
¿Cómo piensan
Clavijo y los suyos solucionar el gravísimo problema de acceso a la vivienda,
dicho por muchos, incluido el Diputado del Común, el problema más grave que
afronta esta tierra? Parece que su única medida es hablar de liberalizar suelo
rústico para construir rápido y meter más cemento, y favorecer a empresarios de
la RIC para comprar vivienda vacía. Casualidad, hace unos días un responsable
de una gran inmobiliaria internacional apuntaba
algunas claves que bien haría en escuchar Clavijo. Por un lado la Ley de
Vivienda estatal, cuya inseguridad generada y el poner el énfasis en el
propietario ha provocado la fuga masiva de viviendas de larga temporada para el
vacacional. También apuntaba el experto al desmedido interés de personas de
todo el mundo, la mayoría europeos de países con alto poder adquisitivo, por
venir a vivir, a teletrabajar y a invertir en Canarias, en vivienda y en otros
sectores, por su insuperable clima (el mejor clima del mundo), sus ventajas fiscales, los bajos salarios y
la bonhomía de sus gentes. Sorprende que este análisis lo presente un técnico
de una gran multinacional, porque podría ser perfectamente compartido por
activistas sociales y otros grupos bastante a la izquierda. El asunto es que el
problema es tan palmario y evidente que no puede ser escondido, de ahí que
hasta empresarios que viven de esto se den cuenta. En municipios como Adeje y
Arona más del 50% de los residentes son extranjeros, en Fuerteventura hace ya
tiempo que solo el 30% son majoreros, y esta tendencia de expulsar al canario
de su propia tierra por imposibilidad de poder competir va a seguir. Con una
demanda tan alta y tan poca oferta, por las propias lógicas del capitalismo, la
vivienda seguirá subiendo, la comida seguirá cara, la sanidad, la educación,
las carreteras y nuestros ecosistemas seguirán colapsados, y los canarios se
verán obligados a sufrir, a malvivir o a marcharse, porque las condiciones que
traen aquí a tantos turistas y a tantos residentes con alto poder adquisitivo
van a continuar. Porque el clima seguirá siendo el mejor del mundo, y Canarias
seguirá siendo un paraíso fiscal con políticos cobardes o fácilmente
corrompibles, un mercado laboral de sueldos muy bajos y una población
adormecida que no se entera básicamente de nada.
Así las cosas, si
la sociedad canaria fuera algo más espabilada y sus políticos algo más
valientes -o menos corruptos-, estaríamos todos a una, como dice Clavijo en su
mensaje, pero luchando por una Ley que limite la venta de vivienda a
extranjeros, o una Ley de residencia que limite el asentamiento continuo de
colonos extranjeros, como ya tienen otras islas europeas y otros territorios
occidentales del todo capitalistas. Estaríamos apoyando decididamente una
moratoria turística que frene el desarrollismo infinito y la llegada continuada
de trabajadores y de turistas sin límite, como tiene Baleares, o una Ecotasa
que ayude a mitigar el impacto ambiental de tanto turista, como también tienen
tantas ciudades y países de economías turísticas. Estaríamos enfocando nuestras
políticas de vivienda en acceder a esas 211.000 viviendas vacías que hay en
Canarias, y en frenar la actividad especulativa de los fondos buitres y otros
fondos de inversión, como los que especulan con la RIC para invertir en
vivienda sin pagar impuestos, con el apoyo inestimable de Visocan y del
Gobierno de Canarias. Estaríamos por supuesto legislando de manera efectiva
contra el alquiler vacacional, o diciéndole al presidente Sánchez que su Ley de
Vivienda es una auténtica basura que lo mejor es derogar. Y estaríamos también
proponiendo una fiscalidad más justa, y un control efectivo de la cadena
alimentaria hiper especulativa que soporta Canarias, con menos de paraíso
fiscal y bicoca para las grandes fortunas, y más de justicia social y economía
redistributiva. Pero como nada de esto último parece que vaya a ocurrir en un
futuro próximo en Canarias, de ahí mi titular: discurso cobarde y vacío el de
Clavijo, que mucho nos debería preocupar. Al menos dicho queda, aún a riesgo de
repetirme, luego no digan que no avisé. Por cierto, si hay alguien ahí afuera
que todavía tiene ganas de luchar (me pregunto dónde están los partidos
alternativos, dónde está Alberto, dónde está Noemí, dónde está Drago, dónde
está Izquierda Unida, dónde el Sí se Puede, dónde está Sumar, dónde Ahora Canarias
y el resto de los independentistas, dónde están los sindicatos), el diagnóstico
parece claro, la hoja de ruta también, ya solo falta que nos pongamos manos a
la obra, unidos todos los canarios, como dice Clavijo, aunque no en la
dirección y con las formas que él pretende.
Eloy Cuadra,
escritor y activista social.
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