SOLVENCIA
(Fragmento de
NEBULOSIDAD
Noviembre de 2020)
José Rivero Vivas
______________________
ORLA
DE FORZADOS – Obra:
C.05 (a.05) – Cuento –
Ilustración de la cubierta: La calle.Friedrich, Berlín,
1914.
Óleo
sobre lienzo de Ernst Ludwig Kirchner.
(ISBN: 978-84-18138-20-1) – D. L.: TF 278-2020 –
Ediciones IDEA, Islas Canarias. (Año 2020)
_________________________________________
José Rivero Vivas
EMBATE
_______________
Aunque EMBATE figura ser Introducción, es, en
realidad, parte integrante de la amalgama que conforma el libro Orla de Forzados. Estas historias
nacieron al eco de una época en que el tiempo apremiaba y no había posibilidad
de involucrarse en escrito de fuste mayor, con ritmo privativo y otras
peculiaridades de largo romance. De modo que, años después, surgió el momento
de elegir diferente armadura, sin perder su dato de origen, lo que induce a
excluir actualización en pro de incrustación, llevado acaso el autor de su gaje
en ebanistería, con ensambladuras a dos colores, para nítida distinción de las
junturas, que de este modo se perfilaban impecables en el expositor.
Esclarecido el
argumento, le dan ganas de gritar su alborozo, pese a que siente lo sucedido de
mañana; desconoce, empero, lo que pueda pergeñar antes de concluir la jornada
de este día, cuya progresión lo llevará a comprender que no son los menos, ni
tampoco los más, los que sienten lo sucedido; indeciso, por consiguiente, yace
en agraz. Lo cual significa que habría de activar nota realizable, en día de
ambiente extraño, cual supino valor intemperado, ante lo cual cabría
preguntarse quiénes habrían de propiciar beneplácito al dictamen. Ello
proporciona al libro visos de novela fragmentada, cuya unidad reposa en cuánta
desventura padecen sus personajes. De modo que, situados mayormente en un
Londres fabuloso, las crónicas suelen estar salpicadas con aportaciones en
idioma inglés, como enunciación del medio de su desarrollo, alejado de
pretendido énfasis lingüístico.
A este respecto,
cierto pasaje, en Embate, expone el
cambio de título operado en el volumen, pasando de uno a otro, hasta volver al
inmediato anterior, por entender que define en sí la idea de novela, aun cuando
prevalezca indeleble su fragmentación. Como inédita sanción, cada argumento
va centrado en el protagonista en sí, cuya experiencia nos aproxima a su yo
interno, donde se origina la peripecia, psíquica y física, que da lugar al
relato. Se trata, en definitiva, de un conglomerado
de infaustas leyendas, provistas de su constante en el infortunio, sin expresa
acritud, cual conmovedora asunción irrefutable, que es álgida enseña en la
austera diversidad que colma sus páginas.
_____________________
José Rivero Vivas
ALI
(Fragmento: Págs. 21,22)
_____________________
Even so, it
was not enough. Linda le
exigía más para Bobby, que era en realidad quien pedía y precisaba. El pobre
Ali se desvivía en insensata opción en pos de la prebenda, que a veces no caía.
Inútil era su esfuerzo y en vano malgastaba su afán: la ganancia seguía siendo
ínfima y corta su aportación para cubrir la necesidad familiar. Linda inflaba
los carrillos y mostraba su bemba rojísima; la cólera no estallaba, pero se
advertía el volcán en vías de erupción. Ante tal evidencia, Ali decidió ganar
más, de la manera que fuere, y se propuso servir en los banquetes. Pero, ¿cómo?
No lo pensó y dijo que sí, que era camarero de oficio. It was a terrible mistake. He only could carry stuff, nothing else. De aquello a
tener que usar pinzas y lámparas y descorchar botellas y escanciar champaña y
cuanto es necesario llevar a una mesa para que los comensales satisfagan su
apetito, media largo trecho, que Ali no iba a ser capaz de cubrirlo con sólo el
salto de su osadía. Sin embargo, creyó un poco en su suerte y se confió a la
buena voluntad de sus jefes.
En
su estreno como camarero dejó patente su impericia y su nulo conocimiento del
oficio. Le tocó servir las salsas, y a la primera de cambio derramó unas gotas
en el lindo regazo de una señora, que lucía un primoroso vestido blanco, último
grito de Diors o Chanel. Ali quedó paralizado dentro de sí, sin sangre ni
aliento; unos lagrimones gordos le resbalaron desvergonzadamente, y debido a su
tez morena no pudo calibrarse su sonrojo. La señora lo miró compasiva, y su
compañero de mesa, sin duda su esposo, se inclinó solícito a limpiar la mancha
valiéndose de su servilleta. The Headwaiter acudió presuroso,
mezquino y ramplón; se desvivió en excusas y con ademán harto conminatorio
ordenó:
“Get off!”, and poor Ali diminished left the function
room.
De allá, de donde el lugar de servicio, llegaban las voces, los gritos,
las odiosas acusaciones y aborrecibles insultos que el jefe imputaba al
inexperto camarero.
The lady
whispered to her husband. Su esposo
reclamó la presencia del jefe y del propio Ali. Una vez a su lado, de manera
suave y casi imperceptible para los demás comensales, dijo:
–El honor de un hombre no se ultraja innecesariamente ni se magulla su
sensibilidad de esa forma brutal. No se preocupe por el traje, que cada año
salen miles de modelos diferentes. He, as a man,
forms a unique project of social entity, which cannot be transfer. You
have to respect him!
_________________
José Rivero
Vivas
ALI
(Fragmento: Págs. 21,22)
_____________________
ORLA
DE FORZADOS – Obra:
C.05 (a.05) – Cuento –
Ilustración de la cubierta: La calle.Friedrich, Berlín,
1914.
Óleo
sobre lienzo de Ernst Ludwig Kirchner.
(ISBN: 978-84-18138-20-1) – D. L.: TF 278-2020 –
Ediciones IDEA, Islas Canarias. (Año 2020)
__________________________________________
Tenerife
Islas Canarias
Julio de 2022
_____________
No hay comentarios:
Publicar un comentario