ABUSOS DE LA POLICÍA
ANGHEL MORALES
Seguimos bajo
arresto domiciliario, sin que nadie nos explique cual es nuestro delito, ni
cuanto es la duración de la condena. Sabemos mucho de represión, de abuso de
poder, pero nada de salvar vidas. Desde el minuto uno hemos visto la poca
tolerancia de la policía con los ciudadanos, que no terminamos de entender este
desastre. Es normal que algunos con mas o menos razón intenten moverse por las
calles, ir a visitar amigos, ir a buscar comida o solamente salir a coger aire.
Lo hemos visto aquí y lo hemos visto en otros países, donde si hay un
denominador común es el abuso de la policía en sus intervenciones, desde la
India donde los castigos resultan hasta ridículos, menos para los que lo
sufren, vara de bambú en mano y palo va y palo viene. También en Ecuador o
Colombia solo por saltar a otro continente. Algunos no tienen casa donde ir, ni
un puente ni una chabola, algunos son atacados por asesinos en serie como en
Cataluña donde muchos han perdido la vida bajo los ataques de un desalmado. ¿En
cuantos sitios habrá ocurrido esto?
También hemos visto
policías civilizados que aconsejan a sus ciudadanos irse a casa por su propio
bien y para cumplir con la norma. En España el efecto de confinamiento y de
autorización para reprimir, va directamente unido al efecto recaudatorio y los
uniformados vienen ya con las multas llenas desde casa y solamente busca la
víctima propiciatoria para pasársela. ¿Cuántas cientos de miles de multas se
han puesto en España? ¿Era este el objetivo de la confinación? Detenciones
aplaudidos por los desalmados de los balcones, que creen que todo consiste en
aplaudir a las siete y ya con eso esta todo hecho, pero esto seguro que la
mayoría de ellos pasaban de todo cuando las manifestaciones de las batas
blancas donde los sanitarios reclamaban sus derechos. Pocos íbamos a esas
manifestaciones y desde luego creo que ninguno de los héroes de los balcones,
los mismos que dejan mensajes amenazantes a los sanitarios o que los quieren
lejos de sus casas. En tremenda mierda de sociedad vivimos. Recuerdo al
principio de esta eterna encarcelación una pobre mujer que corría con atuendo
deportivo y era sometida por la fuerza por varios policías como si fuera un
islamista con un cuchillo -perdóneme el ejemplo. Ni una palabra amable para que
la persona regresara a su casa. O el ciclista que se asustó y salió corriendo y
casi se mata, porque ver varios policías con armas la verdad que impone. Otro
que fue a por pan terminó tirándose al mar asustado por el grupo de policías
que les caía encima. Un muchacho salió a tirar la basura y le encasquetaron una
multa en la puerta de su casa y todo por querer seguir siendo buen ciudadano y
reciclar. Vive en el número 15 y la multa tiene el número 17, lo que quiere
decir que no estaba a kilómetros de su casa. Hoy vimos a unos policías que
desde un coche patrulla insultaban a una chica trans y encima para recrearse lo
grababan. La verdad que no se si me dan pena o asco. ¿Estos son agentes del
orden? Podía seguir contando casos que de esos tenemos estos días una buena
colección. Ni hemos cometido ningún delito. Ni tenemos que estar presos y si
cometemos el error de salir a la calle, aunque sea por error, no merecemos que
cuatro policías nos caigan encima, ni para golpearnos, ni 'para sancionarnos.
Yo como ciudadano0 encarcelado, sin cometer delito alguno exijo y reclamo mi
derecho para no ser atropellado y creo que la policía o parte de ella deben de
volver a la escuela, porque por lo menos una asignatura la tienen suspendida:
LA EDUCACIÓN.
LIBERTAD, CONFINADOS,
¡YA!
¡UNA PLUMA QUE EN VEZ DE TINTA, USA EL INTERESANTE LÍQUIDO DE LA PURA VERDAD, POR FUERTE Y DURA QUE ÉSTA SEA!
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