sábado, 7 de febrero de 2015

El PSOE y su problema con el electorado crítico

El PSOE y su problema con el electorado crítico


Y el PSOE volvió a hacerlo. Cuando aseguraban haber entendido que su gente no toleraba ciertas conductas, como la sumisión a Ángela Market en forma de reforma express de la Constitución; cuando la nueva dirección repetía una y otra vez que habían quedado en el pasado ya las bromas de mal gusto como aquella de abaratar el despido con el objetivo de crear empleo, van y se dejan caer de cabeza de nuevo contra la misma piedra: la de ignorar la capacidad crítica de su electorado. Esta vez la piedra se llamaba pacto antiterrorista. “Firmar pactos antiterroristas le da a uno solera de hombre de Estado, cosa que no tiene el de la coleta”, le dijo alguno de sus asesores a Pedro Sánchez. Y Pedro, deseoso de llevarle la contraria a las predicciones que lo sitúan lejos de dirigir ningún Estado, fue, se fotografió y firmó la pantomima que le permitía a Rajoy hablar un rato de algo, sin miedo a que le preguntasen por los escándalos de corrupción de su partido o la economía de las familias.
El pacto antiterrorista que nos regalan PP y PSOE viene con un lacito trasparente: la cadena perpetua. En neolengua, prisión permanente revisable. El lazo es transparente porque el pacto no cita la cadena perpetua pero la incluye de facto al remitirse a un artículo que contempla la pena máxima aplicable en cada momento, que en este caso será la cadena perpetua. El PSOE, siguiendo la estrategia Kafka que tan malos resultados les ha dado, aseguró recién firmada la aceptación de la cadena perpetua, que se oponía frontalmente a ella y que la derogaría en cuanto llegara al gobierno.
No parece que tenga fácil el PSOE eso de llegar al gobierno para derogar lo firmado, según el último CIS. El titular es que baja a la tercera posición en intención de voto por detrás de PP y Podemos. Rascando en la encuesta hay preguntas que explican en profundidad lo que el titular cuenta. Un 5’1% de los encuestados creen que la labor de oposición del PSOE está siendo buena o muy buena, frente a un 91’3% que no está precisamente de acuerdo con eso. Según el 14’4% de los preguntados, el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, les genera bastante o mucha confianza, frente a un 77’9% que desconfían de él sin haber llegado a gobernar, en proporción parecida a la del quemadísimo Rajoy en el Gobierno. Estos dos datos explican que el PSOE se aleje de tener opciones de gobernar a pesar de ser el partido de España con el que más encuestados, un 16’6%, dicen sentirse identificados ideológicamente. ¿Si el PSOE es el partido con el que más gente se identifica ideológicamente, por qué no piensan votarlo? De los datos se deduce que la explicación puede ser la misma por la cual dejas de comprar en la tienda de al lado de casa después de que te hayan timado varias veces, aunque el tendero sea nuevo.

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