DE CHOCHOCHARLAS Y MACHADAS
ANA BENAVENTE
El portavoz de Vox en las Cortes de
Aragón, Alejandro Nolasco,
en un pleno en septiembre.
Dice el
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que una 'machada' es una
acción valiente. Eso es lo que debe de pensar quien, jaleado por sus compañeros
de partido, sale a decir en público que el presupuesto del Instituto Aragonés
de la Mujer es dinero dilapidado y gastado en 'chochocharlas'. Le debe de
parecer una proeza -también define machada así la RAE- utilizar esa palabra
desde su sillón en las Cortes de Aragón. El término no es suyo, como casi nada
de lo que defienden en esta comunidad autónoma en la que no creen. Es el título
de unas charlas que da una psicóloga especializada en hablar de cosas, como la
educación afectivo sexual, que en ese partido suenan a brujería.
Volviendo
al diccionario, este también define 'machada' como una necedad, estupidez,
chorrada o huevonada. Dos definiciones contrarias, se podría pensar, pero no lo
son necesariamente, son más bien compatibles. La primera es lo que piensa quien
lleva a cabo la machada en cuestión, la segunda es la que perciben quienes
asisten a tal acto. Otro ejemplo es aquella 'performance' en la puerta de la
Aljafería en la que, mientras uno rompía un folleto informativo sobre el
Ramadán, el resto del séquito asentía validando la hazaña ante las cámaras.
Detrás de ellas uno permanecía impávido pensando en cuál creerían que había
sido el logro de semejante machada.
Dilapidar dinero en el IAM es atender
, solo en 2023, a más de 2.000 mujeres en Aragón, es acompañar y asesorar a más de 1.200 que han sido víctimas de violencia de género, es dar apoyo a más de 500 menores, los hijos e hijas de esas mujeres. Malgastar es dar asesoría jurídica o psicológica a todos ellos. Despilfarrar es tener operativo 24/7 un teléfono al que, en lo que llevamos de año, han llamado 2.600 mujeres que han sufrido algún tipo de violencia machista. Y derrochar es tener disponibles alojamientos de urgencia en caso de riesgo de agresión inminente para esas mujeres y sus hijos menores de edad. El año pasado, según el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, el número de mujeres víctimas aumentó en Aragón un 21,5% respecto a 2022. Sube también el número de denuncias por parte de menores y cada semana se presentan en Aragón, según el Ministerio del Interior, ocho denuncias por agresión sexual.Son
datos, hechos contrastables, pero en su cruzada contra el feminismo -esa
especie de brujería- es mejor negar la mayor, atacar a instituciones con
reconocida solvencia, llamarles chiringuitos de la izquierda aunque ahora en
Aragón los dirija la derecha y eliminar del lenguaje institucional -lo han
conseguido en algunos casos- el término violencia machista o de género.
Atendiendo
a la última semana de actividad parlamentaria en las Cortes, su IAM se
dedicaría a atender las verdaderas necesidades de las mujeres: un cheque para
tener hijos, porque ¿a qué si no hemos venido al mundo? Y quizá a reconvertir
las chochocharlas en formación para mamás osas; ya saben, esas
que no han educado bien a sus oseznos que van a acabar comiendo excursionistas.
Siempre habrá un oso al que le parezca una machada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario