viernes, 2 de noviembre de 2018

EN UNA PIADOSA FECHA


EN UNA PIADOSA FECHA
Rafael ZAMORA MÉNDEZ
Octubre ya terminó,
y ya estamos en DIFUNTOS,
por eso llora mi rima,
entre el agua que elimina,
tantos secretos ocultos.
En “EL DÍA DE DIFUNTOS,”
ya se doran las castañas,
recordando todos juntos,
muchos pasados asuntos,
que nos colman de nostalgias.
Dicen que por el invierno,
el cielo suele llorar.
¿No será por ese muerto,
que se encuentra en un  desierto,
de abandono y soledad?
Buscando felicidad,
no pensamos en la muerte,
eludiendo en realidad,
la más certera verdad,
obstruida por la mente.
“EL DÍA DE LOS DIFUNTOS”,
vislumbramos la distancia,
señalando ciertos puntos,
para hablar de esos disgustos,
que carecen de importancia.
Lo más seguro, compañero,
que a todos nos llegará.
El...” muero porque no muero”,
para nadie yo lo quiero,
y...¡lo que será, será!
El corazón se nos turba,
con excesiva emoción,
perdiéndonos en la curva,
al pasar ante una tumba,
precisada de oración.
El TIEMPO es total dolor en el PASADO,
la inseguridad  en un PRESENTE oscuro.
¡Después de todo lo que se ha contemplado,
nos queda por atinar desalentados,
el tan anónimo enigma del FUTURO!
Imploraremos por todos,
los que a la fuerza nos quitan,
porque, si creyentes somos,
sabemos de varios modos,
que las flores se marchitan.
NUESTRO RECUERDO ES UN RAMO,
ADORNADO DE PLEGARIAS.
¡ES UN RUEGO CON RECLAMO,
EN ESTE BLOG QUE PROCLAMO,
EXHUMANDO A MUCHAS ALMAS!


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