CANARIAS SURREALISTA. ¿SE TRAERÁ LA MOMIA DE FRANCO A SAN BORONDÓN?
FRANCISCO JAVIER GONZALEZ
Hace unos años
escribí un artículo sobre Canarias como territorio esencialmente surrealista.
No solo porqué aquí se inspirara Bretón para sus obras “L’Amour fou” y “Le château étoile” o por la
elaboración de aquel “Manifiesto Surrealista” firmado por Bretón, Oscar
Domínguez, Benjamín Péret, Domingo Pérez Minik, Eduardo Westerdhal, Pedro García
Cabrera, -todos represaliados y presos tras el golpe militar del 36- junto a
Domingo López Torres, vilmente asesinado por el fascismo español en 1937 y a Agustín Espinosa que, en un ejemplo más de
este nuestro surrealismo, fue un fascista militante pero también represaliado
por el régimen franquista al que apoyó.
No es solo que de aquí, una colonia africana
incapaz de salvarse a sí misma de esa servidumbre, partiera Franco, en un avión inglés a “salvar la República Española”
con un paso intermedio por el también africano Llano Amarillo. Nuestro
surrealismo viene de mucho más viejo. Viene desde que en 1343 el Papa Clemente
VI –el pasado día 15 de noviembre cumplió la friolera de 775 años- en su corte
de Avignon, coronara como “Rey de Canarias” al infante Luis de la Cerda,
personaje que jamás conoció Canarias ni nunca los canarios se enteraron de que
allá, en la lejana Europa, tenían un rey aparte de sus menceyes y guanartemes.
Para culminar lo surrealista de aquel reinado fantasmal, entre el Papa y el
supuesto Rey organizaron una cabalgata por las calles de Avignon. Nunca llegó a
la Catedral para el Tedeum porque cayó tal palo de agua que todos los del
cortejo corrieron a sus madrigueras.
¿Y qué diríamos de
las expediciones civiles y militares españolas para “descubrir” y colonizar la Isla de San Borondón, la “Non
Trubada”, la “Encubierta”? Hasta Luis Diego Cuscoy le sacó una foto desde
Benahoare pero allí sigue, intacta, resistiéndose a la ocupación colonial.
¿Más
surrealismo, en negro por supuesto, que
los 9 –número exacto- nostálgicos del enano dictador en Las Palmas se decidan a
celebrar una misa en el Cementerio de Vegueta, donde una placa con su cangrejo
de flechas enyugadas linda con la fosa común donde están enterradas las
víctimas asesinadas por el siniestro personaje por el que se pretendía ofrendar
la misa? Surrealismo es también que tenga que ser impedida por los
manifestantes y que el alcalde capitalino de Tamarán, supuestamente
progresista, siga, como sus antecesores, dando de lado a las peticiones de los
familiares que pretenden rescatar los cuerpos de los asesinados por el fascismo
español y criollo.
Ahora, con el
manido y cacareado 20N viene un supuesto canario residente en España, un
canarigodo, y nos da otra lección de surrealismo en negro. Una esquela que
anualmente le dedica en la prensa isleña porque al puñetero criminal –fallecido
en el ecuador de su mandato- no le dio tiempo de terminar su tarea limpiando
España y su colonia de Canarias de rojos, masones, ateos y otros seres
perversos
El colmo del
surrealismo lo ha dado un cura, de los de antes, gordos y relucientes, en su
parroquia chicharrera de San José a los manifestantes que estaban frente a la
iglesia protestando porque se prestara para ser turiferario del fenecido –y
fementido- dictador. En el más puro estilo castizo de cura canarigodo, bendice
a los manifestantes y, al entrar a la iglesia, se vira y, con el gesto
universal de sacudir la mano derecha, con dedo alzado, contra la otra, los
manda al carajo lindamente.
Como también en
esta colonia tenemos un presidente autonómico verdaderamente surrealista, capaz
de afucharse, doblando la cerviz hasta casi rozar el suelo ante cualquier rey
que se le cuadre por delante, me temo que proponga al gobierno de Su Majestad
española que preside el Sr. Sánchez, que anda algo apuradillo porque no sabe
dónde meter la momia del “Caudillo” que tienen embalsamada en Cuelgamuros, que
se la traiga pa’la colonia y la depositen en San Borondón.
Francisco Javier
González
Gomera a 21 de
noviembre de 2018.
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