martes, 4 de septiembre de 2018

SERGIORAMITIS

SERGIORAMITIS
ANGHEL MORALES
No busquen la palabra en el diccionario, porque no la van a encontrar, aunque me han prometido mis amigos de la Academia de la Lengua que la van a incluir, de la Española me refiero, porque afortunadamente este tipo de individuos no se dan por estas islas, tenemos buenos entrenadores, pero sin representantes, parece que en este campo solo trabajan los vascos. Pues esta palabra define al falso líder, al mediocre que se lo cree, pero que no pasa de un puro postureo, al compañero de conveniencia, al pesetero, al que hoy vimos haciendo reverencias al nuevo seleccionador después de ambos ponerse a parir, creo que la palabra encierra también un grado subliminal de hipocresía. Todos son gestos para la galería, ante las cámaras, para demostrar algo que nunca será. De verdad que esto de ser líder se nace, pero no se hace. Salió del Sevilla por la puerta de atrás, solamente por el puro dinero, por eso cada vez que visita su ciudad es abucheado y pitado. Nos quiere vender un madridismo que no siente, porque para el todo es cuestión de dinero, se inventó hace unos años un supuesto interés del Manchester, para lo que contó con la colaboración de su hermano y de toda la familia, interés que nunca existió, pero que le sirvió para una interesante subida de sueldo, realmente igual que hacen todos, pero no intentan vender lo contrario. Se pasó años lamiéndole el culo a Cris, diciendo hasta la saciedad que era el mejor del mundo y ahora que se fue le declara la guerra abierta junto con un sector del madridismo, probablemente la peor afición del mundo, esa que hace bien poco abucheaba a Bale y a Benzema y hoy son los mejores del mundo. Modric nunca ha sido valorado lo suficiente en el Madrid, pero hoy lo utilizan como arma arrojadiza contra Cristiano, todos ellos contagiados por la Sergioramitis, un señor prepotente, que salió desde su portería y le quitó de las manos al galés el balón para tirar el primer penalty de la temporada. Su falta de compañerismo es mas que clara.

Esta enfermedad se extiende por todo el fútbol español, que presume de ser la mejor liga del mundo, pero que realmente es deprimente, veinte años donde solo ganan Madrid y Barcelona, quienes se llevan la mayor parte de los beneficios. En estos años se les coló un invitado imprevisto, que fue el Atlético de Madrid que ganó una Liga. Los estadios se caen a trozos como el del Celta o Rayo, otros son verdaderos arrozales como el de Valladolid. El VAR al igual que pasó en el Mundial solo se aplicará, salvo raras excepciones para favorecer a los grandes. Bajaron a Trujillo arbitro canario por motivos personales y no deportivos, no le recordamos ningún escandalo en su paso por la primera y aunque hay muchos a escandalo por semana siguen ahí protegidos por los corruptos. Esto no es de ahora, recuerdo lo que pasó con un gran árbitro como Martín Trujillo, siendo uno de los mejores árbitros de la Liga española, nunca subió a Primera, la verdad que tristemente lamentable. Esta semana veíamos como expulsaban a Roque Mesa después de ser agredido por el portero del Betis, delante de las mismas narices del colegiado. Delito: poner la cara delante del puño del portero. Pero es que la temporada pasada fue también expulsado por recibir una patada en la caja el pecho. Delito: poner su pecho delante la bota. Estos son los árbitros que pitan en la Liga Española, los que siempre lo arreglan todo para que queden campeones los de siempre. Si en primera los árbitros son malos o interesados imaginense lo que pasa en las categorías inferiores, lo vimos entre los filiales madrileños, el capitán del Atlético de Madrid le hace una llave al estilo Sergio Ramos al egipcio y derriba al brasileño jugador del Castilla, no conforme con esto cuando está en el suelo le muerde en la cabeza, todo esto delante de las narices del árbitro, pues muy salomónico el colegiado reparte una amarilla para cada uno, cuando la expulsión del jugador del Atlético era mas que clara. Si yo fuera el representante del carioca exigiría al Madrid que no juegue mas en el filial, después de ver lo del domingo esta en serio peligro.
En fin, que los españoles presumen de la mejor Liga del Mundo y no se lo creen ni soñando. Ni afición, ni campos, ni medios informativos, ni árbitros, ni nada de nada. De lo que si puede presumir es de esta Sergioramitis, que intenta que brillen los mediocres, pero los satélites no tienen luz propia.
 

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