JM AIZPURUA
Mi Blog personal
duerme en algún lugar apartado de la Red, donde hace tiempo lo dejé abandonado
sin ánimo ya para abastecerlo, pero, en el de Anghel siento el deber moral de
ayudar a quien día a día nos aporta una visión crítica sobre la vida canaria y
manteniendo su dignidad profesional; nos hace reír con sus coplas o pensar con
sus propuestas y llorar con sus denuncias. Es un grande del periodismo y las
letras canarias y un gigante de la nacionalidad canaria. Al tiempo.
Yo hace años que lo
leía diariamente, pero cuando lo conocí en persona en un acto literario, me
cautivó su honradez y desde entonces gozo de su amistad. En la mañana cuando
leo su aportación, me siento en deuda, me crea mala conciencia, y abro mi Word
para trabajosamente corresponder con alguna tontería.
Este Blog, donde
tantos y tan variados escribimos, me parece un canto diario a la libertad de
expresión, donde se expone en positivo sin rebatir al contrario que tiene su
espacio para decir lo suyo, siempre que sea verdad y no manipulación. Y además
en él se toma la temperatura literaria de la isla, con las presentaciones de
los autores de los últimos libros editados en Canarias, esta magnífica aportación
del autor de G-21que no ha sido reconocida por los caciques literarios
chicharreros. Algún día el talento y la honradez serán reconocidos, pero será
sin la tropa institucional que se adueñó de los resortes de la isla.
Con Bermúdez,
Alonso, Clavijo y la mercachifle de Madrid: nada será posible.
Inasequible al
desaliento, escribo, y escribo con la mente puesta en otra generación mas
concienciada pues esta del botellón me está decepcionando. La mía propia hace
tiempo me desencantó cuando abandonando el sesentayochismo se lanzó a la
postmodernidad donde todo valía. Pero hay una minoría concienciada por la isla,
de todas las edades que me para por la calle y me da el ánimo para seguir y
casi me obligan a que cuente mis locuras que algún día serán realidades.
Aunque muchos no se
lo creen, yo no aspiro a nada. Estoy sentado a la puerta de mi vivienda
esperando a ver pasar el cadáver de mi enemigo, pero debido a mi salud será el
mío el que primero vea pasar ¡porca miseria! Que le vamos a hacer.
En 1980 dejé la
política, quizás lo más acertado de mi vida, y no me interesa nada de ella y
menos sus actores a los que comprendo en su tarea profesional, pero de los que
no espero nada.
Los editores,
isleños y peninsulares, saben de mi aversión a publicar, y solo con seudónimo
me animo, pero eso no es rentable y siempre discutimos. Nunca he querido
notoriedad, y sigo igual. Cuando me hacen salir de mi zulo, es por que una
causa mayor hace necesaria mi presencia y a regañadientes me sumo a ella. Por
eso no soy escritor, por que carezco de la vanidad necesaria para poner cara
interesante en la portada de mis libros, y por que me reservo la mayoría de mis
andanzas y vivencias. Y el perro viejo no aprende trucos nuevos; ¡ya no voy a
cambiar!
Me gustaría creer que
la labor del Blog hiciera que Canarias despertase.
La independencia es
el tejado que algunos, que todavía no han puesto bloque de cimientos, ven como
única alternativa. No, mis amigos; independentista, españolistas, africanistas,
isleños, residentes, en la canariedad encuentren su convergencia. Hay una
primera fase en la que despertar a Canarias de este mal sueño del dogal godo
que la conduce por la senda de una autonomía residual, simbólica, inválida para
gestionar los recursos canarios que no caben en un traje tan pequeño. La nación
canaria está naciendo al mundo y el momento de su independencia aún no ha
llegado.
Yo con mis letras
blogueras, imagino que doy lumbre a las hogueras intelectuales que poco a poco
se forman por las islas.
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