El miedo, principal herramienta del colonialismo: el fin justifica los miedos
El espantajo del miedo, algo aparentemente inocuo, es la potente herramienta utilizada por el colonialismo para mantener sumisas a las personas, pues el miedo es el principal enemigo de la libertad y el principal amigo del sicario. Nunca puede ser libre una persona timorata, pusilánime y aterrorizada. Esa es la gran batalla psicológica contra el colonialismo.
En la sociedades matrilineales, como es el caso de la sociedad canaria, las costumbres se transmiten de abuelas a hijas y a nietas, y de ahí a toda la familia y obviamente a toda la sociedad. Sin embargo culpar a este tipo de organización social de las consecuencias aterradoras del miedo es lo mismo que culpar al cuchillo de los actos del asesino.
Las sociedades matrilineales desempeñan un notable papel en la transmisión de la cultura y en general de las cosumbres de los pueblos, pero de igual forma cuando presienten algún peligro éste se transmite invariablemente por esa vía. Es lo que ocurre con el miedo, que por la vía matrisocial, aunque no exclusivamente, se impone incluso ante los varones por mucha testosterona de la que hagan gala. Imaginemos los estragos que produce en los pusilánimos.
Una de las tácticas, entre otras, diseñada por el colonialismo español en su estrategia global de mantener el sometimiento del pueblo canario, fue presionar al Sr. Antonio Cubillo a abandonar su forzado exilio político en la ciudad de Árgel, trasladándolo al Archipiélago canario, para lo cual se desplazó a Argelia el fundador y financiero de los GAL, ex presidente del gobierno español y militanate del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González.
La intención era clara: convencer a las autoridades argelinas y al propio Sr. Cubillo de que su seguridad en Argelia estaba más que comprometida (según ha publicado el propio Sr. Cubillo en el periódico El Día), seguridad que el gobierno argelino no podría, supuestamente, garantizar y cuya alternativa era volver a su patria, o sea, a la boca del lobo, han leído bien, con la perversa idea de enarbolar y agitar el espantajo del miedo ante sus compatriotas para frenar el imparable avance de las fuerzas independentistas canarias. El objetivo no se cumplió, por lo que la seguridad del Sr. Cubillo nunca estuvo tan comprometida, de no ser por el acogimiento que le han dispensado sus paisanos.
El método era bastante simple: pasear a un maltrecho Señor Cubillo delante de sus paisanos para que sierviera de escarmiento de lo que le podía pasar a los demás si insistían en el camino de la libertad ¿Por qué en ese preciso momento?
En agosto de 1985 desembarca en el Puerto de Añazo n Chinet el Sr. Cubillo, después de haber pasado por Las Palmas, donde gobernaba el virrey Eligio Hernández, el mismo que tuvo que dejar de ser fiscal general del estado por las presiones de sus compañeros de profesión al no reunir las condiciones para ser fiscal, y después de pasar por la colonizadora metrópoli para firmar las condiciones en las que regresaría a Canarias ¿O se firmaron en Argel?
Ante la presión popular Felipe González tenía que convocar un más que incómodo Referéndum para meter a España en la OTAN y sobre todo a Canarias, por lo que el colonialismo español tenía que hilar fino, como ha hecho siempre en esta colonia para poderla expoliar. En marzo del año siguiente se celebró el citado Referéncum, en el que, contra todo pronóstico, Canarias vota en contra de su integración en la OTAN, Referéndum en el que el Sr. Cubillo pide la abstención, en consonancia con las fuerzas más reaccionarias de Canarias. Casualidad o no el Sr. Cubillo debería explicar a sus paisanos las condiciones incluidas en el pacto mediante el cual regresó a su Patria, antes que España terjiverse la historia, como ha hecho siempre con su negro, negrísimo pasado.
¿Y el espantajo del miedo? No les funcionó en esa occasión y cada día que pasa el puebo canario se acerca más y más a la tan ansiada libertad, como lo demuestra la salida masiva a la calle por la descolonización e independencia, uno de cuyos aniversarios se aproxima, el del primer año de la manifestación bajo ese lema celebrado en la ciudad del Guiniguada n Tamarant, coincidiendo precisamente con el 24 aniversario del exitoso para Canarias Referéndum en contra de la OTAN ¡Nos tocó la lotería! Por cierto, hablando de aniversarios, a los dos mencionados, el de la OTAN y el de la manifestación por la descolonización e independencia hay que añadir el 25 aniversario del asesinato del Sr. Olof Palme, el 28 de febrero de 1986, único mandatario europeo defensor de la libertad del pueblo canario.
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