El general retirado Roberto Badillo advierte que Estados Unidos podría invadir a México
con el pretexto de combatir el tráfico de drogas
· Critica la actitud sumisa ante la imposición de la Iniciativa Mérida
· Tras cuatro años de gobierno, Calderón sigue sin estrategia contra el narco, afirma
Jesús Aranda
Después de cuatro años de gobierno de Felipe Calderón, seguimos como al principio: no hay estrategia en el combate al tráfico de drogas, sigue todo al aventón, como muchas veces hacen las cosas los gobiernos panistas, sostiene el general de división retirado Roberto Badillo Martínez, quien advierte que, de continuar la actual política anticrimen, corremos el riesgo de que Estados Unidos invada México so pretexto de combatir al narcotráfico.
En entrevista con La Jornada, el divisionario, que recorrió todo el escalafón castrense y tuvo entre sus últimas encomiendas la comandancia de la quinta zona militar con sede en la ciudad de Chihuahua, en 1999, luego de que fue removido el general Juan Morales Fuentes por la desaparición de seis kilogramos de cocaína que habían sido decomisados por los soldados a su cargo, critica la actitud sumisa de México al aceptar la imposición de la Iniciativa Mérida.
Añade que el crecimiento del narcotráfico en el país “tiene su punto básico en la miseria que tenemos, con más de 50 millones de pobres.
¿Cómo un pobre al que le ofrecen un arma y dos o tres mil dólares a la semana no va a hacer lo que le digan? Aquí lo que hay que combatir es la política neoliberal de los 28 años recientes, que nos ha fundido en todos los aspectos y que se mantiene con el actual gobierno, sostiene.
Autor del libro El complejo militar industrial de Estados Unidos: los responsables de la crisis financiera contemporánea y sus orígenes –de reciente publicación–, en el que desmenuza la forma en que los cuatro grandes bancos estadunidenses apoyados en la Reserva Federal estadunidense imponen su política neoliberal a escala global y, en el caso de México, mediante el desmantelamiento de la industria nacional con la entrega de empresas y bancos a corporativos internacionales, el general cuestiona la política sumisa del gobierno de Felipe Calderón en materia de seguridad.
Señaló que la Iniciativa Mérida fue fraguada por la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos) antes de que Calderón asumiera el poder, cuando convenció al actual secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y al que fue el primer procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, de aplicar toda la fuerza del Estado contra el narcotráfico.
El resultado fue que Estados Unidos aprovechó la Iniciativa Mérida para penetrar en México. “No es posible que por muy primarios que sean, por muy ignorantes que sean (Ios miembros del gabinete presidencial), permitieran que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, saliera ante los medios en su más reciente visita al país con la secretaria de Relaciones Exteriores (Patricia Espinosa) y dijera: ‘hemos decidido formar una oficina de información’, y la otra señora se quedara callada. Por lo menos hubiera dicho ‘hemos decidido’, pero no, se quedó callada, pues ya lo dijo ella y hay que cumplirlo.
La Iniciativa Mérida es una miseria. No es posible que un país como México, que tiene 70 mil millones de dólares de reservas, permita que por mil 500 millones de dólares en tres años le estén restregando que no cumple con los derechos humanos y otras cosas.
El militar, que fue también diputado federal de la 60 Legislatura, señala que Estados Unidos lleva a cabo una política de desestabilización en México, al permitir el paso indiscriminado de armas ilegales a territorio nacional. Recordó que tan sólo en los cuatro años recientes las fuerzas armadas nacionales han decomisado más de 90 mil armas procedentes del vecino país.
He visto que el Presidente (Felipe Calderón), en los últimos meses, como que en ocasiones dice oraciones fuertes en contra de Estados Unidos, y les dice ¡ustedes son los culpables! Pero ya, que termine con esas frases.
Es necesario que “ahora sus órganos de gobierno –de Calderón– presenten una queja ante organismos internacionales, para obligar a Estados Unidos a controlar sus armas, para detener a las cabezas del narcotráfico. Aquí de vez en cuando detienen a alguna, pero allá, nunca”.
Advierte que con este sistema que ha implementado el gobierno de México contra el narcotráfico no vamos a ningún lado; vamos a terminar con 35 o 40 mil muertos (este año) sin haber resuelto el problema, y debemos exigirle a Estados Unidos ante las instancias internacionales que controle el flujo de sus armas hacia nuestro país. Los mexicanos que están en el gobierno deben tener el patriotismo para decirle ¡no! a Estados Unidos cuando al país no le convengan sus propuestas, concluyó.
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