G-20
AIZPURUA tar JOSU Mª
M Punto y
compatriotas fetén: ¡El mundo no os comprende! ¿Cómo es posible que el G-20,
los 20 países que representan el 80% del poder y la riqueza mundial; no cuenten
con vosotros? ¿No se enteraron de tus mensajes que España era una Gran Nación?
¡Y ni siquiera está la 21!
Las conspiraciones
judeo-masónicas siguen vigentes y no aceptan la grandeza del País donde no se
ponía el sol.
El realismo mundial no está para monsergas patrioteras, y España, que nunca existió como Estado fundado en consenso y democracia de su Plurinacionalidad, Ultramares y Colonias, sigue sin acertar con el Estado78, lastrado de mentiras imperiales, monarcas de opereta, castas y caciques, y corrupción, corrupción generalizada que desde Cortadillo y Rinconete (y ya por sentencia Marianillo y Marianete) se han asentado en el acervo social. Todo por la pasta.
Y esta verdad
cósmica, inasumida por la casta y siervos, que nos hacen “traidores” a los libre-
pensadores del lugar, y a los otros, farsantes de la “Cuestión de Estado”, lumbreras,
es algo real sin cuya aceptación esa patria mariana seguirá por el conjunto
mundial como pollo sin cabeza. A la casta ya no le preocupa pues tiene sus
dineros en paraísos y sociedades de Lobbies cuyo respaldo les facilita el
futuro.
¿Pero a ti,
arrierito compañero, qué te depara el futuro? La miseria dentro y si sales que
te llamen “españolito” con todo el desprecio del antiguo colono masacrado.
Cruel destino ganado a pulso por el relato ruin y prepotente de la casta.
Hoy pretenden,
abrumados por la juventud usuaria de Internet, modificar su relato imperial y
prepotente, por una versión más suave en formas, pero con el mismo argumento
triunfal; Una, Grande y Libre.
Pues no vale.
Esta juventud
merece un relato real. En él deben quedar apartados los viejos paradigmas
imperialistas, los franco-fascistas, y la falsa Transición al mismo sitio.
Debe quedar diáfano
que el Estado78 necesita una reconversión para aclarar que es Plurinacional, o
Pluritribal, y que la Tribu castellana no es de mejor condición que el resto.
Ya tarde para Ceuta
y Melilla, aún hay tiempo para expresar la realidad colonial de las Islas
Canarias, su africanidad geográfica, su cultura europeísta, su atraso social
sumida en un caciquismo de pandereta, y su inalienable derecho a la
descolonización y autodeterminación. Y con todo ello presente formular futuros
atrayentes. Y pactos con el Sultán.
Creando el justo
Estado XXI, el relato saldrá solo.
Cada uno desde su
tribu, deberá progresar para que en el G-20 estemos todos, en forma y nombre
aún por dilucidar, pero que permita remar para todos y no solo para Madrid.
Si yo tuviera
escoba; cuantas cosas barrería.
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