FELIPE VI, EL PRIMER MONARCA QUE SE RETRATA ASISTIENDO AL MUNDIAL
ANTONIO RUIZ VALDIVIA
El furor por La Roja tiene la misma intensidad que la polémica que rodea al Mundial de Catar. Una competición deportiva que arrancó el pasado domingo envuelta en la sombra de la corrupción, los muertos en la construcción de los estadios y por la falta de derechos humanos y de respeto a las mujeres y al colectivo LGTBi. Un espíritu diferente al que siempre se ha intentado evocar en las grandes competiciones universales. Dinero y discriminación.
En medio de boicots
por parte de personalidades y de reclamaciones de organizaciones humanitarias,
el rey Felipe VI acudió este miércoles al primer partido de la selección
española, con el que inició su periplo frente a Costa Rica. Se sentó en el
palco del estadio Al Thumama, en Doha, junto al presidente de la federación
española, Luis Rubiales. Como amuleto: una corbata roja. Y de esta manera se
convierte en la monarquía europea que ha ido más lejos hasta el momento,
dejándose ver en la primera intervención de la selección nacional. No le
acompañó, sin embargo, la reina Letizia, que protagonizó un acto en Barcelona
sobre salud mental.
Otros cuatro países
del continente con sistema similar están en la competición: Reino Unido, Países
Bajos, Bélgica y Dinamarca. Ninguna de esas monarquías ha confirmado si irán
representantes al Mundial -previsiblemente sí, si avanzan a la fase final- y no
han comunicado su intención de hacerlo en esta primera fase.
Y es que Felipe
acudió este miércoles a un partido de la fase de grupos. Nunca lo había hecho
de una manera tan temprana desde que accedió al trono de la Zarzuela. El
Mundial de 2014 en Brasil coincidió justo en el mes de la abdicación de Juan
Carlos I y su proclamación, por lo que no se trasladó allí. Tuvo un gesto con
la selección (eliminada en la primera fase) al colocar una réplica de la copa
en su primer despacho con el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En 2018, el rey sí
se trasladó hasta Rusia para animar al combinado nacional, pero lo hizo ya en
los octavos de final (no en fase de grupos como ahora en Catar). Acudió a ver
al equipo que dirigía Fernando Hierro, amigo suyo, en el estadio Luzhniki, en
Moscú. ‘La Roja’ cayó ante los anfitriones y se quedó muy pronto sin aspirar a
la gloria. Allí vio cómo perdía la selección acompañado en el palco por el entonces
presidente del Gobierno de la Federación Rusa, Dimitri Medvédev, y los
presidentes de la federación española, Luis Rubiales, y de la FIFA, Gianni
Infantino.
Estos dos últimos
están ahora en pleno centro del huracán de la polémica. El primero por el negocio
de la Supercopa y su salario pagado por la federación. El segundo intentó
defender la celebración del Mundial en Catar e incendió más los ánimos durante
una rueda de prensa el pasado fin de semana en Doha. Dejó frases como: “Por lo
que los europeos hicimos por el mundo en los últimos 3.000 años, deberíamos
estar pidiendo perdón otros 3.000 años antes de empezar a dar lecciones morales
a la gente”, “esta lección moral, unilateral, es sólo hipocresía” y “hoy tengo
sentimientos muy intensos, hoy me siento catarí, hoy me siento árabe, hoy me
siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento
un trabajador inmigrante”.
El rey se ha dado
prisa para ir al Mundial. Pero su idea fue rechazada, en cambio, por otras
personalidades y artistas célebres. Por ejemplo, la cantante Chanel, que ha
sacado el tema Toke con motivo de este torneo, decidió no acudir por la
situación de los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBi. Tampoco irán
artistas que habían sido invitadas como Shakira y Dua Lipa.
Respaldo de Moncloa
al rey
El monarca viajó a
Catar con el respaldo del Gobierno de Pedro Sánchez. El propio presidente lo
apoyó este miércoles en una rueda de prensa tras la cumbre con Rumania en
Castellón: «No hay mejor delegación que pueda representar a España en un evento
deportivo o de cualquier otro símbolo y significado que nuestro jefe del
Estado». Con este mensaje: “Está fuera de toda duda el compromiso del Gobierno
con la defensa, promoción y reconocimiento de los derechos y libertades del
colectivo LGTBi y de los derechos laborales de todos los trabajadores”.
La ministra de
Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, respaldó
también a Felipe VI tras la celebración del Consejo de Ministros del martes.
Para ella, es “correcta” su presencia porque coincide con el “sentir” de la
ciudadanía. Con este argumento: «No son tantos los elementos que logran esa
unanimidad de apoyo y unión de la población». Trasladó, además, el deseo del
Ejecutivo de que los jugadores «tengan un buen campeonato y unos buenos
resultados para poder celebrar una victoria». El Gobierno está representado en
esta primera fase por el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel
Franco. Fuentes de La Moncloa apuntan a que Pedro Sánchez podría ir al Mundial
si España llega a la final.
Zarzuela, a una
hora de empezar el partido en Catar, anunció también que en el marco de este
viaje -planteado para ir al Mundial- el rey tendrá “un encuentro con un grupo
de empresarios españoles” que trabajan allí.
Críticas en las
izquierdas: «Lamentable»
La idea de este
viaje no es precisamente compartida por otro miembros de los partidos que
conforman la coalición. La portavoz federal de IU, Sira Rego, criticó la
presencia porque, en su opinión, demuestra que es “obvia” la conexión de la
casa real con regímenes antidemocráticos en Oriente Medio. «Volvemos a
constatar, sin ninguna sorpresa, donde se sitúa la monarquía española acudiendo
a este evento», lamentó en una rueda de prensa.
En un estilo
similar se pronunció Gerardo Pisarello, de los comunes y secretario primero de
la Mesa del Congreso. Para él, se trata de una “dictadura” que vulnera los
derechos de las mujeres y del colectivo LGTBi y que ha provocado la muerte de
6.000 trabajadores en las obras para acoger el campeonato, según las ONG. Por
lo tanto, es “lamentable” la presencia del actual rey español. Diputados del
PSOE mostraron en el Pleno del miércoles lazos y brazaletes con el arcoíris
(algo prohibido por la FIFA en los partidos), con Patxi López a la cabeza, pero
no lanzaron mensajes contra la presencia del rey.
Felipe VI fue
invitado personalmente al Mundial por el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al
Thani, que visitó oficialmente el pasado mes de mayo España. Se lo trasladó
precisamente durante una cena de gala ofrecida en el Palacio Real de Madrid en
su honor y el monarca, a su vez, le regaló una camiseta de ‘La Roja’. El
mandatario árabe es un gran forofo del balompié.
Durante aquellas
horas en Madrid, el emir de Qatar hizo el anuncio de que su país invertirá en
España en los próximos años 4.720 millones de euros. Proclamó entonces: «Todo
ello es prueba de nuestra confianza en la fuerza de la economía española. Hoy
mismo he dado instrucciones para incrementar las inversiones en 5.000 millones
de dólares, que tendrán un valor añadido a nuestras exitosas inversiones ya
existentes en España, teniendo en cuenta que Catar es considerado uno de los
mayores inversores árabes en España». Se le dieron los más altos honores y se alojó
en el Palacio de El Pardo, no se producía una visita oficial de un emir catarí
desde 2011.
Foto: Cena de gala
en el Palacio Real en honor al emir de Catar (CASA REAL)
El emir fue
recibido también por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el palacio
de La Moncloa durante esa visita. Según comunicó el Ejecutivo, los dos
acordaron elevar “el nivel de las relaciones bilaterales a la categoría de
asociación estratégica, profundizando los lazos económicos y políticos entre
ambos países”.
La Moncloa informó
de que se adoptó también una “histórica Declaración Conjunta, que crea un marco
de diálogo político periódico y estructurado sobre la agenda común de los dos
países en asuntos regionales y globales”. “Catar mantiene este tipo de diálogo
estratégico con muy pocos países –EEUU, Francia, Italia, Reino Unido, Japón,
Turquía y China–, lo que, unido al actual contexto geopolítico tras la invasión
de Ucrania por parte de Rusia, redobla la trascendencia para España, atendiendo
a criterios de seguridad energética. Catar es el segundo mayor productor
mundial de gas natural”, destacó el Ejecutivo tras la reunión.
A la cena de gala
ofrecida en el Palacio Real por las autoridades al emir de Catar, acudieron,
entre otros, los presidentes del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Ander
Gil, respectivamente, los ministros José Manuel Albares (Exteriores), Reyes
Maroto (Industria) y Miquel Iceta (Cultura) y el entonces presidente del
Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
También fueron la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de Madrid,
José Luis Martínez-Almeida; la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra; el
portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros; el portavoz
adjunto de Cs, Edmundo Bal; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y la
exministra de Cultura Ángeles González Sinde. Del mundo empresarial, acudieron
Ignacio Galán (Iberdrola), Rafael del Pino (Ferrovial), Ana Botín (Grupo
Santander), Esther Alcocer Koplowitz (FCC), José Manuel Entrecanales (Acciona),
Ricardo Domínguez (Navantia), Marc Murtra (Indra), Marta Álvarez (El Corte
Inglés) y Antonio Llardén (Enagás), entre otros.
Cómo son las
relaciones entre los dos países
Según los datos del
Ministerio español de Exteriores, en el ámbito de las relaciones comerciales
bilaterales, “éstas son buenas, pero están por detrás de países de nuestro
entorno UE”. El año pasado, Catar fue el proveedor 56 de España y el cliente
número 68 para el país. “Podemos decir, sin embargo, que Catar es un socio
estratégico español debido a los suministros de gas natural licuado a nuestro
país. Dentro de la UE, según datos de Eurostat, en el año 2021 España fue el
sexto proveedor de Catar tras Italia, Alemania, Francia, Países Bajos y Bélgica
y su cuarto cliente tras Italia, Bélgica y Polonia”, apunta el Ejecutivo
español.
En 2021 el comercio
bilateral, recoge Exteriores, se recuperó parcialmente tras la caída en 2020
como consecuencia del covid, aunque sigue lejos de las cifras de 2019. El valor
total del comercio entre España y Catar alcanzó en 2021 los 990 millones de
euros, siendo las exportaciones españolas de 349 millones de euros (-4%
respecto a 2020), mientras que la importación española creció hasta los 641
millones de euros (+70% respecto a 2020). El número de exportadores habituales
a Catar alcanza las 926 empresas.
Exteriores detalla
que la exportación española por sectores está muy diversificada. Los
principales capítulos en 2021 fueron: máquinas y aparatos mecánicos (15%),
prendas de vestir de punto, por la importante presencia de Inditex, Cortefiel y
Mango (15%), muebles, sillas y lámparas (7%) y aparatos y material eléctricos
(6%). Las importaciones procedentes de Catar están fuertemente concentradas en
un 82% en el capítulo de combustibles (fundamentalmente GNL) siendo
prácticamente el 18% restante derivados del petróleo, como manufacturas
plásticas y productos químicos orgánicos e inorgánicos.
Fuente:
https://www.infolibre.es/politica/cena-palacio-real-palco-doha-felipe-vi-monarca-retrata-polemico-mundia_1_1370718.html
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