NECIOS
JM
AIZPURUA
Es la conjura de
los necios; no se pueden hacer tantos disparates de forma accidental. Para los
indocumentados y tiernos de memoria, les recuerdo que, si los franquistas
quedaron exentos de responsabilidades, “nosotros” (los que habíamos vulnerado
la ley fascista) también quedamos exentos y fuera de las cárceles. Remover de
parte no es apropiado. El golpe, la guerra, y la dictadura, son errores
históricos que agreden por igual a todos los ciudadanos y su único valor está
en aprender de ellos para olvidarlos y nunca repetirlos.
La momia, los
lacitos, la arrogancia jurídica del señor de Burgos son pasos atrás en la buena
dirección que en el 78 conducía a Europa.
Mal camino.
El día 31 de
agosto, miles de familias fueron sentenciadas al despido, y ese si fue un
acontecimiento histórico y no el lacito que quitó Alberto.
Todas esas familias
con despidos comenzarán un calvario de currículos, entrevistas estériles, INEM
baldío, y mendicidad emocional a conocidos en busca del “enchufe” único
instrumento hispano útil para volver a la normalidad laboral mileurista. Y
comenzarán las angustias personales, los sufrimientos de los hijos, la crisis
matrimonial, todo un calvario, que mas de tres millones de familias conocen y
padecen sin remedio en la Gran Nación de Mariano. Este es el auténtico drama
estatal, y no la momia.
¿Quién fue el
descerebrado que se lanzó a por los lacitos? ¿O fue un genial táctico para encubrir
la realidad?
Pedro-Pablo y su antagónico
Pablo-Alberto, hablan del lacito, pero no del 31 de Agosto. ¿A quién le
importan los lacitos?
En Cataluña hay un
problema, solo uno: el dinero.
Y ese problema es
común, es la falta de recursos para sostener el Estado Autonómico en los
niveles de bienestar ciudadano de sus vecinos alemanes, franceses o británicos.
Y con lazo o sin lazo: seguirán faltando ingresos al erario y sobrando
necesidades a la ciudadanía.
Creímos que, en el
Estado, la elite de la generación-botellón había despertado el 15M y emprendía
un camino alternativo para hacer lo que nunca se hizo: asumir la realidad y
dejar de mentir “oficialmente” para buscar el yacimiento de empleo que nos
permita sobrevivir con dignidad en Europa.
Pero pasar bajo los
leones del Congreso; imprime carácter y a los pocos meses estaban ya en otra cosa,
más profunda, más técnica, más parlamentaria, cosas que vosotros, plebe; no
entendéis. Siguen buscándose las cosquillas en su vacuo camino hacia la
búsqueda del Lenin de las Praderas Mesetarias.
¿Habrá que
conformarse a ser la cola de Europa? ¿Y Canarias la cola de la cola?
¡Vaya plan! Yo para
esto ni me levanto de la cama. ¡No escribo más!
Hay otro espacio,
que parte de la utopía, la honradez, el esfuerzo y la constancia, y sobre todo
la inteligencia, aquella que tanto odiaba el legionario José y cuya ausencia rectora
hispánica explica muchas de las lacras de la sociedad actual. Pero sin la
solidaridad, la fraternidad burguesa, el humanismo: todo esto no sirve para
nada. La conciencia de casta está demasiado viva. Es mejor ir todos que unos
pocos.
El primer paso es
salirse de la fila en que te han metido, y buscar pensamientos similares al
tuyo para ir reconstruyendo el relato en el que los pueblos conviven en armonía
social y se preocupan del vecino que quedó fuera o nunca estuvo en la vida
digna y en la posibilidad de criar a sus descendientes con decoro. Hoy en las
calles isleñas vemos dramas que son inaceptables para una sociedad del s. XXI,
y tampoco lo eran en la del S.XIX, pero entonces: se miró para otro lado.
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