UNA REALIDAD
FRACTURADA
POR EDUARDO SANGUINETTI
Es indispensable otorgar a la
función periodística una significación trascendente que se conecte con la
necesidad de encontrar respuestas y plantear interrogantes, acordes a la
verdad, en la historia del presente por el que transitamos.
El
lector-espectador recibe informaciones cual verdades incuestionables, historias
muchas veces fabuladas, cargadas de animosidad y vileza inocultables, hacia
delicados temas, en los cuales se involucran personajes y hechos a los cuales
degrada; informaciones lanzadas en primera plana sin haber sido comprobadas,
sembrando confusión en una realidad ya demasiado confusa.
En
estos días, el caso de la muerte del fiscal Nisman provocó un estallido de
información de todo tipo en las corporaciones mediáticas de Argentina y el
mundo, que atravesó a la denominada opinión pública, ya de por sí polarizada,
tratando el caso como ficción, deviniendo esta irresponsabilidad y ausencia de
cautela, en la instalación de incongruencias serias internas que afectan sin
dudas al accionar de la justicia argentina, que investiga el caso.
Con
el alud de información lanzada desde las corporaciones mediáticas, emerge una
realidad fracturada, que con los discursos de todos los que participan en el
espectáculo de la historia argentina del presente, hacen que el ciudadano,
inhabilitado para acceder cual sujeto narrador, se encuentre escindido,
fragmentado, diversificado, perdido, en fin, extraño a sí mismo, por la
desapropiación de su mirada, la mirada de quien acumula datos inconexos de una
muerte que causa estupor.
Coincido
con las palabras de Horacio Verbitsky, lanzadas en una entrevista que le
efectuaron días atrás en C5N, en el programa Minuto Uno, sobre el caso del
fiscal Nisman, en el cual se mostró cauto y claro en sus dichos: “Hay mucha
confusión en todo este tema…”, “La denuncia está forzada”.
Haciendo
alusión a todos los que opinan, en plena campaña electoral, manifestó
Verbitsky: “Macri está procesado por escuchas clandestinas…Macri aparece como
una vestal impoluta”. Y refiriéndose a otro candidato a la presidencia de la
Nación en las elecciones de este año, Sergio Massa, expresó: “Massa, que fue
miembro de este gobierno al que ahora cuestiona, hasta hace muy poco tiempo se
quiere presentar como querellante, es un disparate”.
Y
rescato una frase de Horacio Verbitsky, en esta entrevista, que apuntala a la
independencia periodística: “tengo más simpatía por el gobierno que por las
políticas del grupo Clarín, pero tengo mi independencia de criterio y digo lo
que quiero en el momento que me parece.
En
el caso del fiscal Nisman, como en otra cantidad de casos tratados cual
historias de ficción por las corporaciones mediáticas, sin cautela y con
torpeza inocultable, hasta obsesiva, aglutinando argumentos inconexos que todo
lo malogran, se construyen historias diversas de lo que pudo ser.
Pareciera
que responden a intereses muy particulares; la información manipulada por estas
corporaciones de medios, dispersan la posibilidad de arribar a un estado de
cosas en el que todas las fuerzas políticas y sociales actúen en conjunto, en
beneficio del esclarecimiento de este caso y de todos los que a diario se
producen, sin respuestas concretas y verosímiles que hagan de la prudencia y el
respeto un camino a seguir.
En
la insistencia de la variación, las macrocorporaciones económico-mediáticas
marcan una discronía donde la noticia y la información se disuelven en una
historia de interrogantes mayores. ¿Será la finalidad de los medios, hoy,
desdibujar la noticia y la información veraz?
No hay comentarios:
Publicar un comentario